Las infecciones de transmisión sexual (ITS) en la mujer, como clamidia, tricomoniasis o gonorrea, pueden provocar síntomas como comezón, ardor, mal olor y flujo vaginal, heridas en la zona íntima o dolor al orinar, por ejemplo.
Estas ITS son causadas por microorganismos transmitidos durante el contacto íntimo, sin preservativo, con una persona infectada. Los síntomas generalmente tardan un tiempo en manifestarse, que puede ser alrededor de 5 a 30 días. Conozca cuáles son las principales ITS y cómo identificarlas.
Ante la sospecha de una ITS se debe consultar a un ginecólogo para que realice pruebas clínicas y/o de laboratorio, que permitan identificar el tipo de infección e indicar el tratamiento más adecuado.
Principales síntomas
Los síntomas de ITS en mujeres son:
1. Ardor o comezón en la vagina
La sensación de ardor, picazón o dolor en la vagina puede surgir tanto por la irritación en la piel debido a la infección como por la formación de heridas, y pueden estar acompañados de enrojecimiento en la región íntima.
Estos síntomas pueden ser constantes, empeorar al orinar o durante el contacto íntimo.
Posibles causas: algunas ITS responsables de este síntomas son clamidia, gonorrea, VPH, tricomoniasis o herpes genital, por ejemplo.
No siempre estos síntomas indican ITS, pudiendo ser causados por situaciones como alergias o dermatitis, por ejemplo, por lo tanto, siempre que surgen estos síntomas es importante acudir al ginecólogo para que realice un examen clínico y realice exámenes que puedan confirmar la causa. Realice nuestro test online para identificar la causa de picor vaginal.
2. Flujo vaginal
El flujo vaginal de las ITS suele tener coloración amarillenta, verdosa o marrón y, por lo general, está asociado a otros síntomas como mal olor, ardor o enrojecimiento.
Cada tipo de ITS puede presentarse con una secreción con sus propias características, que puede ser fina, espumosa y de color amarillo verdoso en la tricomoniasis, o marrón en la gonorrea, por ejemplo. Conozca el significado del color del flujo vaginal y cómo tratar.
Posibles causas: las ITS que suelen causar flujo son tricomoniasis, vaginosis bacteriana, clamidia, gonorrea o candidiasis.
3. Dolor durante el contacto íntimo
El dolor durante el contacto íntimo puede ser causado por una herida o inflamación en la mucosa vaginal, pudiendo estar acompañado de flujo vaginal que puede tener mal olor o sangrado durante o después del coito.
Además de las ITS, otras posibles causas de dolor durante el contacto íntimo son la falta de lubricación, los cambios hormonales o el vaginismo. Vea qué puede causar dolor durante las relaciones sexuales.
Posibles causas: algunas posibles causas son las lesiones provocadas por clamidia, tricomoniasis, gonorrea, sífilis, chancro blando, herpes genital o donovanosis, por ejemplo.
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El mal olor en la región vaginal suele surgir durante las infecciones, pudiendo estar asociado a una mala higiene íntima.
Posibles causas: las ITS que pueden causar mal olor suelen ser causadas por bacterias como ocurre en el caso de la vaginosis bacteriana, provocada por la Gardnerella vaginalis. Esta infección causa un olor característico a pescado podrido. Conozca más sobre qué es, riesgos y cómo tratar la vaginosis bacteriana.
5. Heridas genitales
Las heridas, llagas, úlceras o verrugas genitales también son características de determinadas ITS, que pueden ser visibles en la región de la vulva o pueden estar ocultas dentro de la vagina o el cuello uterino.
Estas lesiones no siempre causan síntomas, pueden empeorar con el tiempo y, en algunos casos, pueden aumentar el riesgo de sufrir cáncer de cuello uterino, por lo que se recomienda una evaluación periódica con un ginecólogo para detectar este cambio de manera temprana.
Posibles causas: las úlceras genitales suelen ser causadas por sífilis, chancro blando, donovanosis o herpes genital, mientras que las verrugas generalmente son causadas por el virus del VPH.
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El dolor de vientre también puede indicar la presencia de una ITS, ya que la infección puede extenderse de la vagina y del cuello uterino hacia la parte interna del útero, las trompas y hasta los ovarios, causando una endometritis o una enfermedad inflamatoria pélvica.
Posibles causas: este síntoma puede ser causado por infecciones como clamidia, gonorrea, tricomoniasis, herpes genital, vaginosis bacteriana o infecciones por bacterias que pueden afectar la región.
Lea también: Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI): síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/enfermedad-pelvica-inflamatoria7. Dolor o ardor al orinar
El dolor o ardor al orinar puede surgir debido a la inflamación provocada en el tracto urinario por la ITS. Además, puede estar acompañado de otros síntomas, como ganas frecuentes de orinar, orina turbia o con mal olor, por ejemplo.
Posibles causas: las principales ITS que provocan este síntoma son clamidia, herpes genital, gonorrea, Mycoplasma genitalium, además de la enfermedad inflamatoria pélvica.
8. Fiebre
La fiebre causada por una ITS puede aparecer como una respuesta natural del cuerpo para combatir bacterias o virus, pudiendo estar acompañada de escalofríos o fatiga.
Posibles causas: las ITS que pueden provocar fiebre son el herpes genital, el VIH, la gonorrea, la hepatitis B o la sífilis, por ejemplo.
En el caso de la infección por VIH, además de fiebre, pueden aparecer otros síntomas como dolor de cabeza, de garganta o muscular, que suelen aparecer entre 2 a 6 semanas después de la infección. Vea cómo identificar los síntomas del VIH.
9. Náuseas y vómitos
Otro síntoma de las ITS son las náuseas y los vómitos, que pueden ser causados por una inflamación del hígado.
Normalmente, las náuseas y los vómitos pueden ir acompañados de otros síntomas como malestar, cansancio, dolor abdominal, dolor en las articulaciones y erupciones cutáneas, por ejemplo. Vea otros síntomas de hepatitis.
Posibles causas: la principal ITS que puede provocar náuseas y vómitos es la hepatitis A, B o C. Sin embargo, también puede darse en otras ITS como la clamidia, el VIH o la sífilis, por ejemplo.
10. Dolor de garganta
El dolor de garganta es más común debido al sexo oral, que puede causar inflamación e infección en la garganta.
Otro síntoma que puede surgir es dolor o dificultad para tragar.
Posibles causas: este síntoma puede ser causado por ITS como gonorrea, VIH, clamidia o herpes genital.
11. Ganglios inflamados
Los bultos pueden aparecer debido al agrandamiento de los ganglios linfáticos, como respuesta del sistema inmunológico para combatir la ITS.
Generalmente, las protuberancias aparecen cerca del sitio de la infección, pudiendo ocurrir en la ingle, abdomen, cuello, axila o pecho, por ejemplo.
Posibles causas: las principales ITS que pueden provocar inflamación de los ganglios linfáticos son el VIH, la sífilis, la clamidia, la hepatitis B, el chancro blando, el herpes o la gonorrea en la garganta.
Lea también: Gonorrea: qué es, síntomas (en mujeres y hombres) y tratamiento tuasaude.com/es/sintomas-de-gonorreaQué hacer
Ante la presencia de síntomas indicativos de una ITS, es importante consultar al ginecólogo para confirmar si es una infección, después de que lleve a cabo un examen clínico y/o la realización de exámenes de diagnóstico, de manera que indique el tratamiento más adecuado.
Cómo tratar
El tratamiento de las ITS debe realizarse con la indicación de un ginecólogo que podrá recomendar el uso de medicamentos, como antibióticos, antifúngicos o antivirales, en forma de pomadas, comprimidos o inyecciones, por ejemplo. Descubre cómo tratar las principales ITS.
Aunque la mayoría de las ITS pueden ser curables, en algunos casos, como el VIH, la hepatitis, el herpes genital o el VPH, no siempre es posible una cura.
Además, en muchos casos, la pareja también necesita someterse a un tratamiento para evitar una reinfección. Conozca cómo identificar los síntomas de ITS en el hombre.
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La principal forma de prevenir las ITS es utilizar condón masculino o condón femenino en todas las relaciones sexuales, ya sean vaginales, anales u orales.
Además, también existen vacunas que ayudan a prevenir las ITS, como la vacuna contra la hepatitis B y la vacuna contra el VPH.
En el caso de la infección por VIH, también es posible colocarse la profilaxis prexposición (PrEP), para reducir el riesgo de contraer el virus, o la profilaxis posexposición (PEP) para evitar que el virus del VIH se multiplique, reduciendo el riesgo de aparición de VIH después de un comportamiento de riesgo.
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