Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI): síntomas y tratamiento

Actualizado en marzo 2022
  1. Síntomas
  2. Causas
  3. Diagnóstico
  4. Clasificación
  5. Tratamiento

La enfermedad inflamatoria pélvica, cuyas siglas son EIP, es una inflamación que se origina en la vagina y que progresivamente se va expandiendo, afectando el útero, las trompas de falopio y los ovarios, alcanzando una gran área pélvica, surgiendo principalmente como consecuencia de una infección que no fue debidamente tratada. 

Esta enfermedad afecta principalmente a adolescentes y jóvenes sexualmente activos, con varias parejas sexuales, que no usan preservativo y/o que mantienen el hábito de realizarse duchas vaginales, ya que estas situaciones pueden provocar desequilibrio de la microbiota vaginal normal, aumentando el riesgo de infecciones, principalmente por microorganismos como la Chlamydia trachomatis o Neisseria gonorrhoeae, siendo estas las bacterias que se han asociado con mayor frecuencia a la EIP.

A pesar de estar normalmente relacionada con infecciones de transmisión sexual, la EIP también puedes estar relacionada con otras situaciones como la colocación de un DIU o endometriosis, que es una situación en la que el tejido del endometrio crece fuera del útero. Conozca más sobre le endometriosis.

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

Le enfermedad inflamatoria pélvica puede ser muy sutil, y no siempre la mujer consigue percibir sus síntomas, por lo que esto permite que los microorganismo continúen multiplicándose, afectando los tejidos cada vez más distantes del canal vaginal. En algunos casos pueden surgir los síntomas a continuación:

  • Fiebre igual o superior a 38ºC;
  • Dolor de vientre, durante su palpación. Vea otras causas de dolor de vientre;
  • Sangrado vaginal fuera de la menstruación o después de las relaciones sexuales; 
  • Flujo vaginal amarillento o verdoso con mal olor;
  • Dolor durante el contacto íntimo. 

Las mujeres que poseen más probabilidades de desarrollar este tipo de inflamación son las que poseen entre 15 y 25 años de edad, no usan preservativo, que han tenido un aborto, que poseen diversas parejas sexuales, ya tienen antecedentes de ITS y tienen el hábito de utilizar duchas vaginales que favorecen la alteración de la flora vaginal, facilitando el desarrollo de enfermedades.

Qué puede causar la enfermedad inflamatoria pélvica

Algunas situaciones que pueden causar una EIP pueden ser la presencia de infecciones de transmisión sexual, principalmente clamidia y gonorrea; contaminación con alguna bacteria durante el parto; introducción de objetos contaminados en la vagina durante la masturbación; aborto; colocación de un DIU hace menos de 3 semanas y; la realización de una biopsia del endometrio o curetaje uterino.

El diagnóstico de la EIP no siempre es fácil pero puede realizarse a través de exámenes de sangre, una ecografía pélvica o transvaginal. En el examen de sangre algunos resultados ayudan a diagnosticarla como lo es la elevación de la proteína C reactiva o de la velocidad de sedimentación globular, y la infección por la bacteria Neisseria gonorrhoeaeclamidia, que están entre las principales causas de EIP. 

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la enfermedad inflamatoria pélvica se realiza a partir de la observación y análisis de los síntomas por el ginecólogo, además de otros exámenes que pueden ser solicitados como una ecografía pélvica o transvaginal, tomografía computarizada, resonancia magnética o laparoscopia, que es el examen que suele confirmar la enfermedad. Además, el médico puede indicar la realización de un análisis de la secreción vaginal, esto con el objetivo de identificar el microorganismo relacionado con la inflamación. 

Cómo se clasifica la EIP

La EIP puede clasificarse de acuerdo a la gravedad en:

  • Estadio 1: Inflamación de las trompas y/o del endometrio, pero sin infección del peritoneo;
  • Estadio 2: Inflamación de las trompas con infección del peritoneo;
  • Estadio 3: Inflamación y obstrucción de las trompas con formación de abscesos tubo-ováricos;
  • Estadio 4: Rotura del absceso ovárico y secreción purulenta en la cavidad abdominal.

La enfermedad inflamatoria pélvica puede considerarse como una ITS pero no siempre lo es, debido a que en muchos casos se ha relacionado con endometriosis, que es una enfermedad en la que el tejido del endometrio crece fuera del útero.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la EIP se realiza con el uso de antibióticos por vía oral o por vía intramuscular durante 14 días aproximadamente. Además de esto, es importante mantener reposo, no se debe tener contacto íntimo durante el tratamiento e inclusive sin condón, esto con la finalidad de darle tiempo a los tejidos para que cicatricen. En los casos en que la colocación del DIU sea la causa, este debe ser retirado.

Un ejemplo de antibiótico utilizado en la enfermedad inflamatoria pélvica es la Azitromicina, pero también pueden ser utilizados otros antibióticos como Levofloxacina, Ceftriaxona o Clindamicina.

Durante el tratamiento se recomienda que la pareja sexual también sea tratada, aunque no presente síntomas, esto para evitar que la mujer vuelva a contagiarse. En algunos casos el médico podrá indicar una cirugía para tratar la inflamación de las trompas de falopio o para drenar los abscesos. Conozca con más detalle el tratamiento para la EIP.