El cáncer de cabeza y cuello suele causar síntomas como dolor persistente en la garganta, dificultad para tragar, cambios en la voz o la aparición de una llaga que no cicatriza. También puede provocar pérdida de peso sin motivo aparente o bultos en el cuello.
Los síntomas pueden variar según la zona afectada, como la boca, garganta, nariz, senos paranasales o laringe. En muchos casos, se confunden con problemas comunes, como infecciones o irritaciones, lo que puede retrasar el diagnóstico.
El tratamiento depende del tipo de cáncer, su ubicación y el grado de avance. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. Ante cualquier síntoma persistente, es importante acudir al médico lo antes posible para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
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Síntomas de cáncer de cabeza y cuello
Los principales síntomas del cáncer de cabeza y cuello son:
1. Dolor persistente en la garganta o boca
Este dolor no mejora con el tiempo ni con el uso de medicamentos comunes. Puede sentirse como una irritación constante o una sensación de cuerpo extraño al tragar.
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La presencia de un tumor en la garganta, la laringe o la base de la lengua puede dificultar el paso del aire o de los alimentos. Esto puede causar dolor al tragar o una sensación de ahogo, especialmente al comer o al hablar.
Lea también: Disfagia: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/disfagia3. Ronquera o cambios en la voz
Cuando el cáncer afecta la laringe, puede causar alteraciones en la voz. La ronquera que dura más de dos semanas debe ser evaluada por un médico.
4. Llaga que no cicatriza
Una llaga en la boca, lengua o garganta que no mejora después de 2 o 3 semanas puede ser una señal de alerta, especialmente si sangra fácilmente.
5. Bulto o bola en el cuello
La presencia de un bulto firme y que no duele en el cuello puede indicar que el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos de la zona.
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Puede ser un signo de cáncer en la cavidad nasal o los senos paranasales. A menudo se acompaña de congestión nasal o dolor facial. Vea qué hacer en caso de sangrado nasal.
7. Dolor de oído persistente
El dolor que no está relacionado con infecciones y persiste por más de unas semanas puede estar relacionado con cáncer en la garganta o base de la lengua.
8. Manchas rojas o blancas en la boca
Algunas lesiones en la lengua, encías o paladar pueden presentarse como manchas blancas (leucoplasia) o rojas (eritroplasia). Son signos de alerta, ya que pueden transformarse en cáncer si no se tratan.
9. Pérdida de peso sin causa aparente
La pérdida de peso que ocurre de forma rápida y sin motivo claro puede ser un signo de cáncer de cabeza y cuello, especialmente en etapas más avanzadas. Esto puede deberse a la dificultad para tragar, la pérdida de apetito o al aumento de la actividad del cuerpo al combatir la enfermedad.
Cuando el adelgazamiento se presenta junto con otros síntomas, como dolor persistente o bultos en el cuello, es importante acudir al médico para una evaluación adecuada.
10. Entumecimiento o parálisis en la cara
En algunos casos, el cáncer de cabeza y cuello puede crecer cerca de los nervios que controlan los músculos del rostro.
Cuando estos nervios se ven afectados, es posible que se produzca debilidad, pérdida de sensibilidad o incluso parálisis en una parte de la cara. Este síntoma suele aparecer de forma progresiva y puede estar acompañado de otros signos, como dolor en la zona o dificultad para mover la boca o los ojos.
Lea también: Parálisis facial: síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/paralisis-facial¿Cómo saber si se tiene cáncer de cabeza y cuello?
No hay un síntoma único que confirme el cáncer de cabeza y cuello, pero la presencia de varios de los signos mencionados, especialmente si duran más de dos o tres semanas, puede ser una señal de alerta. Además, ciertos factores aumentan el riesgo, como:
- Tabaquismo o exposición prolongada al humo de tabaco.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Infección por el virus del papiloma humano (VPH).
- Exposición prolongada a sustancias químicas o polvo de madera.
- Mala higiene bucal o uso prolongado de prótesis mal ajustadas.
Aunque estos factores no confirman la presencia de cáncer, aumentan la probabilidad de desarrollarlo.
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El diagnóstico del cáncer de cabeza y cuello se basa en la evaluación médica, exámenes por imagen y biopsia del área afectada. El objetivo es confirmar si hay un tumor, conocer su tamaño y si se ha extendido a otras partes del cuerpo.
Primero, el médico revisa la zona con una exploración física y, si es necesario, con una cámara delgada llamada endoscopio. Si se detecta alguna lesión sospechosa, se toma una muestra del tejido (biopsia) para analizarla en el laboratorio.
Además, pueden pedirse estudios como tomografía, resonancia magnética o PET-CT. Estas pruebas ayudan a ver si el cáncer está solo en una parte o si se ha diseminado.
En algunos casos, también se hacen análisis especiales para saber el tipo exacto de tumor y elegir el mejor tratamiento. Un diagnóstico temprano aumenta las posibilidades de cura y reduce el riesgo de complicaciones.
¿Cuándo acudir al médico?
Se debe acudir al médico si los síntomas como dolor en la garganta, ronquera o dificultad para tragar se mantienen por más de dos semanas.
También es importante consultar si aparecen bultos en el cuello, úlceras en la boca que no cicatrizan, sangrados recurrentes o pérdida de peso sin motivo aparente.
El especialista indicado para evaluar estos casos es el otorrinolaringólogo, aunque también puede intervenir un oncólogo si hay sospecha de cáncer. En muchos casos, el diagnóstico temprano permite tratamientos menos agresivos y mejores resultados.