Disfagia: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en marzo 2022

La disfagia es la dificultad para tragar o deglutir alimentos líquidos o sólidos, produciendo la sensación de tener algo atorado en la garganta. Esta puede ser causada por varios factores como abscesos retrofaríngeos, tumores, infecciones, lesiones por la ingesta de químicos, miastenia gravis, por ejemplo.

La disfagia puede afectar la porción de la boca hasta el esófago, siendo llamada disfagia orofaríngea; o desde el esófago hasta el estómago, denominándose disfagia esofágica. Este síntoma no debe confundirse con la odinofagia, que es el dolor causado por el consumo de alimentos, principalmente fríos o calientes.

El tratamiento debe estar basado en una evaluación clínica para determinar la porción del esófago afectada y la causa de la disfagia, pudiendo recomendarse cambios en el tipo de dieta, medicamentos e incluso cirugía.

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Principales síntomas

Los síntomas pueden variar en función de la porción del esófago afectada, siendo los principales:

1. Disfagia orofaríngea

Llamada disfagia alta debido a su localización, la disfagia orofaríngea se caracteriza por la dificultad para iniciar la deglución, pudiendo haber síntomas como:

  • Dificultad para tragar;
  • Regurgitación nasal;
  • Tos o reducción del reflejo de la tos;
  • Habla nasal;
  • Asfixia;
  • Mal aliento.

En casos más severos, existe el riesgo de deshidratación, desnutrición y aspiración de saliva, secreciones y/o alimentos hacia el pulmón.

2. Disfagia esofágica

La disfagia esofágica, llamada disfagia baja, ocurre en el esófago distal y se caracteriza por una sensación de alimentos retenidos en el esófago. La disfagia ocurre tanto con la ingestión de sólidos como con líquidos, y puede deberse a trastornos de la motilidad esofágica, causando, en la mayoría de los casos, dolor torácico.

En ocasiones, la disfagia esofágica puede confundirse con una alteración cardíaca, por lo que es importante acudir al médico en caso de dolor en el pecho para descartar alguna enfermedad relacionada con el corazón y poder iniciar el tratamiento adecuado. Conozca más sobre causas de dolor en el pecho.

Posibles causas

La disfagia orofaríngea y esofágica pueden ocurrir debido a causas mecánicas, obstructivas y trastornos neuromusculares como:

  • Infecciones (abscesos retrofaríngeos, tuberculosis, candidiasis);
  • Tumores o cáncer;
  • Accidente cerebrovascular;
  • Traumatismo craneoencefálico
  • Enfermedades degenerativas, como Parkinson y Alzheimer,
  • Enfermedades neuromusculares, como acalasia, esclerosis lateral amiotrófica, miastenia;
  • Parálisis cerebral;
  • Medicamentos;
  • Intubación orotraqueal prolongada o traqueotomía.

Asimismo, la ingesta de productos químicos, como los de limpieza, por ejemplo, puede dañar la mucosa del esófago, produciendo los síntomas típicos de disfagia.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la disfagia suele realizarse con cambios de los alimentos de la dieta, ingiriendo aquellos más blandos y líquidos espesos que faciliten la deglución. Además, se pueden adoptar técnicas terapéuticas para ayudar a la deglución, como ejercicios de fortalecimiento y estimulación térmica y gustativa. En algunos casos, puede ser necesario realizar la alimentación por sonda nasogástrica. Vea más sobre este tipo de alimentación por sonda.

El tratamiento para la disfagia esofágica depende de la causa que la origina, pero se puede hacer tomando medicamentos inhibidores de la producción de ácido en personas con reflujo gastroesofágico; con glucocorticoides, en los casos de esofagitis eosinofílica, y relajantes musculares en personas que tiene espasmos del esófago.

Además, el tratamiento puede ser realizado con procedimientos médicos que promuevan la dilatación del esófago o con cirugía, en caso de obstrucción por tumores o por la presencia de divertículos, por ejemplo.