Para tratar naturalmente el hormigueo, se recomienda adoptar estrategias que mejoren la circulación sanguínea, además de tener una alimentación saludable, pues esto favorece el control de algunas enfermedades crónicas como la diabetes, esclerosis múltiple o hernia discal, que pueden causar hormigueo, adormecimiento y sensación de piquetes en ciertas partes del cuerpo.
El hormigueo puede surgir en cualquier región del cuerpo, siendo más común en las manos, pies o piernas, y generalmente es causado por la mala circulación sanguínea, por permanecer mucho tiempo en la misma posición o por la presión directa sobre los nervios. Además, el hormigueo en el cuerpo también puede indicar condiciones graves de salud, como ACV o infarto, por lo cual, en esos casos, se tiene que buscar ayuda médica de forma inmediata. Conozca otras causas de hormigueo en el cuerpo.
Si el hormigueo es muy frecuente o está acompañado de otros síntomas como dolor, adormecimiento o disminución de la fuerza muscular, es importante consultar al médico general, con el objetivo de que sean realizados exámenes que ayuden a identificar la causa y realizar el tratamiento más adecuado.

Las opciones naturales que se mencionan a continuación son excelentes para tratar el hormigueo ligero y pasajero causado por mala circulación o compresión del nervio:
1. Ejercicios
Practicar actividad física de forma regular, como caminar, correr, musculación o hidrogimnasia, ayuda a tratar el hormigueo debido a que mejora la circulación sanguínea.
Es necesario realizar 30 minutos al día de actividad física de mediana intensidad o 3 horas a la semana para lograr este beneficio. El tipo de actividad no tiene mayor relevancia, pero se debe procurar practicar ejercicios aeróbicos, como correr o andar en bicicleta, así como ejercicios que fortalezcan los músculos.
2. Estiramientos
Los ejercicios de estiramiento deben realizarse siempre después de practicar actividad física, pero también pueden hacerse todos los días al despertarse o antes de acostarse.
Los estiramientos aumentan la flexibilidad corporal, aliviando la tensión en los nervios periféricos, y también reducen el estrés y la ansiedad, mejorando la calidad de vida.
3. Masaje
Realizar un masaje en la región del cuerpo donde se siente hormigueo o adormecimiento, con crema o gel que tenga un efecto de calor, es una buena forma de eliminar rápidamente el malestar.
Las pomadas que contienen capsaicina o mentol pueden ser adquiridas con facilidad en las farmacias sin necesidad de receta médica. Frotar de forma rápida la zona es la técnica más indicada para el alivio de la neuropatía periférica.
4. Alimentación
Los alimentos más indicados para tratar el hormigueo en el cuerpo son aquellos que mejoran la circulación sanguínea y tratan la retención de líquidos.
Algunos ejemplos de alimentos que ayudan a aliviar el hormigueo o adormecimiento en el cuerpo incluyen:
- Frutas cítricas, como naranja, kiwi, piña o limón;
- Tubérculos, como el betabel o remolacha;
- Lácteos, como el yogur;
- Alimentos antiinflamatorios y antioxidantes, como castañas, salmón, ajo y cebolla;
- Alimentos ricos en vitamina A, vitamina B y vitamina D, como hígado, aceite de pescado, hojas verdes o granos integrales, cuando el hormigueo es causado por falta de vitaminas.
Asimismo, algunas plantas pueden ser empleadas para mejorar la circulación sanguínea y prevenir los síntomas de calambres y hormigueo, como carqueja y diente de león, que pueden ser utilizadas en forma de té, y también el pimiento de cayena, que puede ser usado como condimento de las carnes, por ejemplo.
También es importante evitar el consumo de sal en exceso y la ingesta exagerada de bebidas alcohólicas.
5. Acupuntura
La acupuntura reequilibra las energías y mejora la circulación sanguínea de la zona tratada, por lo que también está indicada para combatir el hormigueo. Este tipo de terapia alternativa también es capaz de ayudar a combatir el dolor.
6. Baño de inmersión con sales de Epsom
Las sales de Epsom son ricas en sulfato de magnesio, el cual es fácilmente absorbido por la piel, facilitando la circulación sanguínea de las piernas y pies, reduciendo la hinchazón e inflamación, y aliviando la sensación de hormigueo o adormecimiento.
Este baño de inmersión es muy fácil de preparar, permitiendo aliviar la hinchazón rápidamente al final del día y ayudando a relajar, y puede ser realizado antes de un masaje en las piernas, por ejemplo.
Para llevar a cabo el baño de inmersión, se debe colocar 1 vaso de sales de Epsom en un recipiente con 1 litro de agua tibia y mezclar hasta que la sal esté bien diluida. Añadir esa solución al agua de la bañera, entrar en la misma y mantenerse sumergido, manteniendo el cuello y la cabeza fuera del agua, durante 15 a 20 minutos. Este proceso puede llevarse a cabo hasta 3 veces por semana.
Las sales de Epsom no deben ser ingeridas por vía oral y tampoco deben ser utilizadas por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas que tengan enfermedades renales o cardíacas.
Cuándo acudir al médico
En la mayoría de los casos, el hormigueo no es grave y no representa ningún problema de salud urgente, aliviándose con las estrategias antes mencionadas. Sin embargo, como la neuropatía periférica, que es el nombre científico del hormigueo en el cuerpo, tiene varias causas cuando se presenta con frecuencia, se recomienda acudir al médico para que investigue las causas e inicie el tratamiento más adecuado.