10 síntomas de neumonía (en adultos y niños)

Actualizado en mayo 2023

Los principales síntomas de neumonía son fiebre, tos con flema o seca y dificultad para respirar, los cuales suelen manifestarse después hasta 3 semanas después después de una infección por bacterias, hongos o virus como el causante del COVID-19.

Estos síntomas pueden aparecer de forma brusca y complicarse en caso de no recibir el tratamiento, siendo los niños pequeños, adultos mayores y personas con el sistema inmune comprometido los principales afectados.

Debido a que los primeros síntomas de neumonía son muy parecidos a los de otras infecciones respiratorias, es importante acudir con un médico general o un neumólogo para que realicen exámenes como análisis de la flema y radiografías para confirmar la infección y orientar el tratamiento adecuado para evitar complicaciones.

Imagem ilustrativa número 1

Síntomas de neumonía en adultos

Los principales signos y síntomas que pueden indicar neumonía son:

  1. Tos persistente con flema o pus;
  2. Dificultad para respirar;
  3. Fiebre;
  4. Pérdida del apetito;
  5. Dolor en el pecho;
  6. Tos con sangre;
  7. Dolor de cabeza;
  8. Dolor de barriga;
  9. Palpitaciones;
  10. Saturación de oxígeno disminuida.

En adultos mayores, los síntomas pueden ser inespecíficos y puede haber presencia de malestar intestinal, así como alteración en del estado de consciencia, pudiendo la persona estar distraída o desorientada, lo cual dificulta el diagnóstico de neumonía.

Test de síntomas

Para saber si puede tener neumonía, seleccione sus síntomas a continuación:

  1. 1. Fiebre mayor a 38º C
  2. 2. Dificultad para respirar o falta de aire
  3. 3. Respiración más rápida de lo normal
  4. 4. Tos seca
  5. 5. Tos con flema verdosa o con sangre
  6. 6. Dolor en el pecho
  7. 7. Dolor de cabeza constante
  8. 8. Cansancio frecuente o dolores musculares
  9. 9. Sudores nocturnos intensos

Síntomas de neumonía en niños

Los principales síntomas de neumonía en niños son:

  • Fiebre superior a los 38º;
  • Tos con flema;
  • Falta de apetito;
  • Respiración más rápida y corta, con apertura de las narinas;
  • Esfuerzo para respirar produciéndose un hundimiento de las costillas ;
  • Cansancio fácil sin ganas de jugar.

Es importante que el niño sea evaluado por un pediatra cuando se identifiquen los signos y síntomas sugestivos de neumonía, ya que de esta forma podrá iniciarse el tratamiento adecuado.

Neumonía por COVID-19

En casos graves de COVID-19 puede desarrollarse neumonía a cualquier edad, siendo los principales síntomas:

  • Fiebre superior a los 38º;
  • Escalofríos;
  • Tos seca;
  • Dolor de garganta;
  • Dificultad para respirar:
  • Dificultad para deglutir;
  • Mareos;
  • Dolor de cabeza;
  • Signos de deshidratación;
  • Falta de apetito;
  • Vómitos;
  • Diarrea.

En caso de no recibir tratamiento, la principal secuela es la fibrosis pulmonar, por lo que es importante acudir con un médico general o neumólogo para que evalúe los signos y síntomas presentados. Conozca más sobre los síntomas de COVID-19.

En algunos casos, varios síntomas pueden continuar durante semanas o meses, recibiendo el nombre de "COVID persistente". Además, pueden presentarse otros síntomas además de los respiratorios, que pueden ser neurológicos o gastrointestinales, por ejemplo. Conozca más sobre el COVID persistente.

Cómo se confirma el diagnóstico

El médico puede confirmar la manifestación de latidos cardíacos acelerados, oxigenación disminuida, respiración aumentada y ruidos anormales al respirar, que también ayudan a orientar el diagnóstico de neumonía.

Sin embargo, pueden ser necesarios exámenes de imagen como radiografía de tórax o un análisis de la flema por laboratorio para identificar si la infección está siendo originada por un virus, bacteria u hongo. De esta manera, es posible iniciar rápidamente el tratamiento para la neumonía evitando que el paciente empeore. Conozca más sobre cómo se realiza el tratamiento para la neumonía.

Quién tiene mayor riesgo

La neumonía es una infección pulmonar que puede surgir en cualquier persona, sin embargo, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo, como por ejemplo:

  • Ser fumador;
  • Tener una enfermedad pulmonar obstructiva, como enfisema o bronquitis;
  • Permanecer internado en el hospital por mucho tiempo;
  • Tener una enfermedad autoinmune, como el SIDA.

Además de esto, las personas mayores y los niños son un grupo que presenta mayor riesgo de desarrollar cualquier tipo de infección, incluyendo una neumonía, ya que su sistema inmune está más débil o menos desarrollado, permitiendo la multiplicación de microorganismos que afectan el funcionamiento del pulmón. Vea qué hacer para prevenir una neumonía.

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