7 consejos para prevenir una neumonía

Actualizado en julio 2022
Evidencia científica

Algunos consejos para prevenir una neumonía son mantenerse bien hidratado y nutrido, lavarse bien las manos, evitar el cigarrillo y humidificar el aire, por ejemplo. Aplicar estos consejos ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad y evitar su transmisión.

A pesar de que la neumonía en sí no es contagiosa, los microorganismos que causan esta enfermedad pueden transmitirse de una persona a otra, siendo más fácil que la enfermedad se aloje en las personas con un sistema inmunitario debilitado, como es el caso de las personas mayores, niños e inmunocomprometidos.

 La neumonía es una inflamación de los pulmones, generalmente originada por infecciones por diversos microorganismos como bacterias, virus u hongos. Conozca cuáles son los principales síntomas de una neumonía.

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Algunos consejos para prevenir una neumonía son:

1. Mantenerse bien hidratado y bien nutrido

Es importante tener una alimentación equilibrada, así como beber cerca de 2 litros de agua por día, pues una inmunidad bien activa es capaz de combatir los agentes causantes, como virus y bacterias, antes que la infección alcance los pulmones. Asimismo, se recomienda disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, una vez que el consumo de alcohol puede interferir en el sistema inmune y facilitar la aspiración de secreciones y vómitos, favoreciendo la aparición de neumonía.

2. Evitar fumar

El habito de fumar causa inflamación en los tejidos de las vías aéreas, que facilitan la proliferación de microorganismos, además de la disminución de la capacidad del pulmón en promover la expulsión del microorganismo.

3. Controlar las crisis de rinitis alérgica

Al evitar situaciones que desencadenan la alergia, como polvo, pelos de animales, polen o ácaros, por ejemplo, la inflamación provocada por la alergia puede funcionar como puerta de entrada para virus, bacterias y hongos.

4. Mantener el aire acondicionado limpio

Mantener el aire acondicionado limpio y en condiciones adecuadas para el uso, pues acostumbran a dejar el aire muy seco y propagar agentes que causan alergias.

5. Humidificar el aire

Humidificar el aire usando el humidificador o colocando una bol con agua en las habitaciones en la noche, principalmente en el invierno, periodo en que el aire está más seco y aumenta la cantidad de contaminación en el aire e irritación de las vías aéreas.

6. Mantener las manos limpias, con lavado frecuente o uso de alcohol en gel

Lavar frecuentemente las manos con jabón o usar alcohol en gel siempre que se encuentre en ambientes públicos, como centros comerciales,autobuses o metro ayuda a prevenir la transmisión de microorganismos responsables de causar infecciones respiratorias. 

7. Evitar locales cerrados y con mucha gente

Se deben evitar lugares cerrados y con mucha gente, principalmente en épocas de epidemias de infecciones, pues esto facilita la transmisión de enfermedades.

8. Vacunarse anualmente contra la gripe

Es importante vacunarse contra la gripe, ya que estas son fabricadas con el objetivo de proteger contra los virus más peligrosos que circulan en el ambiente a lo largo del año, siendo muy importante para niños hasta los 5 años, ancianos y portadores de enfermedades crónicas, como diabetes, cardiopatías y enfermedades pulmonares.

Además, personas que tiene enfermedades crónicas, como diabetes , cardiopatías, enfermedades respiratorias o enfermedades del hígado, por ejemplo, deben mantenerlas bien tratadas y controladas, con el uso correcto de los medicamentos y acompañamiento médico, pues la descompensación de estas enfermedades compromete la inmunidad y facilita la infección de los pulmones.

Cómo se transmite

La neumonía puede transmitirse por contacto con virus, hongos o bacterias que causan neumonía, presentes en el aire, suelo, heces de aves contaminadas, o por la inhalación de gotitas de saliva o secreciones nasales que se liberan cuando la persona infectada tose o estornuda. 

Además, la neumonía también se puede contraer por aspiración o inhalación de alimentos, bebidas o vómitos, o incluso por el uso de ventilación mecánica en los hospitales.

Cómo prevenir la neumonía infantil

Los bebés y los niños hasta los 2 años tienen mayor predisposición a las infecciones, debido al sistema inmunitario todavía se encuentra en desarrollo. Por esto, es importante no exponer al niño al contacto con personas con infecciones respiratorias, como gripes y resfriados, además de frecuentar ambientes muy llenos o con exceso de contaminación y humo de cigarrillo, principalmente en periodos de epidemias de infecciones.

La alimentación además debe ser equilibrada, de preferencia con leche materna exclusiva hasta alrededor de los 6 meses, para un buen desarrollo de las defensas del niño e iniciar introducción de nuevos alimentos conforme a la orientación del pediatra. Conozca cuál es la alimentación adecuada y cuál la rutina alimenticia ideal para el bebé.

Asimismo, los niños deben ser vacunados anualmente para la gripe, principalmente aquellos con historia clínica de infecciones repetidas o que presentan problemas pulmonares, como bronquitis y asma.

¿La neumonía es grave?

En la mayoría de las veces, la neumonía no es grave, y puede ser tratada en casa de acuerdo con la causa, generalmente, con comprimidos antibióticos, como Amoxicilina y Azitromicina y algunos cuidados como reposo e hidratación, orientados por el médico. Conozca más sobre algunas orientaciones para el tratamiento de la neumonía.

Sin embargo, en algunos casos, la neumonía puede evolucionar de forma grave, causando signos, como dificultad para respirar, confusión mental y alteración en el funcionamiento de otros órganos. En estos casos, es necesario internar en un hospital, uso de medicamentos intravenosos y hasta uso de oxigeno para ayudar a la respiración.

Algunos factores que determinan la gravedad de una neumonía son:

  • Tipo de microorganismo, que pueden ser más agresivos, como bacterias del tipo Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa, por ejemplo, que son muy peligrosas por tener una gran capacidad de infección y ser resistentes a muchos antibióticos;
  • Inmunidad de la persona, que es importante para crear barreras e impedir infección de los pulmones estando deteriorada en ancianos, bebés y personas con enfermedades autoinmunes, SIDA, cáncer o diabetes descompensado, por ejemplo;
  • Tiempo de inicio del tratamiento, pues una detección rápida e inicio del tratamiento impide que la infección se agrave y se torne más difícil de tratar.

Asimismo, en la presencia de signos y síntomas, que indiquen una neumonía es importante pasar por una evaluación médica para un diagnostico rápido y el inicio del tratamiento lo antes posible.