Metahemoglobinemia: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La metahemoglobinemia es un aumento anormal de metahemoglobina en la sangre, una forma oxidada de la hemoglobina que dificulta el transporte de oxígeno hacia los tejidos. Esta condición puede provocar síntomas como palidez, fatiga, debilidad o mareos.

Puede tener origen genético o ser desencadenada por el uso de ciertos anestésicos, la exposición a pesticidas, nitritos u otras sustancias químicas.

El tratamiento debe ser realizado por un hematólogo o un médico general en un entorno hospitalario, y debe iniciarse de inmediato al aparecer los primeros síntomas, ya que se trata de una afección grave que puede poner en riesgo la vida.

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Síntomas de metahemoglobinemia

Los principales síntomas de la metahemoglobinemia son:

  • Piel pálida;
  • Labios o uñas azuladas;
  • Dificultad para respirar o respiración acelerada;
  • Dolor de cabeza o mareos;
  • Cansancio extremo o debilidad.

Además, pueden presentarse otros síntomas como somnolencia excesiva, letargo, reflejos lentos, convulsiones, confusión mental, desmayos, pérdida de conciencia o incluso coma.

Ante la aparición de estos síntomas, es fundamental acudir de inmediato al servicio de urgencias para comenzar el tratamiento lo antes posible y evitar complicaciones graves que puedan poner en riesgo la vida.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la metahemoglobinemia es clínico y lo realiza un médico general o un hematólogo en el hospital, mediante la evaluación de los síntomas y el historial médico del paciente.

Además, el médico debe realizar una oximetría y/o una gasometría arterial para medir la saturación y los niveles de oxígeno en el organismo.

Para confirmar el diagnóstico, se solicitan análisis de sangre como un hemograma completo, la medición de los niveles de metahemoglobina o una electroforesis de hemoglobina, entre otros.

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Posibles causas

La metahemoglobinemia puede ser causada por factores genéticos, en cuyo caso la persona nace con la condición, conocida como metahemoglobinemia congénita. También puede desarrollarse por la exposición a sustancias que provocan la oxidación de la hemoglobina en la sangre, lo que lleva a la formación de metahemoglobina.

Esta alteración dificulta la unión del hierro con el oxígeno dentro de la hemoglobina, lo que compromete el transporte de oxígeno hacia los tejidos del cuerpo y da lugar a los síntomas característicos de la enfermedad.

Quién tiene mayor riesgo

Los principales factores que pueden causar metahemoglobinemia son:

  • Mutaciones genéticas;
  • Anestésicos, como la benzocaína o la prilocaína;
  • Antibióticos, como la dapsona.

Además, los nitritos utilizados como conservantes en alimentos o presentes en el agua de pozo también pueden desencadenar metahemoglobinemia.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la metahemoglobinemia debe realizarse bajo la supervisión de un médico general o un hematólogo en el hospital.

Los principales tratamientos para la metahemoglobinemia son:

1. Hospitalización

La hospitalización por metahemoglobinemia se realiza con la administración de suero y del antídoto azul de metileno por vía intravenosa.

Además, en algunos casos, el médico puede recomendar la aplicación de vitamina C en dosis altas, también por vía intravenosa, cuando el azul de metileno no ha sido eficaz.

Este tratamiento debe llevarse a cabo exclusivamente en un entorno hospitalario, de acuerdo con la causa de la metahemoglobinemia y el estado general de salud del paciente.

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2. Oxígeno de alto flujo

El tratamiento con oxígeno de alto flujo se realiza en el hospital para aumentar los niveles de oxígeno en el organismo.

Este tipo de tratamiento se aplica mediante el uso de una mascarilla, que proporciona una alta concentración de oxígeno a los tejidos, lo cual ayuda a favorecer la degradación natural de la metahemoglobina.

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3. Exanguinotransfusión

La exanguinotransfusión es un tratamiento indicado cuando el azul de metileno no ha sido eficaz, no está recomendado o cuando la persona presenta síntomas graves.

Este procedimiento consiste en retirar los glóbulos rojos que contienen metahemoglobina de la sangre del paciente, y sustituirlos por glóbulos rojos normales provenientes de un donante compatible.

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4. Oxigenoterapia hiperbárica

La oxigenoterapia hiperbárica también es una opción de tratamiento para la metahemoglobinemia cuando existen contraindicaciones para el uso de azul de metileno o este no ha sido eficaz.

Este tratamiento se realiza utilizando una cámara hiperbárica, un dispositivo que suministra oxígeno puro al 100%. Vea cómo funciona la cámara hiperbárica.

Este método permite al cuerpo absorber una mayor cantidad de oxígeno a través de los pulmones, mejorando así la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los tejidos.

5. Acompañamiento médico regular

En el caso de la metahemoglobinemia congénita, es importante realizar un seguimiento médico regular para evaluar los niveles de metahemoglobina en la sangre.

Además, el médico puede indicar tratamiento con suplementos de vitamina C y recomendar evitar el uso de medicamentos que puedan desencadenar metahemoglobinemia. Vea cómo tomar vitamina C.

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