La lipocavitación es un procedimiento estético que sirve para eliminar la grasa localizada en la barriga, los muslos, los cauchitos de los lados y la espalda, a través de un dispositivo de ultrasonido que ayuda a destruir la grasa acumulada.
Este procedimiento, también conocido como cavitación, lipo o liposucción sin cirugía o sin bisturí, no duele y ayuda a perder volumen progresivamente, dejando el cuerpo más moldeado y definido, además de ayudar a mejorar el aspecto de la piel y a disminuir la celulitis.
Después de cada sesión de lipocavitación, se debe hacer una sesión de drenaje linfático y actividad física aeróbica para garantizar la eliminación de la grasa, evitando su acumulación en otras áreas del cuerpo. Además de esto, es importante mantener una dieta equilibrada para evitar acumular grasa nuevamente.

Cómo se realiza el tratamiento
El procedimiento debe realizarse en una clínica estética y demora en promedio 40 minutos. La persona debe acostarse en una camilla en ropa interior y a continuación el profesional le aplicará un gel sobre el área a ser tratada.
Después de colocar el gel, se coloca el equipo en la región a ser tratada y se realizan movimientos circulares durante todo el procedimiento. Este equipo emite ondas del tipo ultrasonido que penetran en las células de grasa y estimulan su destrucción, dirigiendo los restos de las células hacia el torrente sanguíneo y linfático para ser eliminado por el organismo.
Esta técnica es simple e indolora pero durante el procedimiento la persona podrá escuchar un ruido que es generado por el equipo.
El número de sesiones de lipocavitación varía de acuerdo con el objetivo de la persona y la cantidad de grasa acumulada, siendo normalmente necesaria la realización de 6 a 10 sesiones como mínimo. Cuando la región a ser tratada es muy grande o está constituida por mucha grasa, pueden ser recomendadas más sesiones, que deben ser realizadas por lo menos 2 veces al mes.

Antes y después de la lipocavitación
Normalmente, los resultados de la lipocavitación se ven en el primer día de tratamiento y se producen de forma progresiva, por lo general se necesitan al menos 3 sesiones para notar el resultado definitivo.
La lipocavitación elimina alrededor de 3 a 4 cm de grasa durante el primer día de tratamiento y, en promedio, 1 cm en cada sesión a seguir. También es necesario practicar actividad física y realizar un drenaje linfático hasta 48 horas después de la sesión, además de mantener una alimentación adecuada para evitar que ocurra nuevamente la acumulación de grasa. Los resultados antes del tratamiento y después se pueden observar en la foto a continuación:

Cuándo se indica es procedimiento
La lipocavitación posee varios beneficios e interfiere directamente en la autoestima aumentando el bienestar, por lo que este procedimiento es indicado para:
- Eliminar la grasa localizada en la barriga, en los cauchitos, papada , muslos, brazos y espalda, que no hayan sido completamente eliminadas con la dieta y el ejercicio;
- Tratar la celulitis, ya que rompe las células de grasa que forma los indeseados "huequitos";
- Modelar el cuerpo, perdiendo volumen y haciéndolo más esbelto y definido.
Sin embargo, este tratamiento no está indicado cuando la persona se encuentra por encima de su peso ideal con un IMC mayor a 25 kg/m2 porque se necesitarían muchas sesiones para lograr algún resultado, por lo que la lipocavitación está indicada para mejorar el contorno corporal de personas que se encuentran normopeso, teniendo sólo grasa localizada.
¿Puede que no funcione?
La lipocavitación logra excelentes resultados siempre que sean seguidas todas las recomendaciones de tratamiento. Por lo tanto, para garantizar mejores resultados, se debe restringir el consumo de grasa y azúcar, con el fin de evitar el depósito de nueva grasa, y hacer drenaje linfático y ejercicios dentro de las 48 horas posteriores a cada sesión, con la finalidad de evitar que la grasa retirada con el dispositivo se deposite en otra zona del cuerpo.
Para completar el tratamiento, también está indicado beber a diario más agua y té verde, que es un excelente diurético, y comer alimentos saludables y con pocas calorías durante todo el tratamiento. También pueden emplearse cremas con acción reafirmante o lipolíticos en las regiones tratadas.
En ciertas clínicas, son usados protocolos que complementan la lipocavitación con otros tratamientos estéticos, como la radiofrecuencia o la electrolipólisis, por ejemplo.
5 cuidados para garantizar el éxito del tratamiento
Aunque cada organismo sea diferente y responda de forma distinta al tratamiento, existen ciertos cuidados esenciales que ayudan a garantizar el éxito de la lipocavitación, tales como los siguientes:
- Garantizar que el procedimiento sea realizado por un profesional entrenado y certificado;
- Ejecutar ejercicios aeróbicos dentro de las 48 horas posteriores a cada sesión para garantizar la eliminación de la grasa liberada, siendo necesaria la práctica de ejercicios de elevado gasto calórico, como natación o correr en la caminadora o elíptica, por ejemplo;
- Realizar drenaje linfático dentro de las 48 horas posteriores a cada tratamiento, con la finalidad de garantizar la máxima eliminación de la grasa y de las toxinas generadas, complementando el tratamiento;
- Cerciorar que los equipos utilizados sean certificados, por medio de la consulta de la marca, por ejemplo;
- Garantizar que el tratamiento dure 25 minutos como mínimo, pues un menor tiempo puede no ser eficaz o puede ser necesario un mayor número de sesiones hasta obtener resultados.
Asimismo, la alimentación también es un factor determinante para el éxito de la lipocavitación, debiendo evitarse grasas como frituras, alimentos azucarados como galletas rellenas, o alimentos procesados como salchicha, longaniza o comida instantánea congelada. A pesar de que la lipocavitación sea un tratamiento estético con pocos riesgos, está contraindicada durante el embarazo y en los casos de obesidad o enfermedad cardíaca de difícil control.
Contraindicaciones de la lipocavitación
Esta técnica está contraindicada en personas obesas, hipertensas descontroladas, que poseen enfermedades cardíacas como arritmia grave, hipercolesterolemia, enfermedades hepáticas o renales, además de flebitis, epilepsia o condiciones psiquiátricas graves.
Este procedimiento tampoco se recomienda en personas que poseen prótesis, placas o tornillos metálicos en el cuerpo, varices o procesos inflamatorios en la región a ser tratada. Tampoco debe ser realizada en el abdomen en mujeres que poseen un DIU, ni durante el embarazo. Además de esto, se puede realizar el procedimiento durante la menstruación, sin embargo, el flujo sanguíneo deberá aumentar.
Posibles riesgos
A pesar de que es un procedimiento seguro y con muy bajo riesgo para la salud, si el individuo no sigue todas las orientaciones necesarias durante el tratamiento como tomar agua, realizar actividad física y realizarse el drenaje linfático, corre el riesgo de perder los resultados obtenidos durante las sesiones.
La lipocavitación no representa ningún riesgo para la salud cuando se realiza correctamente y cuando el individuo respeta sus contraindicaciones.