La histoplasmosis es una infección causada por el hongo Histoplasma capsulatum, que puede provocar fiebre, escalofríos, tos seca, dolor en el pecho y dificultad para respirar.
Es más frecuente en personas con el sistema inmunológico debilitado y se contrae al inhalar partículas del hongo presentes en el ambiente, las cuales suelen encontrarse con mayor frecuencia en suelos contaminados con excremento de aves o murciélagos.
El tratamiento debe ser indicado por el médico según la gravedad de los síntomas y, en la mayoría de los casos, se realiza con medicamentos antifúngicos como itraconazol o anfotericina B.
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Principales síntomas
Los principales síntomas de histoplasmosis son:
- Tos seca;
- Dolor en el pecho;
- Fiebre y escalofríos;
- Dolor de cabeza;
- Dificultad para respirar o falta de aire;
- Cansancio excesivo;
- Pérdida de peso;
- Dolor muscular.
La histoplasmosis generalmente no provoca signos ni síntomas, ya que el sistema inmunológico suele eliminar el hongo de manera natural.
No obstante, cuando una gran cantidad del hongo ingresa al organismo o la persona tiene el sistema inmunológico debilitado, los síntomas pueden aparecer hasta tres semanas después del contacto.
Tipos de histoplasmosis
Los tipos de histoplasmosis son:
1. Histoplasmosis pulmonar aguda
La histoplasmosis pulmonar aguda es la forma más común de infección por H. capsulatum y puede ser asintomática o provocar síntomas similares a los de una neumonía, como fiebre, tos seca, dolor de cabeza y dificultad para respirar.
En la mayoría de los casos, estos síntomas desaparecen en aproximadamente 10 días.
2. Histoplasmosis pulmonar crónica cavitaria
La histoplasmosis pulmonar crónica cavitaria es más frecuente en personas con enfisema o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Este tipo de infección puede provocar síntomas leves, aunque también sudoración nocturna y pérdida de peso, los cuales pueden mantenerse durante meses o incluso años.
Además, produce lesiones en los pulmones similares a las de la tuberculosis, que tienden a empeorar progresivamente si no se recibe tratamiento.
3. Histoplasmosis diseminada progresiva
La histoplasmosis diseminada progresiva ocurre cuando H. capsulatum se extiende a varias partes del cuerpo y, generalmente, afecta a personas con el sistema inmunológico debilitado.
En los casos leves, pueden presentarse malestar general, fiebre ligera y pérdida de apetito, mientras que en los casos graves aparecen dificultad respiratoria progresiva, fatiga intensa, pérdida significativa de peso y úlceras en la piel, lo que requiere atención médica inmediata.
Si no se trata correctamente la enfermedad, puede desencadenar hemofagocitosis, una complicación en la que el sistema inmunológico se activa de manera excesiva, causando agrandamiento del bazo, fallo de órganos y, en casos graves, la muerte.
Principales causas
La histoplasmosis se contrae al inhalar partículas del hongo Histoplasma capsulatum, que se encuentran principalmente en suelos ricos en materia orgánica y contaminados con excrementos de murciélagos o aves, como palomas y gallinas.
Estas partículas pueden liberarse al aire al remover o manipular este tipo de suelo, limpiar gallineros, palomares o al explorar cuevas
La enfermedad es más común en trabajadores rurales, de construcción, demolición o movimiento de tierras, que tienen contacto frecuente y directo con el suelo, especialmente si presentan el sistema inmunológico debilitado.
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El diagnóstico de la histoplasmosis debe ser realizado por el médico general o el infectólogo, a través de la evaluación de los síntomas y el historial de salud de la persona.
Para confirmar la presencia del hongo, el médico puede solicitar exámenes de sangre, orina y esputo, así como estudios de imagen, con el fin de detectar el hongo o los antígenos y anticuerpos producidos por el organismo en respuesta a este.
Además, en algunos casos, se puede indicar una biopsia o una prueba cutánea que evalúa la reacción a la histoplasmina, una proteína presente en Histoplasma capsulatum.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la histoplasmosis depende de la gravedad de la infección. En los casos leves, los síntomas pueden desaparecer de manera espontánea sin necesidad de medicación; sin embargo, el médico puede indicar el uso de antifúngicos orales, como itraconazol, durante un periodo de 6 a 12 semanas.
En las infecciones graves, el tratamiento suele requerir la administración intravenosa de anfotericina B, la cual debe realizarse siempre bajo supervisión médica especializada.
Posibles complicaciones
Las posibles complicaciones que la histoplasmosis puede causar son:
- Daños o cicatrices pulmonares;
- Mediastinitis fibrosante, que son cicatrices en el área entre los pulmones;
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA);
- Histoplasmosis del sistema nervioso central, que puede causar hinchazón cerebral, confusión y síntomas parecidos a los de un derrame cerebral;
- Histoplasmosis ocular, que puede causar compromiso o pérdida de la visión.
La prevención de la histoplasmosis puede lograrse evitando la exposición al hongo, evitando actividades que remueven el suelo o, cuando esto no sea posible, usando una mascarilla.