Hipoglucemia reactiva: síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en septiembre 2023

La hipoglucemia reactiva se produce cuando los niveles de glucosa en sangre bajan mucho al cabo de 2 a 5 horas después de una comida, lo que puede provocar síntomas típicos de hipoglucemia como temblores, sudoración excesiva y dificultad para pensar.

Aunque los síntomas de la hipoglucemia reactiva son similares a los de la hipoglucemia común, pueden estar indicados análisis de sangre como la medición de glucosa y la curva glucémica para confirmar el diagnóstico.

Por lo tanto, si se sospecha una hipoglucemia reactiva, es importante consultar a un endocrinólogo para una evaluación y, cuando esté indicado, el tratamiento puede implicar desde una dieta con menos azúcar, el uso de medicamentos o cirugía, en algunos casos.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de la hipoglucemia reactiva son:

  • Dolor de cabeza;
  • Hambre;
  • Temblores;
  • Náuseas y mareos;
  • Sudoración excesiva;
  • Cansancio;
  • Somnolencia o agitación;
  • Palpitaciones;
  • Dificultad para razonar.

Aunque estos síntomas son los mismos que se presentan normalmente en las hipoglucemias relacionadas con el ayuno o la diabetes, suelen aparecer alrededor de 2 a 5 horas después de comer, especialmente si se han consumido alimentos ricos en azúcar. Vea más síntomas y qué hacer en caso de hipoglucemia.

Si se sospecha hipoglucemia reactiva, es importante consultar a un endocrinólogo para una evaluación y si se presentan síntomas como convulsiones o desmayos, se recomienda acudir a las urgencias más cercana para iniciar el tratamiento adecuado.

Principales causas

La hipoglucemia reactiva puede ser causada por una mayor sensibilidad del cuerpo a la insulina, lo que puede provocar una disminución más pronunciada de la glucosa en sangre después de comer en algunas personas.

Sin embargo, en ocasiones la hipoglucemia reactiva también puede ser causada por cambios que provocan un aumento en la velocidad de vaciado del estómago, como es el caso de las cirugías bariátricas y/o una mayor producción de hormonas que afectan el control de la glucosa en sangre, como en el caso del insulinoma. 

Además, la hipoglucemia reactiva también puede producirse debido a un aumento de la resistencia del organismo al efecto de la insulina, lo que puede ocurrir en personas con diabetes tipo 2 o prediabetes. Conozca qué es la diabetes tipo 2.

Hipoglicemia reactiva y síndrome de Dumping

El síndrome de Dumping es una causa de hipoglucemia reactiva, que generalmente puede ocurrir después de cirugías de esófago o estómago, como las cirugías bariátricas, debido a cambios en la estructura de estos órganos que pueden provocar el paso rápido de los alimentos desde el estómago al intestino. Conozca qué es el síndrome de dumping.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de hipoglucemia reactiva generalmente se confirma teniendo en cuenta los síntomas que presenta la persona y mediante análisis de sangre, como la medición de glucosa e insulina, realizados preferiblemente en el momento en que se presentan los síntomas, o una prueba de curva glucémica. Vea cómo se realiza la prueba de la curva glucémica y cómo interpretar los resultados.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la hipoglucemia reactiva depende de su causa y puede implicar la adopción de una dieta más equilibrada, con menor consumo de azúcar y medicamentos, como la acarbosa y la metformina. En algunos casos, puede estar indicada la cirugía, especialmente cuando la hipoglucemia reactiva está relacionada con la cirugía bariátrica y no responde bien a otras medidas de tratamiento.

Dieta para la hipoglucemia reactiva

Adoptar una dieta equilibrada es una parte importante del tratamiento de la hipoglucemia reactiva, pudiendo recomendarse realizar comidas más pequeñas con intervalos de 2 a 3 horas entre cada una para evitar la producción excesiva de insulina después de comer.

Además, para evitar ataques de hipoglucemia reactiva, se recomienda reducir el consumo de bebidas alcohólicas y alimentos ricos en azúcar, como pastas, pasteles y pan blanco, dando preferencia a los alimentos integrales, que tienen un índice glucémico bajo.