Hipercifosis: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La hipercifosis ocurre cuando la cifosis, que es la curvatura natural hacia afuera de la parte superior de la columna, se acentúa demasiado, lo que puede llevar a la postura de “joroba”.

La hipercifosis puede causar dolor de espalda, hombros caídos, dificultad para mantener el cuerpo erguido y, en algunos casos, dificultad para respirar, además de debilidad y hormigueo en brazos y piernas.

Es importante que cada caso sea evaluado por el ortopedista para definir el tratamiento más adecuado, que puede incluir ejercicio físico, fisioterapia, uso de corsé ortopédico y, en casos más graves, cirugía para corregir la desviación.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de la hipercifosis son:

  • Espalda con apariencia de “joroba”;
  • Hombros caídos o redondeados;
  • Dolor de espalda, especialmente en la parte superior;
  • Dificultad para mantener el cuerpo erguido;
  • Dificultad para respirar;
  • Debilidad y/u hormigueo en brazos y piernas.

Los síntomas de la hipercifosis tienden a empeorar con la edad y con el grado de curvatura. Las curvaturas leves casi no causan dolor, mientras que las más acentuadas pueden generar deformidades y molestias.

Diferencia entre lordosis y cifosis

La lordosis es la curvatura natural de la columna hacia adentro, presente en la región cervical, que es la zona del cuello, y en la región lumbar, que es la parte baja de la espalda. Por otra parte, la cifosis es la curvatura natural hacia afuera, presente en la región torácica, que es la parte superior de la espalda.

Estas curvas ayudan a mantener el equilibrio y a absorber impactos. Tanto la lordosis como la cifosis solo se convierten en un problema cuando están muy acentuadas, lo que puede causar dolor, rigidez o cambios en la postura.

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Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la hipercifosis lo realiza un ortopedista, con base en el historial de la persona, los síntomas reportados y la evaluación física, especialmente de la postura.

Durante el examen físico, el médico puede realizar la prueba de Adams, pidiendo a la persona que se incline hacia adelante para visualizar mejor la curvatura de la columna.

Generalmente, también se solicitan estudios de imagen, como la radiografía de columna, que permite medir el grado de curvatura. Una curvatura superior a 50 grados se considera hipercifosis.

Tipos de hipercifosis

Los principales tipos de hipercifosis son:

1. Hipercifosis dorsal

La hipercifosis dorsal ocurre cuando la curvatura natural de la columna en la parte superior de la espalda, llamada cifosis torácica, está muy acentuada, lo que provoca dolor, rigidez o un cambio visible en la postura, como la formación de una “joroba”.

En condiciones normales, la cifosis torácica corresponde a la curvatura natural de la columna en esa zona, donde se encuentran las costillas y el tórax, y no genera problemas.

2. Hipercifosis postural

La hipercifosis postural es el tipo más común de curvatura acentuada, generalmente observada en la adolescencia y relacionada con una mala postura.

Normalmente, la hipercifosis postural no causa dolor ni progresa con el tiempo, y puede corregirse con la mejora de la postura.

3. Cifosis congénita

La cifosis congénita es un tipo más raro de hipercifosis. Esta ocurre cuando la columna no se forma correctamente durante la gestación, situación que tiende a empeorar a medida que el niño crece.

Esta condición puede acompañarse de alteraciones en el corazón, los riñones o el sistema nervioso. En muchos casos, el tratamiento debe iniciar de forma temprana, incluyendo una cirugía que debe ser realizada durante la infancia para evitar la progresión de la deformidad.

4. Cifosis de Scheuermann

La cifosis de Scheuermann ocurre durante la adolescencia, en la etapa de crecimiento, y es causada por una alteración en la estructura de las vértebras, lo cual genera una curvatura acentuada, rígida y difícil de corregir.

La cifosis de Scheuermann generalmente aparece entre los 10 y 15 años, y suele afectar más a los varones. En muchos casos, puede causar dolor de espalda, sobre todo al permanecer mucho tiempo sentado, de pie o al realizar actividades físicas.

5. Cifosis cervical

La cifosis cervical es una alteración anormal en la curvatura del cuello. A diferencia de la curva natural hacia adentro, la columna cervical se curva hacia afuera o pierde su forma, lo que caracteriza la cifosis cervical.

Este cambio en la estructura puede afectar el alineamiento de la cabeza, los hombros y la columna, causando dolor en el cuello, rigidez y tensión muscular.

La cifosis cervical puede surgir por degeneración de los discos intervertebrales, traumatismos, cirugías previas, enfermedades inflamatorias o problemas posturales a lo largo del tiempo.

Posibles causas

Algunas de las causas que pueden favorecer la aparición de hipercifosis son:

  • Mala postura;
  • Debilidad de los músculos abdominales y paravertebrales, localizados a los lados de la columna;
  • Traumatismos en la columna, por accidentes o caídas;
  • Fractura por compresión vertebral;
  • Enfermedades congénitas;
  • Problemas psicológicos, como baja autoestima o depresión.

Asimismo, la hipercifosis es más común en adolescentes que crecieron muy rápido y en adultos mayores, debido a cambios óseos como artritis u osteoporosis, por ejemplo.

Cómo es realizado el tratamiento 

El tratamiento de la hipercifosis debe ser indicado por el ortopedista y puede incluir:

1. Ejercicio físico

El ejercicio físico se recomienda en casos de hipercifosis leve, cuando la persona presenta dolor o molestia, y debe ser orientado por un profesional de educación física.

Algunos ejercicios que pueden indicarse son musculación, ejercicios localizados, natación, hidroterapia y remo, por ejemplo, ya que ayudan a fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen para corregir la postura.

Además, se recomiendan ejercicios de estiramiento para mejorar la flexibilidad de la columna vertebral y aliviar el dolor de espalda causado por la mala postura.

2. Fisioterapia

En casos de hipercifosis moderada, se indica fisioterapia, que puede incluir prácticas como reeducación postural global y pilates, siempre bajo la orientación de un fisioterapeuta.

Lea también: Pilates: qué es, beneficios y cuándo es indicado tuasaude.com/es/beneficios-del-pilates

Asimismo, el fisioterapeuta puede recomendar técnicas de estiramiento para mejorar la postura y aliviar los dolores musculares. Conozca los beneficios de hacer estiramientos.

El fisioterapeuta también debe orientar a la persona a mantener una postura adecuada en el día a día, como al sentarse, acostarse y caminar.

3. Uso de corsé ortopédico

El uso de corsé ortopédico para la hipercifosis puede ser indicado por el ortopedista, generalmente en casos moderados a graves o en adolescentes en fase de crecimiento.

El corsé puede ayudar a aliviar el dolor, mejorar la postura y dar soporte a la columna, manteniendo un alineamiento más adecuado. Sin embargo, los corsés elásticos que se venden en tiendas comunes no son recomendados, ya que no corrigen la curvatura y pueden causar desequilibrios.

4. Cirugía

Cuando la hipercifosis es grave, el ortopedista puede recomendar cirugía para corregir la desviación de la columna.

Este procedimiento es más común en casos de cifosis congénita y cifosis de Scheuermann, generalmente utilizando la técnica de artrodesis, que consiste en fusionar las vértebras por encima y por debajo de la curva para estabilizar la columna.

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