Hemorroide centinela: qué es, síntomas y tratamiento

La hemorroide centinela es un pliegue de piel en la zona del ano que a menudo puede confundirse con una hemorroide. En la mayoría de los casos no provoca síntomas, aunque en algunas personas puede generar picazón y dificultad para la higiene local, lo que incrementa el riesgo de infecciones.

Este tipo de lesión aparece como consecuencia de una inflamación crónica en el ano, asociada con la presencia de heces duras, fisuras anales, embarazo o enfermedades inflamatorias intestinales.

El tratamiento no siempre es necesario, pero cuando la hemorroide centinela alcanza un tamaño considerable, el proctólogo o gastroenterólogo pueden recomendar la remoción del exceso de piel mediante láser, cirugía o crioterapia.

Principales síntomas

La hemorroide centinela se caracteriza por una pequeña protuberancia de piel que queda colgando en la parte externa del ano y que, en la mayoría de los casos, no causa dolor ni otros síntomas.

Sin embargo, en algunas personas puede provocar:

• Picazón e irritación en la zona, sobre todo después de la limpieza;
• Dificultad para mantener una adecuada higiene;
• Sensación de hinchazón o humedad alrededor del ano;
• Molestia o sensibilidad aumentada por el roce con la ropa;
• Sangrado local, en ciertos casos.

Aunque generalmente no representa un problema grave de salud, la hemorroide centinela puede favorecer la aparición de inflamación e infecciones.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la hemorroide centinela lo realiza el proctólogo o el gastroenterólogo a través de la observación directa de la región anal.

Además, el médico puede evaluar los hábitos intestinales, alimenticios y el estilo de vida de la persona.

Posibles causas

Las principales causas de la hemorroide centinela son:

• Presencia de hemorroides externas, ya que la piel estirada puede no volver a su forma original después de que la zona se desinflame;
• Fisuras anales;
• Heces duras y estreñimiento;
• Irritación mecánica por limpieza excesiva con papel higiénico;
• Embarazo y parto, debido a los cambios hormonales;
• Enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn;
• Irritación local, como micosis, dermatitis o eccema anal;
• Complicaciones posteriores a cirugías en la zona anal;
• Permanecer sentado por periodos prolongados o cargar mucho peso, lo que aumenta la presión perianal.

Estos factores pueden generar inflamación persistente o traumatismos en la región anal, lo que favorece la hinchazón y la formación de la hemorroide centinela.

Cómo prevenirla

Para prevenir la aparición de una hemorroide centinela o evitar que aumente de tamaño, es importante impedir la formación de heces duras y secas mediante cambios en la alimentación o, si el médico lo considera necesario, con el uso de medicamentos que ayuden a ablandar las deposiciones.

También se recomienda limitar el consumo de alimentos muy condimentados, como la pimienta, el pimiento, los condimentos industrializados o la longaniza, con el fin de que las heces no se vuelvan demasiado ácidas. Asimismo, es aconsejable evitar frotar la zona anal con papel higiénico para reducir la irritación local.

Vea en el video a continuación más detalles sobre cómo debe ser la dieta:

Cómo se realiza el tratamiento

En la mayoría de los casos no es necesario realizar un tratamiento para retirar la hemorroide centinela, ya que muchas personas solo desean removerla por motivos estéticos.

En determinadas situaciones, el médico puede recomendar la extracción mediante cirugía, sobre todo cuando la hemorroide centinela es muy grande, existe riesgo de infección, dificulta la higiene anal o provoca inflamación recurrente.

La hemorroide centinela también puede eliminarse con láser o a través de crioterapia, procedimiento en el que se utiliza nitrógeno líquido para congelar el exceso de piel, que posteriormente se desprende de manera natural.