El fibroadenoma de mama es un nódulo benigno que puede surgir principalmente en mujeres entre los 20 y 30 años de edad, pudiendo ser suave o duro, moverse con facilidad y, generalmente, no causar dolor ni molestias.
Aunque aún no tenga una causa específica, se cree que el fibroadenoma es provocado por un aumento de la sensibilidad del organismo a la hormona femenina estrógeno.
De manera general, el fibroadenoma de seno no se convierte en cáncer; sin embargo, dependiendo del tipo, puede aumentar ligeramente las posibilidades de desarrollar cáncer de mama en el futuro, siendo importante que las mujeres sean controladas periódicamente por un ginecólogo y/o mastólogo, para que realice una evaluación completa y el diagnóstico adecuado.
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Síntomas de fibroadenoma
El principal síntoma del fibroadenoma de mama es el surgimiento de un nódulo, el cual presenta las siguientes características:
- Tiene forma redondeada;
- Es duro o de consistencia gomosa;
- Se mueve;
- No provoca dolor ni incomodidad.
Los bultos característicos del fibroadenoma pueden aumentar de tamaño, principalmente durante el embarazo, lactancia y período menstrual. Por otra parte, después de la menopausia, cuando la mujer hace terapia hormonal, el fibroadenoma generalmente disminuye de tamaño.
Al sentir un nódulo durante la autoexploración de mama, es importante consultar a un mastólogo para que realice una evaluación completa.
Vea en el siguiente video cómo hacer el autoexamen de mama:
¿El fibroadenoma duele?
El fibroadenoma general no duele. Sin embargo, algunas mujeres pueden sentir una leve molestia en la mama en los días anteriores a la menstruación, durante el embarazo o la lactancia.
¿El fibroadenoma puede convertirse en cáncer?
En la mayor parte de los casos, el fibroadenoma no se convierte en cáncer, pues está lesión es benigna, a diferencia del cáncer, que es un tumor maligno. Solo del 0,1 al 0,3 % de los casos de fibroadenoma pueden convertirse en cáncer.
No obstante, las mujeres que presentan el tipo de fibroadenoma complejo, que es una lesión que puede contener tejido calcificado, o aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama, tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de tumor.
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El diagnóstico del fibroadenoma de mama normalmente se realiza por un mastólogo o ginecólogo, a través de la evaluación de los signos y síntomas presentados y de los antecedentes de salud de la mujer.
Para confirmar el diagnóstico, el médico también puede solicitar exámenes de imagen, como ecografía y mamografía, que presentan la clasificación Bi-Rads, lo que ayuda a identificar el tipo de lesión.
Clasificación Bi-Rads
La siguiente tabla muestra la clasificación Bi-Rads según el resultado obtenido en el examen:
Bi-Rads significa Breast Imaging Reporting and Data System en inglés, y en español, Sistema de Informes y Registro de Datos de Imágenes de la Mama.
Este sistema de informes de exámenes de imagen de la mama ayuda a clasificar las lesiones, contribuyendo al diagnóstico y el tratamiento médico más adecuado.
Posibles causas
El fibroadenoma de mama aún no tiene una causa específica; no obstante, es posible que surja debido al aumento de la sensibilidad del organismo a la hormona estrógeno. Vea qué son los estrógenos.
Por ello, las mujeres que están tomando anticonceptivos suelen tener un mayor riesgo de desarrollar un fibroadenoma, en especial si inician su uso antes de los 20 años de edad.
Tipos de fibroadenoma
Existen diferentes tipos de fibroadenoma de mama estos son:
- Fibroadenoma simple: normalmente tiene menos de 3 cm, contiene solo un tipo de células y no aumenta el riesgo de cáncer;
- Fibroadenoma complejo: contiene más de un tipo de células y aumenta muy ligeramente el riesgo de tener cáncer de mama.
Además, el médico puede especificar si el fibroadenoma es juvenil o gigante, lo que significa que tiene más de 5 cm, siendo más común después del embarazo o cuando se está en tratamiento con sustitución hormonal.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el fibroadenoma mamario debe ser indicado por un mastólogo y, por lo general, se realiza únicamente con exámenes de imagen, como mamografías o ecografías anuales, para vigilar el desarrollo del nódulo, que puede desaparecer por su propia cuenta después de la menopausia.
No obstante, en caso de que el médico sospeche que el nódulo es maligno, puede recomendar una cirugía para extirparlo y realizar una biopsia.
Después de la cirugía de fibroadenoma mamario, el nódulo puede volver a surgir, razón por la cual la cirugía solo debe ser realizada en casos de sospecha de cáncer de mama, puesto que esta no sirve como cura para el fibroadenoma en sí.