La candidiasis mamaria es una infección frecuente durante la lactancia y es causada por el hongo Candida albicans, que se encuentra de forma natural en la piel sin que produzca síntomas.
Sin embargo, debido a alteraciones en la inmunidad puede haber proliferación de este hongo, el cual puede causar dolor y enrojecimiento en el pezón, manifestación de herida de difícil cicatrización y sensación de quemazón en la mama durante y después de amamantar.
El tratamiento para la candidiasis mamaria debe ser realizado bajo la orientación del ginecólogo o dermatólogo, el cual podrá indicar el uso de medicamentos en forma de pomada o comprimidos para ayudar a combatir el hongo, y de así, aliviar los síntomas. Durante el tratamiento, la mujer no necesita parar la lactancia sin embargo, en caso de que el bebé presente síntomas en la boca, es importante que reciba tratamiento de acuerdo a la orientación del pediatra.

Principales síntomas
Los síntomas de candidiasis mamaria pueden surgir durante o después de la lactancia, siendo los principales:
- Dolor en la punta de la mama, con sensación de quemazón mientras lacta, el cual permanece después de haberle dado pecho al bebé;
- Herida pequeña en la punta del pecho de difícil cicatrización;
- Una parte del pezón puede estar blanquecino;
- El pezón afectado puede estar brillante;
- Sensación de ardor en el pezón;
- Comezón. Conozca otras causas de comezón en los senos;
- Enrojecimiento.
La candidiasis mamaria se considera un tipo candidiasis sistémica y no siempre todos los síntomas están presentes al mismo tiempo, pero el dolor con sensación de ardor y la pequeña herida están presentes en todos los casos.
Ante la presencia de signos y síntomas de candidiasis mamaria es importante consultar al médico para que realice una evaluación de la mama, así como un análisis de la leche de la mama afectada, y de esta forma, indicar el tratamiento adecuado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la candidiasis en la mama se hace con el uso de antifúngicos en formato de pomada con nistatina, clotrimazol, miconazol o ketoconazol por 2 semanas. Las mujeres pueden aplicarse la pomada después de cada ocasión que alimenta a su hijo, sin que sea necesario limpiarla de la mama antes de lactar. La violeta de genciana, de 0,5 o 1% también puede aplicarse en los pezones y en la boca del bebé 1 vez al día, durante 3 o 4 días. Cuando este tratamiento no resuelve el problema, el médico puede recomendar tomar fluconazol en comprimidos alrededor de 15 días. Conozca cómo curar los pezones agrietados para amamantar sin dolor.
La cándida prolifera en un ambiente húmedo y como en la lactancia la mama permanece húmeda varias veces al día, se debe mantener siempre seca entre los momentos en que no le da pecho a su hijo. Usar un disco de lactancia de algodón es una buena forma de lograr esto, sin embargo, poner los senos al sol también es una forma casera de obtener el mismo beneficio.
En caso de que el bebé presente los síntomas de candidiasis oral, es necesario tratarlo al mismo tiempo en que la madre hace su tratamiento para evitar que se contagie de nuevo. Los chupones y biberones también pueden contener hongos, por lo que deben hervirse por cerca de 20 minutos al menos 1 vez al día.