La encefalopatía hepática es una enfermedad caracterizada por el mal funcionamiento del cerebro debido a problemas en el hígado como insuficiencia hepática, tumor o cirrosis, habiendo alteraciones del comportamiento, sueño, hinchazón abdominal, ojos amarillentos y confusión mental, por ejemplo.
Una de las funciones del hígado es filtrar la sangre de la digestión, ya que es responsable de metabolizar sustancias consideradas tóxicas para algunos órganos. Cuando el hígado no logra filtrar correctamente esta sangre, algunas sustancias tóxicas como el amonio, llegan hasta el cerebro y al sistema nervioso central, causando encefalopatía hepática.
Es importante que la causa de la encefalopatía hepática sea identificada por el hepatólogo, neurólogo o médico general para que sea posible dar inicio al tratamiento más adecuado para aliviar los síntomas y promover la calidad de vida de la persona, que puede incluir el uso de medicamentos y alteraciones en la alimentación.
Síntomas de encefalopatía hepática
Los síntomas de encefalopatía hepática están relacionados a la inflamación del hígado y alteraciones en el sistema nervioso causado por el exceso de sustancias tóxicas que no fueron debidamente metabolizadas por el hígado, siendo los principales:
- Pensamiento lento;
- Somnolencia;
- Temblores;
- Descoordinación motora;
- Alteraciones comportamentales;
- Alteraciones del sueño;
- Piel y ojos amarillentos;
- Abdomen hinchado;
- Mal aliento;
- Olvidos frecuentes;
- Confusión mental;
- Coma, en los casos más avanzados y graves.
Es importante consultar al hepatólogo o médico general siempre que surjan los primeros signos y síntomas de la encefalopatía hepática, ya que de esta forma es posible realizar exámenes que ayuden a confirmar el diagnóstico, como exámenes de sangre y de imagen, incluida la tomografía computarizada, resonancia magnética y electroencefalograma, por ejemplo. Ante la confirmación del diagnóstico, es importante que la persona lleve un acompañamiento regular por el hepatólogo o neurólogo. Vea cómo se realiza el electroencefalograma.
Principales causas
El desarrollo de la encefalopatía hepática está relacionada con alteraciones del funcionamiento del hígado, lo que hace que aumenten los niveles de sustancias tóxicas en el organismo, principalmente amonio, que pueden interferir directamente en el sistema nervioso, causando el desarrollo de la enfermedad. Por ello, algunas de las principales causas de encefalopatía hepática son:
- Consumo excesivo de proteínas;
- Uso inadecuado de medicamentos;
- Alteración en los electrolitos de la sangre, como puede ocurrir en caso de bulimia o deshidratación;
- Sangrado del esófago, estómago o intestino;
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas;
- Enfermedad renal.
Además, la encefalopatía hepática puede suceder como consecuencia de la insuficiencia hepática crónica y de la cirrosis descompensada.
Estas situaciones pueden causar sobrecarga o inflamación crónica en el hígado, interfiriendo directamente en su funcionamiento, de forma que las sustancias tóxicas son debidamente metabolizadas y eliminadas del organismo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la encefalopatía hepática debe ser indicado por el neurólogo en conjunto con el hepatólogo, pudiendo variar de acuerdo a la causa de la alteración. En algunos casos, puede recomendarse el uso de algunos medicamentos, como lactulosis, neomicina y rifaximina, por ejemplo, que ayudan a aliviar los síntomas de encefalopatía hepática, y de esta forma promover la calidad de vida de la persona.
Además, también puede recomendarse que la persona realice cambios en la alimentación con el objetivo de disminuir la inflamación del hígado y promover su funcionamiento correcto. Por ello, se recomienda que haya disminución de la cantidad de proteínas consumidas, incluida la soya y el tofu. Asimismo, se recomienda evitar el consumo de bebidas alcohólicas y alimentos industrializados.
