Cistitis: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en febrero 2023

La cistitis corresponde a una infección e inflamación de la vejiga, principalmente por Escherichia coli, que es una bacteria naturalmente presente en el intestino y en el tracto urinario, la cual puede multiplicarse en exceso y llegar hasta la vejiga.

En la mayoría de los casos, la cistitis presenta síntomas como urgencia al orinar, sensación de vejiga llena o ardor o quemazón al orinar.

Es importante que la cistitis sea diagnosticada y tratada para evitar que la bacteria llegue a los riñones y produzca complicaciones. Por ello, es importante que la persona consulte al urólogo o ginecólogo, en el caso de las mujeres, para que se indique el tratamiento más adecuado, que normalmente se realiza con antibióticos.

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Principales síntomas

La cistitis normalmente presenta las siguientes señales y síntomas:

  • Deseo frecuente y urgente de orinar;
  • Dolor o ardor al orinar;
  • Sensación de peso en vejiga;
  • Fiebre baja.

 Cuando hay presencia de dolor en la parte de la espalda, puede indicar que la bacteria ha llegado a los riñones, lo cual produce inflamación, siendo muy importante consultar nuevamente al médico. Conozca los síntomas de infección en los riñones y cómo es realizado el tratamiento.

Cómo confirmar el diagnóstico

La exploración física y evaluación de los síntomas no es suficiente para el diagnóstico de cistitis, ya que estos síntomas pueden estar presentes en otras enfermedades del tracto urinario. Por eso, es importante que el urólogo o médico general indique la realización de exámenes para confirmar el diagnóstico y, así, iniciar el tratamiento más adecuado.

Qué médico consultar 

El médico más indicado para diagnosticar la cistitis es el urólogo, el cual podrá indicar la realización de exámenes, especialmente de orina, para identificar la infección y el tipo de microorganismo responsable, y de esa manera, recomendar el tratamiento más adecuado.

Causas más comunes

Las causas de la cistitis están relacionadas con la infección de la vejiga con bacterias procedentes del tracto urinario o del mismo intestino, pudiendo suceder debido a:

  • Contacto íntimo sin uso de preservativo;
  • ​​Mala higiene local, limpiándose de atrás hacia adelante;
  • Baja producción de orina causada por poca ingesta de agua;
  • Poco espacio entre la uretra y el ano en el caso de las mujeres, el cual sería producto de un defecto anatómico;
  • Conexión anormal entre la vejiga y la vagina, condición conocida como fístula vesicovaginal;
  • Uso de algunos medicamentos que interfieren con la inmunidad y favorecen la proliferación de microorganismos;
  • Irritación por químicos, como jabones o perfumes en la zona íntima, habiendo un desequilibrio del pH y favoreciendo infecciones;
  • Enfermedades crónicas, como diabetes, ya que los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden aumentar el riesgo de infecciones.

La cistitis de luna de miel, que es causada por la migración de las bacterias de la propia vagina para la vejiga, debido a pequeñas lesiones en la uretra por el acto sexual repetitivo. Beber mucha agua y orinar después de las relaciones puede ser suficiente para superar este problema, sin embargo, si persiste la molestia, se debe consultar al médico.

Cistitis en el embarazo

La cistitis en el embarazo puede ser más frecuente porque en esta fase la mujer posee un compromiso natural del sistema inmune, favoreciendo el desarrollo de microorganismos y la presencia de infecciones urinarias. La cistitis en el embarazo produce los mismos síntomas de una infección urinaria común y el tratamiento debe estar orientado por el ginecólogo, además de recomendarse el aumento del consumo de agua.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la cistitis debe ser prescrito por el médico de acuerdo a los síntomas presentados por la persona, pudiendo indicarse el uso de antibióticos como Ciprofloxacino, Amoxicilina o Doxiciclina, los cuales debe utilizarse de acuerdo a la indicación del médico. Conozca más sobre los medicamentos utilizados para tratar la cistitis.

El tratamiento recomendado por el médico puede complementarse con remedios caseros, como el baño de asiento con vinagre, que posee propiedades antimicrobianas y el cual se realiza utilizando 2 cucharadas de vinagre para 3 litros de agua, debiendo lavarse la zona genital con esta mezcla alrededor de 20 minutos. Conozca otros remedios caseros usados para tratar la cistitis.

Además del tratamiento farmacológico, es importante beber al menos 2 litros de agua al día y consumir alimentos diuréticos, como sandía y apio, por ejemplo.

Posibles complicaciones

Como consecuencia de una cistitis que no recibe tratamiento o no es tratada correctamente, puede ocurrir la migración de las bacterias de la vejiga para los riñones (pielonefritis), tornando el caso más grave. Cuando llegan a los riñones surgen síntomas como fiebre, dolor lumbar intenso y vómitos. El diagnóstico es realizado a través del examen de orina que verifica la presencia de bacterias y el tratamiento es realizado con antibióticos.

El tratamiento para la pielonefritis debe iniciarse rápidamente, preferiblemente con antibióticos por vía intravenosa, para evitar que las bacterias lleguen a la circulación sanguínea y den origen a una sepsis, una condición clínica grave que puede conducir a la muerte.

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