Dolor de ciática en el embarazo: cómo aliviarlo y prevenirlo

El dolor de ciática es una molestia común durante el embarazo, ya que el aumento del peso de la barriga puede incrementar la presión sobre la columna y los discos intervertebrales, provocando la compresión del nervio ciático. Este tipo de dolor suele surgir en la parte baja de la espalda y puede empeorar al permanecer mucho tiempo en una misma posición o al realizar esfuerzos físicos, como las tareas domésticas.

El dolor puede sentirse solo en la región lumbar, como una sensación de peso u opresión, pero también puede irradiarse hacia los glúteos, la parte posterior del muslo o incluso hasta los pies. Además, la intensidad del dolor puede variar, pudiendo sentirse como punzadas o una sensación de ardor.

Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda acudir al obstetra para que evalúe si es necesario indicar algún medicamento. Sin embargo, algunas estrategias no farmacológicas, como ejercicios específicos, compresas calientes o masajes, pueden ayudar a aliviar el malestar de forma segura durante el embarazo.

¿Cómo aliviar el dolor de ciática en el embarazo?

Algunas estrategias que ayudan a aliviar el dolor de ciática en el embarazo son:

1. Fisioterapia

Las sesiones de fisioterapia pueden incluir el uso de técnicas como TENS, ultrasonido, manipulación manual, vendaje neuromuscular (Kinesio tape) y aplicación de compresas calientes.

Estas técnicas ayudan a reducir el dolor y el malestar, mejorar la circulación y disminuir los espasmos musculares. En períodos sin dolor agudo, también pueden indicarse ejercicios para fortalecer la musculatura de la espalda y mejorar la postura.

2. Masajes

El masaje relajante puede ayudar a disminuir la tensión de los músculos de la espalda y glúteos, que pueden estar contribuyendo a la compresión del nervio ciático.

Sin embargo, no se recomienda masajear intensamente la zona lumbar, ya que esto puede estimular contracciones uterinas. Lo ideal es optar por un masaje prenatal realizado por un profesional capacitado y en un establecimiento acreditado.

3. Colocar una compresa tibia

Aplicar una compresa tibia en la zona dolorida durante 20 a 30 minutos puede ayudar a relajar los músculos, mejorar la circulación sanguínea y disminuir los espasmos musculares, aliviando así el dolor. Esta estrategia está indicada principalmente cuando no hay signos de inflamación.

4. Usar compresas frías

Las compresas frías ayudan a reducir la inflamación del nervio ciático y pueden utilizarse especialmente durante los primeros 7 días desde el inicio del dolor.

Para hacerlo, se recomienda envolver una bolsa de hielo o un gel frío en una toalla limpia y seca, y aplicar sobre la región afectada durante 15 a 20 minutos, hasta 3 veces al día.

5. Acupuntura

La acupuntura consiste en la aplicación de agujas finas en puntos específicos del cuerpo, ayudando a equilibrar la energía del organismo.

Esta técnica puede aliviar el dolor de ciática durante el embarazo, sobre todo cuando se combina con otros tratamientos como la fisioterapia. Debe realizarse por un profesional especializado en acupuntura para embarazadas.

6. Pilates

El pilates es una actividad física segura durante el embarazo que contribuye a mejorar el acondicionamiento físico, la movilidad y la circulación sanguínea, además de fortalecer la musculatura del abdomen y la espalda.

Los ejercicios deben realizarse bajo la orientación de un fisioterapeuta o instructor especializado en pilates para embarazadas.

7. Estiramientos

Realizar estiramientos suaves de la espalda, glúteos y piernas ayuda a disminuir la compresión del nervio ciático. Estos ejercicios pueden realizarse dos veces al día, siempre con movimientos lentos y sin causar dolor.

El acompañamiento de un fisioterapeuta garantiza la seguridad de los ejercicios durante el embarazo. Vea algunos ejercicios para el nervio ciático.

Vea los estiramientos que se pueden realizar durante el embarazo en el minuto 2:16 del vídeo a continuación:

¿Es posible tomar algún medicamento para aliviarlo?

El uso de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios durante el embarazo solo debe realizarse bajo indicación médica, ya que algunos pueden representar riesgos para el desarrollo del bebé.

Incluso el uso de pomadas o geles para el dolor muscular debe ser evaluado por el obstetra, quien valorará el riesgo-beneficio de estos tratamientos en cada caso.

En general, se evita el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, por sus posibles efectos sobre el feto y el trabajo de parto.

En algunos casos, el médico puede indicar analgésicos más seguros, como el paracetamol, en la dosis y frecuencia adecuadas.

Si el dolor persiste o se intensifica, a pesar de seguir las estrategias recomendadas, es fundamental consultar al médico tratante o acudir al hospital para una evaluación más detallada.

¿Cómo prevenir la ciática en el embarazo?

Para prevenir la inflamación y el dolor del nervio ciático durante el embarazo, es importante adoptar algunos cuidados que ayuden a proteger la columna y reducir la presión sobre el nervio. Algunas estrategias que pueden ayudar son:

• Practicar actividad física regularmente, antes y durante el embarazo, como yoga, pilates clínico, danza, natación o hidroterapia, siempre bajo orientación profesional;
• Evitar aumentar más de 10 kg durante el embarazo, ya que cuanto mayor sea el aumento de peso, mayor será la presión sobre la columna y el riesgo de compresión del nervio ciático. Conozca cuántos kilos puede aumentar durante el embarazo;
• Usar una faja de maternidad, especialmente en el segundo y tercer trimestre, para mejorar la postura y reducir la sobrecarga en la zona lumbar;
• Mantener la columna recta al sentarse, caminar, estar de pie o levantar objetos del suelo;
• Evitar permanecer de pie durante largos periodos, procurando alternar con momentos de descanso.

En caso de presentar dolor o malestar en la zona lumbar, es importante descansar unos minutos en una posición cómoda. Sin embargo, no se recomienda el reposo absoluto, ya que puede empeorar el dolor y la rigidez muscular.

Durante el sueño, se aconseja acostarse de lado con una almohada entre las piernas, o boca arriba con una almohada debajo de las rodillas, para mantener la columna alineada y reducir la presión sobre el nervio ciático.