Cetonas en orina: qué son, causas y qué hacer

Actualizado en septiembre 2023

La presencia de cetonas en orina son compuestos que indican que hay un aumento en la degradación de las grasas para generar energía, debido a que la reserva de carbohidratos se ve comprometida, lo cual puede ocurrir en casos de diabetes descompensada, ayuno prolongado, dieta estricta o vómitos frecuentes, por ejemplo. Esta situación se conoce como cetonuria.

La medición de los cuerpos cetónicos en la orina se solicita principalmente en personas con diabetes tipo 1 con el objetivo de evaluar la respuesta al tratamiento, Por ello, cuando el tratamiento con insulina no se lleva a cabo conforme a las indicaciones del médico, es posible observar una elevada cantidad de cuerpos cetónicos, lo que caracteriza a la cetonuria, pudiendo llegar a causar una complicación más grave como la cetoacidosis diabética.

Ante síntomas, como sed excesiva, ganas frecuentes de orinar y aliento con sabor metálico, es recomendado consultar al médico, ya que puede estar indicando la presencia de cetonas en orina, que debe ser tratado a tiempo, pues puede provocar deshidratación, acidosis metabólica, inclusive coma. 

Imagem ilustrativa número 1

Principales causas 

Las causas de cetonas en la orina son:

  • Diabetes tipo 1 descompensada;

  • Cetoacidosis diabética;

  • Ayuno prolongado;

  • Problema en el páncreas;

  • Práctica excesiva de ejercicio;

  • Dieta pobre en carbohidratos y rica en proteínas;

  • Embarazo;

  • Personas con fiebre, especialmente en presencia se enfermedades infecciosas;

  • Vómito frecuente.

No en todos los casos la presencia de cuerpos cetónicos en la orina indican problemas, pudiendo señalar que la persona se encuentra en un régimen de dieta estricto o en ayuno, por ejemplo.

Sin embargo, cuando la presencia de cuerpos cetónicos se acompaña de síntomas o de una gran cantidad de azúcar en la sangre, puede indicar que la persona padece diabetes descompensada, siendo importante consultar a un endocrinólogo para que inicie el tratamiento lo antes posible, con el objetivo de evitar complicaciones.

Síntomas de cuerpos cetónicos en la orina

Es posible identificar la presencia de cuerpos cetónicos por medio de la manifestación de algunos síntomas, como sed excesiva, ganas frecuentes de orinar, aliento con sabor metálico. cansancio, piel enrojecida, dolor abdominal  y náuseas, por ejemplo. 

Normalmente, cuando se identifica la presencia de cuerpos cetónicos en la orina, también pueden identificarse en la sangre, situación que es conocida como cetosis. Conozca más sobre los síntomas de la cetosis.

Cómo se realiza el examen

La cantidad de cuerpos cetónicos en la orina se puede medir mediante un examen de orina convencional, en el que se puede observar un cambio de color en la tira utilizada en este examen, indicando cetonuria. Utilizando la prueba con tira reactiva, no es posible saber exactamente la concentración de cuerpos cetónicos. Por ello, es fundamental consultar al médico para que pueda investigar la causa de la presencia de cuerpos cetónicos. Conozca cómo se realiza el examen de orina y cómo prepararse.

Para confirmar la presencia de cuerpos cetónicos en la orina, puede estar indicado otro análisis de orina, ya que el grado de hidratación de la persona, por ejemplo, puede interferir en el resultado, proporcionando resultados falsos positivos, cuando la persona está deshidratada o falsos negativo cuando la persona bebe mucha agua.

Además, para conocer la cantidad de cuerpos cetónicos circulantes, puede recomendarse un análisis de sangre. Si se encuentra una concentración superior a 0,5 mmol/L de cuerpos cetónicos en la sangre, puede ser un signo de enfermedad.

Qué debe hacer

Es importante que el exceso de cuerpos cetónicos tanto en la orina como en la sangre sea evaluado y tratado por un médico, ya que su acumulación en la sangre puede tener consecuencias en la salud, como deshidratación, desequilibrio electrolítico, acidosis, e incluso, coma.

A partir de la identificación de la causa de cetonuria, el médico puede indicar el uso de insulina, reposición de líquidos intravenosos o una adecuada alimentación, que contenga cantidades ideales de carbohidratos, proteínas y grasas en la dieta.