La cetosis es un proceso natural del organismo que tiene como objetivo la producción de energía a partir de grasa cuando cuando no hay cantidad suficiente de glucosa disponible. Así, la cetosis puede producirse debido a períodos de ayuno o como consecuencia de una dieta restrictiva y pobre en carbohidratos.
Ante la falta de glucosa, que es la fuente de energía principal del organismo, el cuerpo comienza a producir cuerpos cetónicos como fuente de energía, que son el resultado de la destrucción de las células de grasa. Estos cuerpos cetónicos son transportados hacia el cerebro y los músculos, permitiendo el buen funcionamiento del cuerpo.
Unos de los síntomas más característicos y que indican que una persona padece de cetosis es el aliento, el cual cambia y toma un olor semejante al acetona, por ejemplo, lo cual puede suceder durante el ayuno o cuando se hacer una dieta cetogénica.

Síntomas de cetosis
Los síntomas de cetosis pueden variar de persona a persona y normalmente desaparecen después de algunos días. Los principales síntomas son:
- Aliento con sabor metálico o mal aliento, llamado halitosis;
- aumento de la ganas de orinar;
- Aumento de la sensación de sed;
- Disminución del apetito;
- Dolor de cabeza;
- Náusea;
- Debilidad.
La confirmación de cetosis puede realizarse principalmente por medio de la evaluación de la cantidad de cuerpos cetónicos en la orina y en la sangre. La presencia de cuerpos cetónicos en la orina puede medirse por medio de un examen de orina a partir del cambio de color de la tira reactiva utilizada en el examen.
A pesar de que es más rápido, la medición de la concentración de cuerpos cetónicos en la orina puede variar de acuerdo al grado de hidratación de la persona, pudiendo dar resultados falsos positivos cuando la persona está deshidratada, o falsos negativos cuando la persona ha bebido mucha agua.
Así, la mejor forma de confirmar la cetosis es por medio de un análisis de sangre, en la que una pequeña cantidad de sangre es obtenida y enviada al laboratorio para medir la concentración de cuerpos cetónicos. Normalmente se considera cetosis cuando esta concentración en sangre se encuentra por por arriba de 0,5 mmol/L.
A pesar de ser específico, el análisis de sangre es invasivo, por lo que se recomienda sólo en el acompañamiento de las personas con diabetes descompensada. En otros casos, la evaluación de la cetosis puede realizarse por medio de un examen de orina o del uso de una tira reactiva específica para la medición de cuerpos cetónicos en la orina.
¿La cetosis y la cetoacidosis son lo mismo?
A pesar de que ambos se caracterizan por la presencia de cuerpos cetónicos en la sangre, en la cetoacidosis el aumento de cuerpos cetónicos se produce debido a alguna enfermedad, mientras que la cetosis es un proceso natural.
La cetoacidosis normalmente se relaciona con la diabetes tipo I, en la que por la disminución de la glucosa dentro de las células, el organismo produce cuerpos cetónicos con el objetivo de generar energía. La producción en exceso de cuerpos cetónicos conduce a la disminución del pH de la sangre, llamado acidosis, lo cual puede llevar al coma e incluso a la muerte cuando no se recibe tratamiento.
Efectos de la cetosis en la salud
Como consecuencia del ayuno o de una dieta restrictiva, el organismo comienza a utilizar la grasa almacenada en el cuerpo como fuente de energía, lo que puede ayudar en el procedo de adelgazamiento, por ejemplo. Además, el proceso de cetosis da la energía suficiente para que el cerebro pueda desempeñar las funciones básicas del cuerpo en períodos en que la reserva de glucosa es bajo.
Sin embargo, a pesar de que la cetosis es un proceso normal del cuerpo que genera energía y el cual puede ayudar en la pérdida de grasa, es importante que haya un control de la cantidad de cuerpos cetónicos en la sangre, ya que cuando hay una elevación en las concentraciones sanguíneas, esta puede puede volverse muy ácida y conducir a un coma, por ejemplo. De esta forma, se recomienda que el ayuno y las dietas restrictivas se realicen bajo la orientación médica o de un nutricionista.
Dieta cetogénica
La dieta cetogénica tiene como objetivo hacer que el cuerpo utilice como fuente de energía sólo la grasa que proviene de los alimentos y del cuerpo. Así, esta dieta es rica en grasa y proteínas y pobre en carbohidratos, haciendo que el cuerpo rompa la grasa con el objetivo de generar los cuerpos cetónicos, los cuales son transportados al cerebro y a los músculos.
En este tipo de dieta, el consumo de carbohidratos representa del 10 al 15 % de las calorías diarias y el consumo de alimentos ricos en grasa se aumenta. Así, en la dieta cetogénica el nutricionista puede recomendar el consumo de nueces, semillas, aguacate y pescados para restringir el consumo de frutas y granos, por ejemplo. Conozca los alimentos permitidos y prohibidos en una dieta cetogénica.
Debido a que la dieta cetogénica es muy restrictiva, el cuerpo atraviesa por un período de adaptación, en el que puede haber diarrea o estreñimiento, náuseas y vómito, por ejemplo. De esta forma, es importante que esta dieta se realice con la orientación y acompañamiento del nutricionista, de tal forma que puedan irse haciendo adaptaciones y controlar el nivel de cuerpos cetónicos en la orina y sangre.
Vea el siguiente video y conozca cómo debe realizarse la dieta cetogénica: