Qué es y cuáles son los riesgos del bypass coronario

Actualizado en agosto 2023

El bypass coronario, también conocido como cirugía de revascularización coronaria o puente de safena, es un procedimiento cardíaco en el cual se coloca un segmento de la vena safena de la pierna en el corazón, con el propósito de transportar sangre desde la aorta hasta el músculo cardíaco. En algunos casos, también se pueden utilizar las arterias mamarias para realizar el puente.

Este tipo de cirugía permite revascularizar el corazón y restablecer el flujo sanguíneo al miocardio, y se indica cuando hay una obstrucción en las arterias coronarias debido a placas de grasa.

Esta cirugía es realizada por el cirujano cardíaco en el hospital bajo anestesia general y la recuperación generalmente ocurre en un período de 4 a 6 semanas después de la cirugía.

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Para qué sirve el Bypass coronario

el Bypass coronario se utiliza para revascularizar el corazón cuando las arterias coronarias están obstruidas debido a la acumulación de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos, por ejemplo, lo que resulta en una disminución del suministro de sangre y oxígeno al músculo cardíaco.

Cuando esto ocurre, el corazón pierde parte de su capacidad para bombear sangre por todo el cuerpo, lo que provoca síntomas, como falta de aire, fatiga fácil e incluso desmayos.

Por lo tanto, para evitar complicaciones graves que puedan poner en riesgo la vida de la persona, el cardiólogo puede recomendar la realización de una cirugía de implante bypass coronario, que consiste en tomar un segmento de la vena safena de la pierna y crear un "puente" entre la arteria aorta y el área justo después de la obstrucción en la arteria coronaria.

De esta manera, la sangre puede continuar circulando por el músculo cardíaco y el corazón mantiene su funcionamiento normal.

Cuándo es indicado

La cirugía de bypass coronario está indicada en las siguientes situaciones:

  • Obstrucción, bloqueo o estrechamiento de las arterias coronarias;
  • Múltiples estrechamientos de las arterias del corazón;
  • Bloqueo en el tronco de la arteria coronaria izquierda;
  • Obstrucción de una arteria cardíaca que no puede ser corregida mediante angioplastia;
  • Fallo en el tratamiento con angioplastia;
  • Enfermedad arterial coronaria compleja;
  • Angina de pecho causada por el estrechamiento de varias arterias cardíacas.

Además de eso, el bypass coronario puede ser recomendado como tratamiento de emergencia para el shock cardiogénico o cuando surgen complicaciones después de un infarto, como la ruptura del septo ventricular o la insuficiencia mitral, debido a la ruptura del músculo papilar cardíaco, por ejemplo.

La cirugía de implante de bypass coronario se indica en casos específicos de enfermedades constructivas de los vasos del corazón y es una decisión tomada en conjunto entre el equipo médico y el paciente, dependiendo de sus condiciones clínicas.

En consecuencia, el bypass coronario se recomienda en casos en los que están comprometidos más de 2 vasos, siendo uno de ellos una arteria importante conocida como descendente anterior, que irriga gran parte del músculo cardíaco.

Riesgos del bypass coronario

Debido a que es una cirugía larga y compleja, ya que es necesario abrir el tórax e interferir en el funcionamiento del corazón, la cirugía de revascularización coronaria tiene algunos riesgos, como:

  • Infección;
  • Hemorragia;
  • Infarto.

Estas complicaciones son más frecuentes en personas que ya tienen su salud comprometida con insuficiencia renal u otras enfermedades cardíacas, o cuando la cirugía se realiza de emergencia.

Sin embargo, es posible minimizar los riesgos cuando el paciente cumple todas las recomendaciones médicas que pueden incluir el control de la alimentación y el uso o la suspensión de ciertos medicamentos antes de la cirugía y, además, los beneficios de la cirugía suelen compensar el riesgo de tener un infarto y perjudicar aún más la salud. 

Cómo es la preparación del bypass coronario

Para prepararse para la cirugía de bypass coronario, es necesario realizar los exámenes solicitados por el cardiólogo, como el electrocardiograma, análisis de sangre y orina, radiografía de tórax y evaluación de riesgo quirúrgico, entre otros.

Asimismo, se debe dejar de fumar y no consumir bebidas alcohólicas durante al menos 1 mes antes de la cirugía.

También es importante aclarar todas las dudas con el médico sobre la cirugía y la recuperación, y proporcionar información sobre los medicamentos que se toman de manera continua, ya que algunos pueden afectar la recuperación, interferir con la anestesia o aumentar el riesgo de formación de coágulos o sangrado.

Es necesario informar también al médico si hay alguna alergia u otro problema de salud.

Cómo se realiza la operación del bypass coronario

La cirugía de revascularización coronaria es delicada y tiene una duración en promedio de 5 horas.

Las etapas de esta intervención quirúrgica son:

  1. Administración de suero en la vena para hidratar el cuerpo, administrar medicamentos y también la anestesia general;
  2. Colocación de un tubo en la tráquea para facilitar la respiración;
  3. Uso de una máquina de circulación extracorpórea cuando sea necesario, ya que permite que la sangre circule y oxigene los tejidos mientras el corazón se detiene para realizar el puente;
  4. Extracción de una parte de la vena safena de la pierna;
  5. Realización de un corte en el centro del tórax y se corta el hueso del esternón para acceder a las arterias del corazón;
  6. Enfriamiento del corazón e inyección de una solución en las arterias del corazón, conocida como solución cardiopléjica, para evitar daños o lesiones que puedan ocurrir debido a una disminución del flujo sanguíneo cardíaco durante la cirugía;
  7. Evaluación de las arterias obstruidas para definir los lugares donde se realizarán los puentes;
  8. Sutura de la vena safena o de las arterias mamarias o radiales del antebrazo entre la arteria aorta y la coronaria obstruida, para permitir el flujo normal de sangre y oxígeno al músculo cardíaco;
  9. Cierre del tórax mediante suturas especiales para aproximar el esternón y se sutura la piel del tórax y de la pierna de donde se extrajo la safena, colocando un apósito en el lugar.

Al final de la cirugía, el tubo en la tráquea se mantiene durante las primeras horas de recuperación y la persona es trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con drenajes en el tórax para eliminar los residuos de sangre en el espacio alrededor del corazón.

¿La cirugía perjudica la circulación de las piernas?

Aunque se retire una parte de la vena safena, por lo general esto no causa ninguna complicación para la circulación de las piernas, ya que la sangre puede seguir circulando por otras venas.

Además de esto, después de remover una parte de la vena, ocurre un proceso completamente natural conocido como revascularización, en el que se forman nuevos vasos para suplir las necesidades del cuerpo y sustituir la parte removida de la vena safena.

A pesar de que la cirugía de revascularización coronaria es la primera opción para la revascular el corazón, existen otros vasos del cuerpo que pueden ser usados ​​para este fin, principalmente las arterias mamarias, las cuales son vasos localizados en el tórax, siendo por eso un procedimiento llamado "puente mamario".

Cómo es la recuperación

Después de la cirugía, el paciente se queda hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos durante 2 a 3 días, para un monitoreo constante de los signos vitales y estar atentos a posibles complicaciones de la cirugía.

Una vez que se encuentra estable, el individuo es transferido a una habitación del hospital, donde continuará tomando analgésicos para evitar dolores y posibles molestias en el pecho. En esta fase deberá iniciar la fisioterapia a través de ejercicios leves, caminatas y ejercicios respiratorios.

La recuperación de esta cirugía es un poco lenta, y varía de 4 a 6 semanas, en este periodo no se recomienda conducir, ni cargar cosas pesadas. Únicamente, después de alrededor de 90 días, el médico puede dar el alta a la persona para que vuelva a su rutina normal diaria.

En el período postoperatorio, por lo general después de 2 días de la cirugía, la cicatriz ya no necesita vendajes y es importante mantenerla limpia y libre de secreciones.

Es importante tomar los medicamentos recomendados por el cardiólogo y acudir a consulta de postoperatorio, en el hospital.

Además, después de la recuperación, es importante tener un estilo de vida saludable, con una alimentación equilibrada y la realización de actividades físicas para garantizar un buen funcionamiento del corazón y evitar nuevas obstrucciones en la circulación de las arterias coronarias. Conozca otros consejos para prevenir enfermedades cardiovasculares.