Por qué duelen y arden los pies: 7 causas y cómo tratar

Actualizado en mayo 2023

El ardor en los pies es una sensación dolorosa que suele ocurrir debido a una lesión en los nervios de las piernas y pies, pudiendo ser causada por una neuropatía diabética, alcoholismo, restricciones alimentarias, infecciones o lesiones que afectan la columna o el trayecto de los nervios, por ejemplo. 

No obstante, muchas personas pueden tener sensación de ardor o de calor en los pies por otros motivos, como alteraciones en la circulación sanguínea, uso excesivo de zapatos inadecuados, cambios hormonales o lesiones en los ligamentos o los músculos de la región, como ocurre en la fascitis plantar, por ejemplo.

Cuando la sensación de ardor en los pies ocurre con frecuencia, es fundamental consultar un médico general para que sea realizada una evaluación e iniciado el tratamiento más adecuado, el cual puede variar de acuerdo con la causa, pudiendo indicarse el uso de zapatos más cómodos, la práctica de actividad física o cambios en la alimentación. 

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7 causas de dolor y ardor en los pies

Las principales causas de ardor en los pies incluyen: 

1. Neuropatía diabética

La neuropatía diabética es una situación que se caracteriza por la degeneración progresiva de los nervios, lo que genera la disminución de la sensibilidad en varias partes del cuerpo, principalmente en los pies y en otras extremidades como las manos, ocasionando síntomas como hormigueo, dolor y ardor. Este tipo de complicación es más común que ocurra en personas que no realizan adecuadamente el tratamiento de la diabetes, presentando niveles elevados de azúcar en la sangre de forma frecuente. 

Cómo tratar: en este caso, es importante acudir a un endocrinólogo o neurólogo para que pueda indicarse el mejor tratamiento, el cual puede implicar el control del azúcar en la alimentación, uso de insulina, fisioterapia y acupuntura para aliviar la sensibilidad y el ardor en los pies. Vea más detalles sobre el tratamiento de la neuropatía diabética

2. Fascitis plantar

La fascitis plantar es una inflamación de la fascia, un tejido fibroso localizado en la planta del pie y que se extiende desde el talón hasta los dedos, y provoca síntomas como dolor en la planta del pie, sensación de ardor e incomodidad al caminar y al correr. Esta situación suele ocurrir con más frecuencia en personas con exceso de peso que practican actividades de alto impacto, como carreras de larga distancia; utilizan zapatos con tacones altos por mucho tiempo, o poseen artritis o fractura en un hueso del pie.  

Cómo tratar: es importante acudir al traumatólogo o reumatólogo para que indique el uso de plantillas ortopédicas y sesiones de fisioterapia para mejorar los síntomas de esta afección. Además, evitar permanecer de pie durante muchas horas y disminuir impactos durante los ejercicios físicos, como al correr, también alivian los síntomas de la fascitis plantar. Entienda cómo debe ser el tratamiento de la fascitis plantar.

3. Mala circulación

La mala circulación, también conocida como insuficiencia venosa o arterial, ocurre cuando la sangre no logra circular de forma adecuada en los miembros inferiores, causando dolor, hinchazón, hormigueo y ardor en las piernas y pies. Normalmente, los síntomas empeoran durante el día, cuando se está de pie durante muchas horas, y mejoran al mantener las piernas elevadas.

Cómo tratar: para el tratamiento de la mala circulación, es fundamental tener una consulta previa con un angiólogo, el cual podrá indicar el uso de medias de compresión y prescribir medicamentos antiinflamatorios para ayudar en la mejoría de los síntomas de la mala circulación. Asimismo, evitar el uso de zapatos de tacón alto y evitar permanecer de pie por largos períodos, también contribuye al alivio de la hinchazón, el dolor y el ardor en las piernas y pies. Vea cuáles son los tratamientos naturales para la mala circulación

4. Alteraciones en los pies

Durante el día, los pies pueden sobrecargarse en situaciones como actividad física intensa, uso de zapatos no adecuados o por alteraciones en los huesos y músculos, como pie plano, juanetes, enfermedad de Charcot-Marie-Tooth o callos, por ejemplo, lo que puede provocar dolor y ardor, principalmente al final del día. Vea cómo quitar los callos de los pies

Cómo tratar: es necesario realizar una consulta con un ortopedista para que evalúe los síntomas e indique el mejor tratamiento, el cual puede implicar sesiones de fisioterapia, uso de medicamentos orales o de aplicación local, corrección del tipo de calzado y uso de plantillas, con el objetivo de disminuir la sobrecarga, el dolor y el ardor en los músculos y huesos de los pies. Conozca las principales causas de dolor en la planta del pie y cómo tratarlas

5. Infecciones

Infecciones por el herpes virus, herpes zóster, o VIH, por ejemplo, pueden causar la inflamación en los nervios periféricos del cuerpo, provocando dolor, hormigueo y ardor en los pies.

Cómo tratar: en este caso, es importante seguir las indicaciones del médico general, el cual puede prescribir el uso de medicamentos según el tipo de infección, como antivirales, para combatir el agente infeccioso, y analgésicos y antiinflamatorios para aliviar los síntomas. 

6. Síndromes raros

Ciertos síndromes raros como la eritromelalgia, que ocurre debido a una alteración en la función de los vasos sanguíneos, y el síndrome de Guillain-Barré, en el que hay destrucción de las células del sistema nervioso, también pueden causar síntomas como adormecimiento, enrojecimiento y ardor en las manos, piernas y pies. 

Cómo tratar: es fundamental consultar el hematólogo o neurólogo para que indiquen el tratamiento de acuerdo con el síndrome, pudiendo recomendarse el uso de antidepresivos, antiinflamatorios o sesiones de fisioterapia. 

7. Deficiencia de vitaminas del complejo B

La deficiencia de vitaminas del complejo B, como la vitamina B1, B6 y B12, pueden causar neuropatía periférica, que es la destrucción de los nervios, lo que ocasiona la disminución de la sensibilidad y una sensación de hormigueo, adormecimiento y ardor en las manos y pies. 

Cómo tratar: el tratamiento de las deficiencias de vitaminas del complejo B normalmente es realizado con la orientación de un médico o nutricionista, que prescriben la suplementación de las vitaminas durante, al menos, 6 meses. Asimismo, es necesario hacer ajustes de la alimentación, con la ayuda de un nutricionista, para aumentar el consumo de alimentos que sean fuente de las vitaminas del complejo B. Vea los alimentos ricos en vitaminas del complejo B.