La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas, que son estructuras presentes en el fondo de la garganta y que tiene como función defender el organismo contra infecciones de bacterias y virus.
Cuando el sistema inmune está comprometido debido al uso de medicamentos o a la presencia de enfermedades, por ejemplo, siendo posible que los virus y bacterias causen inflamación de las amígdalas, llevando al surgimiento de síntomas como dolor de garganta, dificultad para deglutir y fiebre.
Es importante que la amigdalitis sea diagnosticada y tratada por un médico general u otorrinolaringólogo, siendo normalmente indicado el uso de medicamentos de acuerdo a la causa de la amigdalitis, además de gárgaras con agua y sal, los cuales ayudan a aliviar los síntomas y combatir la infección. Vea otras formas naturales para aliviar la amigdalitis.

Principales síntomas
Los principales síntomas de amigdalitis incluyen:
- Dolor de garganta que permanece por más de 2 días;
- Dificultad para tragar;
- Garganta roja e hinchada;
- Fiebre y escalofríos;
- Tos seca;
- Pérdida del apetito;
- Malestar general.
Cuando la amigdalitis es causada por bacterias, también puede observarse la presencia de puntos blancos en la garganta, siendo importante la evaluación por un médico para iniciar el tratamiento lo más pronto posible. Vea más sobre la amigdalitis bacteriana.
Causas de la amigdalitis
La amigdalitis es causada en la mayoría de los casos por virus o bacterias que pueden contagiarse por medio de la inhalación de gotículas liberada en el aire al toser o estornudar, además de que también pueden contagiarse por medio de un beso y del contacto con objetos contaminados.
Por eso, es importante que se adopten algunas medidas para evitar el contagio, como lavarse bien las manos, no compartir platos, vasos ni cubiertos, además de cubrirse la boca al toser o estornudar.
A pesar de que es poco frecuente, la amigdalitis puede presentarse como consecuencia de una infección por hongos, siendo más probable que se presente en personas con el sistema inmune más comprometido.
Tipos de amigdalitis
La amigdalitis puede clasificarse en los siguientes tipos:
1. Amigdalitis aguda
La amigdalitis aguda es aquella en que los síntomas duran entre 3 a 5 días, mejorando incluso sin la realización de tratamiento específico.
2. Amigdalitis crónica
La amigdalitis crónica es aquella en que los síntomas de la amigdalitis perduran por más tiempo y surgen de forma recurrente, es decir, la persona desarrolla amigdalitis con alguna frecuencia, siendo importante consultar al médico para que indique el tratamiento adecuado, el cual puede incluir la extirpación de las amígdalas para evitar la recurrencia de la inflamación.
3. Amigdalitis bacteriana
La amigdalitis bacteriana es la inflamación de las amígdalas por bacterias, principalmente Streptococcus pyogenes. Conozca más sobre la amigdalitis bacteriana.
4. Amigdalitis viral
La amigdalitis viral se produce debido a la infección por virus, principalmente los adenovirus, rinovirus, influenza y coronavirus.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de la amigdalitis debe ser hecho por e médico general u otorrinolaringólogo a partir de la evaluación de los signos y síntomas presentados por la persona.
En algunos casos, principalmente cuando se identifica la presencia de pus, el médico puede indicar la realización de un cultivo de garganta, que es un examen que consiste en la obtención de una muestra de secreciones de la garganta, la cual es enviada al laboratorio para identificar el agente infeccioso responsable de la infección, ayudando a establecer la mejor dosis y tipo de antibiótico.
¿La amigdalitis es contagiosa?
Los virus y las bacterias que pueden causar amigdalitis pueden transmitirse de una persona a otra al inhalar las gotas liberadas en el aire al toser o estornudar. Además, la transmisión de estos agentes infecciosos también puede ocurrir a través del beso o por el contacto con objetos contaminados.
Por lo tanto, es importante que se tomen algunas medidas para prevenir la transmisión, como lavarse bien las manos, no compartir platos, vasos y cubiertos, y cubrirse la boca al toser o estornudar.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la amigdalitis se puede realizar con la ingesta de antibióticos de amplio espectro derivados de la penicilina, en caso de que la inflamación sea causada por bacterias. En caso de que la infección sea de origen viral, el médico podrá recomendar el uso de medicamentos para controlar la fiebre y el dolor. La enfermedad dura en promedio 3 días, pero es común que el médico indique la ingesta de antibióticos durante 3 a 5 días, para garantizar que la bacteria es eliminada del organismo, siendo importante realizar el tratamiento por el período indicado por el médico para evitar complicaciones.
Beber bastante agua, aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C y dar preferencia al consumo de alimentos líquidos o pastosos, que ayudan a controlar mejor la enfermedad. Además, un buen tratamiento casero para la amigdalitis es hacer gárgaras con agua tibia y sal, máximo 2 veces al día, ya que la sal es antibacteriano y ayuda en el tratamiento clínico de la enfermedad. Vea algunos remedios caseros para la amigdalitis.
En los casos más graves, cuando la amigdalitis es recurrente, el médico podría indicar una cirugía para extirpar las amígdalas. Vea cómo es la recuperación de la cirugía en el vídeo a continuación: