El dolor de garganta en el bebé por lo general suele aliviarse con el uso de medicamentos recetados por el pediatra, como el ibuprofeno, por ejemplo. Sin embargo, es importante acudir al médico para que indique la dosis según el peso y la edad del bebé o del niño.
Además de esto, la consulta con el pediatra también es muy importante para evaluar si existe algún tipo de infección que deba ser tratada con antibióticos como la amoxicilina, que sólo debe ser ingerida bajo orientación del médico.
Sin embargo, los padres también pueden acelerar el tratamiento adoptando algunas medidas caseras simples, como por ejemplo: lavar la nariz con suero fisiológico, darle de beber mucha agua y ofrecerle alimentos de consistencia suave durante las comidas.

1. Cuidados generales
Para curar el dolor de garganta en el bebé, algunas medidas caseras que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación de la garganta son:
- Darle un baño tibio al bebé o al niño, cerrando la puerta y la ventana del baño: el vapor de agua que se forma en el baño es inhalada por el bebé fluidificando las secreciones, ayudando a limpiar la garganta;
- Lavarle la nariz del niño con suero fisiológico: ayudando a eliminar y limpiar las secreciones de la garganta y de la nariz;
- No dejar que el niño ande descalzo en casa y en caso de salir de casa debe estar bien abrigado, ya que la diferencia brusca de temperatura puede empeorar el dolor de garganta;
- No salir de casa si el bebé o el niño tiene fiebre: no debe llevar al bebé a la guardería o al niño a la escuela hasta que la fiebre le baje. Vea qué hacer para bajarle la fiebre;
Además de esto, es importante lavarle las manos constantemente, esto evitará el contagio de la enfermedad a otras personas.
2. Dar los medicamentos recetados
Los medicamentos para la garganta inflamada en el bebé sólo deben ser usados bajo indicación del pediatra, debido a que las enfermedades causadas por virus no siempre necesitan medicamentos para su tratamiento. Sin embargo, el pediatra puede recetar:
- Analgésicos, como el paracetamol en forma de jarabe;
- Antiinflamatorios, como el Ibuprofeno o Acetaminofén en forma de jarabe;
- Descongestionantes nasales, como Sterimar bebé o Sinomarin Pediátrico, en forma de gotas o en aerosol para niños mayores.
No se recomienda el uso de antibióticos si la infección no es causada por bacterias. Tampoco se aconseja el uso de medicamentos para la tos y de antihistamínicos, debido a que no son eficaces en niños pequeños y porque pueden causar efectos secundarios.
La vacuna de la gripe es indicada principalmente en los niños que sufren de: asma, enfermedades cardiopulmonares crónicas, enfermedad renal, VIH y en los niños que necesitan tomar aspirina diariamente. En los niños saludables, se debe conversar con el pediatra antes de colocarse esta vacuna.
3. Cuidados en la alimentación
Además de los cuidados mencionados anteriormente, los padres también pueden tener algunos cuidados con la alimentación, para intentar disminuir el malestar, estos son:
- Darle alimentos de consistencia suave, en los bebés a partir de los 6 meses de edad: son más fáciles de tragar, reduciendo la incomodidad y el dolor de garganta. Ejemplos de alimentos: sopa o caldos tibios, puré de frutas, puré de papa o calabaza, o yogures;
- Darle de beber mucha agua, tés o jugos naturales al bebé: ayuda a fluidificar las secreciones y limpiar la garganta. Vea los mejores remedios caseros para el dolor de garganta;
- Evitar darle alimentos muy calientes o fríos: la ingestión de alimentos con temperaturas extremas empeoran el dolor de garganta;
- Darle jugo de naranja: esta fruta es rica en vitamina C, ayudando a aumentar las defensas del organismo;
- Darle miel al niño con más de 1 año de edad, ya que esta ayuda a hidratar la garganta, aliviando el malestar.
El dolor de garganta suele desaparecer en 1 semana, pero si el niño está tomando los medicamentos prescritos por el pediatra y a su vez complementa el tratamiento con estos consejos caseros, podrá sentirse mejor al cabo de 3 o 4 días.
Síntomas principales
El bebé que presenta dolor e inflamación en la garganta, por lo general no quiere comer o tomar líquidos, llora cuando come y presenta secreciones o tos. Además de esto, también pueden surgir otros síntomas como:
- En bebés con menos de 1 año: inquietud, llanto fácil, se niega a comer, vómitos, alteración del sueño y dificultad respiratoria debido a la mucosidad en la nariz.
- En niños mayores de 1 año: dolor de cabeza, malestar general y escalofríos, flemas, moco y enrojecimiento de la garganta y dentro de los oídos. También pueden presentar fiebre, náuseas, dolor de barriga, inflamación de las amígdalas y pus en la garganta. Algunos virus también pueden causar diarrea.
En el caso de los niños con más de 1 año, es más fácil identificar el dolor de garganta, ya que suelen quejarse del dolor o del cuello cuando tragan algún alimento o líquido.
Cuándo acudir nuevamente al pediatra
Se aconseja volver al pediatra si los síntomas se agravan, si no mejoran al cabo de 3 a 5 días o si surgen otros síntomas como: dificultad para respirar, fiebre alta, cansancio, somnolencia frecuente, pus en la garganta, quejas de dolor de oído o tos persistente por más de 10 días.