Aceite de girasol: para qué sirve y cómo usar

Actualizado en enero 2023
Evidencia científica

El aceite de girasol es un tipo de grasa saludable rica en vitamina E, la cual tiene potente acción antioxidante y cicatrizante, fortaleciendo el sistema inmunológico, previniendo el envejecimiento precoz y ayudando en la cicatrización de las heridas. 

Además, el aceite de girasol también contiene omega 3, 6 y 9, que son grasas saludables con acción antiinflamatoria y antioxidante que ayudan a disminuir el colesterol LDL "malo", evitando enfermedades como la aterosclerosis y ACV. 

Obtenido de las semillas de girasol, este aceite puede ser utilizado para sazonar las ensaladas y en la preparación de alimentos a la plancha, sofritos o asados. Además, también puede aplicarse en la piel y en el cabello o puede consumirse en forma de suplemento en cápsulas.

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Para qué sirve

Los principales beneficios del aceite de girasol para la salud son:

1. Ayudar en la cicatrización de las heridas

Por ser rico en vitamina E, que es una vitamina con potente acción antiinflamatoria, el aceite de girasol ayuda en el tratamiento y cicatrización de heridas como quemaduras de 1° y 2° grado, y úlceras por presión, por ejemplo. Vea otros alimentos que favorecen la cicatrización de la piel.

2. Fortalecer el sistema inmunológico

El aceite de girasol fortalece el sistema inmunológico, ya que posee grandes cantidades de vitamina E, omega 6 y omega 9, que son nutrientes con acción antioxidante e inmunomoduladora, combatiendo los radicales libres y mejorando las funciones de las células del sistema inmunológico.

3. Evitar enfermedades cardíacas

El aceite de girasol es rico en vitamina E, un micronutriente que impide la oxidación de las células grasas, controlando así los niveles de colesterol “malo” LDL en la sangre y previniendo enfermedades del corazón como la hipertensión arterial, el infarto y la insuficiencia cardíaca.

Además, el aceite de girasol también contiene omega 6, que es una grasa saludable con propiedades antiinflamatorias, que mejora la circulación y previene la formación de placas grasas en los vasos sanguíneos, previniendo la arterioesclerosis.

4. Prevenir el envejecimiento precoz

Como potente antioxidante, el aceite de girasol protege las células de la piel contra el daño causado por el exceso de radicales libres, previniendo la formación de arrugas, la flacidez y el envejecimiento precoz.

5. Evitar enfermedades neurológicas

Al ser fuente de grasa, el aceite de girasol ayuda a prevenir enfermedades neurológicas, ya que participa en la formación de la vaina de mielina, que es la estructura encargada de proteger y comunicarse con las neuronas.

6. Hidratar la piel y el cabello

El aceite de girasol se puede aplicar puro o agregado a cremas, ungüentos y lociones para hidratar y mejorar la elasticidad y suavidad del cabello y la piel del cuerpo y la cara.

Estos beneficios se deben a la presencia de vitamina E y omega 6 en este aceite, nutrientes que ayudan a mantener la barrera natural de la piel y el cabello, evitando la pérdida de agua y manteniéndolos hidratados.

Información nutricional del aceite de girasol

La siguiente tabla contiene la información nutricional por cada 100g, equivalente a 7 cucharadas, de aceite de girasol:

Componentes

7 cucharadas de sopa (100g) de aceite de girasol

Energía

884 kcal

Grasas totales

100 g

Omega 3

0,2 g

Omega 6

65,7 g

Omega 9

19,5 g

Carbohidratos

0 g

Fibras

0 g

Vitamina E

41,1 mg

Para obtener los beneficios del aceite de girasol es fundamental tener hábitos de vida saludables, como mantener una dieta sana y variada y practicar actividad física de forma regular.

Cómo usar

El aceite de girasol puede ser usado en forma líquida o en cápsulas, de la manera que se indica a continuación:

  • Aceite de girasol líquido: aunque todavía no hay una recomendación específica, por lo general se recomienda utilizar 1 cucharada al día de este aceite, que se puede añadir a yogures, ensaladas o salsas, por ejemplo;
  • Aceite de girasol en cápsulas: generalmente se recomienda tomar entre 1 a 4 cápsulas al día. Sin embargo, la dosis varía de acuerdo con los objetivos y el estado de salud de la persona y, por lo tanto, este suplemento solo debe usarse con la orientación de un médico o nutricionista.

El aceite de girasol también se puede usar puro para ayudar a tratar las heridas de la piel. Además, este aceite también se puede utilizar para hidratar el rostro y el cabello. Para ello, basta con esparcir unas gotas de aceite de girasol en las manos y aplicar sobre los mechones de cabello.

Para el rostro, puedes diluir 1 gota de aceite esencial de lavanda en 1 cucharadita de aceite de girasol. Después de lavar y secar bien la piel, se debe masajear bien la mezcla sobre el rostro.

Para conservar las propiedades beneficiosas, el aceite de girasol se puede calentar a un máximo de 170°C. Además, también es importante almacenar este aceite a temperatura ambiente y hasta 12 meses después de abrirlo.

Cómo escoger el mejor tipo

Para elegir el mejor tipo de aceite de girasol, es importante priorizar aquellos con menor contenido de acidez, ya que a menor acidez, mejor calidad nutricional del aceite. Para ello basta con consultar la tabla de información nutricional en la etiqueta del producto.

Otro consejo es optar por el aceite prensado en frío, ya que este tipo de extracción conserva mejor los compuestos bioactivos presentes en el aceite de girasol.