Vitamina E: para qué sirve, beneficios y cómo tomar

Actualizado en noviembre 2023
Evidencia científica

La vitamina E es una vitamina liposoluble esencial para el funcionamiento del organismo, debido a su acción antioxidante y a sus propiedades antiinflamatorias que ayudan a mejorar el sistema inmune, la piel y el cabello, así como a prevenir algunas enfermedades como la aterosclerosis y el Alzheimer. 

Este tipo de vitamina es absorbida en el organismo como si fuera una grasa, siendo almacenada en el hígado y en el tejido adiposo para ser utilizada por el organismo cuando sea requerida.  

La vitamina E puede obtenerse a través de la alimentación, encontrándose principalmente en los aceites vegetales o frutos secos. También puede adquirirse en forma de suplemento nutricional en las farmacias, tiendas naturistas o tiendas online, debiendo en estos casos ingerirse bajo la orientación de un médico o nutricionista.  

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Para qué sirve y beneficios

La principal función de la vitamina E en el organismo es neutralizar el daño que causan los radicales libres a las células, por este motivo podría aportar diversos beneficios para la salud, como:

1. Mejorar el sistema inmune

La ingesta adecuada de vitamina E, principalmente en personas mayores, ayuda a mejorar el sistema inmune debido a que los radicales libres pueden perjudicar la respuesta normal del organismo a los agentes patógenos.

Además de esto, algunos estudios científicos indican que la suplementación con vitamina E aumenta la resistencia a infecciones, incluyendo el virus de la Influenza.

2. Mejorar la salud de la piel y del cabello

La vitamina E favorece la integridad de la piel y mantiene las membranas celulares, aumentando su firmeza. Por este motivo, podría prevenir el envejecimiento precoz y el surgimiento de arrugas; mejorar la cicatrización y algunas condiciones de la piel, como la dermatitis atópica; así como evitar el daño causado por los rayos UV en la piel.

Además de esto, esta vitamina también favorece la salud del cabello, debido a que cuida la integridad de las hebras y aparentemente mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, haciendo que el cabello crezca saludable y con brillo. 

 3. Prevenir enfermedades neurológicas

La deficiencia de vitamina E está relacionada con alteraciones a nivel del sistema nervioso central. Por este motivo, muchas investigaciones científicas procuran incluir los suplementos de esta vitamina para prevenir y/o tratar enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer o trastornos genéticos como el Síndrome de Down.

En el caso del Alzheimer, se han encontrado que la ingesta de vitamina E podría influenciar los procesos neurodegenerativos que están asociados con esta condición. Sin embargo, es necesario la realización de más estudios científicos al respecto, debido a que los resultados son inconsistentes.

4. Prevenir enfermedades cardiovasculares

La ingesta de vitamina E podría disminuir la morbilidad y mortalidad causada por las enfermedades cardiovasculares. Según algunas investigaciones, la ingestión de antioxidantes como la vitamina E podría disminuir el estrés oxidativo y la inflamación en el organismo, siendo estos factores que han sido asociados con el surgimiento de este tipo de enfermedades.

Asimismo, este poder antioxidante ayuda a controlar y mantener los niveles del colesterol en la sangre, además de disminuir la agregación plaquetaria y a su vez el riesgo de trombosis. 

5. Combatir la infertilidad

La ingesta de vitamina E podría mejorar la calidad del esperma, aumentando la motilidad de los espermatozoides en los hombres. En el caso de las mujeres, los estudios no son concluyentes al respecto. 

6. Mejorar la resistencia y la fuerza muscular

La suplementación antioxidante con vitamina E puede proporcionar efectos beneficiosos contra el daño del tejido oxidativo inducido por el ejercicio, por lo que podría aumentar la resistencia y fuerza muscular, así como favorecer a su recuperación después del entrenamiento. 

7. Mejorar el hígado graso

Debido a su acción antioxidante y antiinflamatoria, la suplementación de dosis altas de vitamina E en personas con hígado graso no alcohólico, aparentemente ayuda a reducir las enzimas hepáticas elevadas y algunos otros factores indicativos de daño hepático, como la reducción de la acumulación de grasa en el hígado y la fibrosis posterior.

¿En qué alimentos se encuentra la vitamina E?

Los alimentos ricos en vitamina E son principalmente los aceites vegetales, como el de girasol y el de oliva; frutos secos como las avellanas, almendras, cacahuates y pistachos y; frutas como el aguacate y la papaya, por ejemplo.

Vea una lista más completa de alimentos con vitamina E y cuál es la recomendación diaria según la edad

Suplementos de vitamina E

La ingesta de alimentos ricos en vitamina E suele aportar el requerimiento diario de esta vitamina. No obstante, el suplemento de vitamina E puede ser indicado por el médico o nutricionista en las siguientes situaciones:

  • Individuos con malabsorción de grasas, como puede ocurrir en las cirugías bariátricas, síndrome de intestino irritable, pancreatitis crónica, enfermedad de Crohn u otras enfermedades que puedan causar deficiencia de esta vitamina;
  • Anormalidad genética en las enzimas alfa-TTP o en la apolipoproteína B que causan una deficiencia severa de esta vitamina;
  • En los recién nacidos prematuros, ya que la deficiencia de vitamina E puede causar retinopatía del prematuro y anemia hemolítica;
  • En casos de colesterol alto y para mejorar la circulación sanguínea;
  • En personas con hipertensión arterial, debido a que ayuda a regular la presión sanguínea, posiblemente por un aumento en el óxido nítrico;
  • Parejas con problemas de fertilidad;
  • En personas mayores para combatir los radicales libres y mejorar su sistema inmune.

Además de esto, también puede ser indicada por los dermatólogos para mantener la salud de la piel y del cabello. 

Cómo tomar la vitamina E

Es importante que antes de tomar la vitamina E se consulte a un médico o nutricionista, ya que el objetivo terapéutico será diferente para cada persona y, por lo tanto, la dosis. Asimismo, el médico podría solicitar estudios para evaluar la eficacia de la vitamina E dependiendo de la enfermedad, por lo que el acompañamiento médico debe estar presente. 

¿En qué cantidad debe ingerirse?

Para mantener los niveles adecuados de vitamina E en el organismo se recomienda para un adulto saludable una ingesta de 15 mg al día. Para ingerir vitamina E como suplemento diario, como parte de un multivitamínico, la recomendación es de 150 mg como un límite superior prudente.

En el caso de las personas mayores, para mejorar la inmunidad se podrían recomendar dosis entre 50 a 200 mg al día de esta vitamina en forma de suplemento. Sin embargo, se recomienda que su uso sea orientado por un médico o nutricionista, que puede adaptar mejor las dosis de acuerdo a las necesidades de cada persona.

En el caso de los recién nacidos prematuros, el pediatra podría sugerir la administración entre 10 a 50 mg de vitamina E a diario.

¿A qué hora se debe consumir?

No hay un horario específico, no obstante, lo ideal es consumir el suplemento de vitamina E en conjunto con la comida más pesada del día para facilitar su absorción.

¿Por cuánto tiempo se debe tomar?

No hay un tiempo definido por el cual se debe tomar este suplemento, lo ideal es consultar al médico para que indique la dosis y el tiempo por el cual debe tomarlo, según el objetivo para el cual se vaya a utilizar. 

¿Cuántas cápsulas tomar?

Por lo general, se indica 1 cápsula de 180 mg (400 UI) por día. Sin embargo, esto dependerá para qué sea indicado el suplemento y de la dosis en la que se compre el mismo, debiendo siempre consultar a su médico tratante. 

¿Cómo transformar mg de vitamina E en IU?

1 mg de alfa-tocoferol equivale a 1,49 IU de su forma natural o 2,22 IU de su forma sintética. 

¿Puede aplicarse en cremas para elaborar mascarillas faciales?

Si es posible aplicarla de forma tópica en la piel como tratamiento antienvejecimiento, debido a que mejora la apariencia de la piel, previene la formación de arrugas y posee propiedades antiinflamatorias que permiten que la piel se vea más joven e hidratada. Por lo general, la mayoría de las cremas para el rostro contienen vitamina E en su composición, por todos estos beneficios. 

En caso de notar cualquier efecto secundario al aplicar en el rostro, lo ideal es que discontinué su uso y consulte a un médico. 

¿A partir de qué edad se debe tomar vitamina E?

No hay una edad establecida en la que se deba empezar a tomar vitamina E, esto dependerá de su condición de salud, por lo que deberá consultar un médico general para saber si es necesario tomarla o no. 

Posibles efectos secundarios

No se ha encontrado efectos secundarios de la ingestión de vitamina E proveniente de los alimentos. 

No obstante, la suplementación de vitamina E suele ser segura, excepto cuando se excede la dosis recomendada durante un gran período de tiempo, debido a que puede aumentar el riesgo de sangrado y de generar un ACV hemorrágico, por lo que la dosis máxima en adultos debe ser de 1.100 mg/día para los suplementos de vitamina E natural o sintética, en los niños este límite superior es menor.

¿Tomar vitamina E engorda?

Cuando la vitamina E es tomada en la cantidad recomendada no favorece el aumento de peso.

Contraindicaciones

Los suplementos de vitamina E deben evitarse en personas que estén en tratamiento con anticoagulantes, antiplaquetarios, simvastatina y niacina o que se encuentran en radioterapia o quimioterapia, debiendo consultar a su médico tratante antes de tomarlo.

Tampoco debe ser usada en personas con hemorragias activas, antes de una cirugía o durante el postoperatorio.