Tratamiento para la vulvovaginitis: medicamentos y pomadas

Actualizado en enero 2024

El tratamiento de la vulvovaginitis puede realizarse mediante el uso de medicamentos en forma de comprimidos o pomadas, como metronidazol, amoxicilina, fluconazol o clotrimazol, por ejemplo, dependiendo de la causa de la vulvovaginitis.

La vulvovaginitis es una inflamación e infección en la vulva y la vagina causada por alergias, bacterias, virus, hongos o protozoos, como en el caso de la vaginosis bacteriana, la candidiasis o la tricomoniasis, lo que provoca picazón, secreción, irritación y enrojecimiento en el área genital. Conozca más sobre la vulvovaginitis

El tratamiento de la vulvovaginitis debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un ginecólogo, quien puede recetar el mejor medicamento, junto con tratamientos complementarios, según su causa.

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Principales tratamientos para la vulvovaginitis

Los principales tratamientos para la vulvovaginitis son:

1. Comprimidos antibióticos

La mayoría de los casos de vulvovaginitis son causados por bacterias, por lo que en estos casos se recomienda el uso de antibióticos por vía oral, como metronidazol, amoxicilina o cefalosporinas. Sepa cómo tomar metronidazol.

En los casos en que la vaginitis es causada por virus, el médico puede recomendar el uso de antivirales.

2. Antifúngicos orales

En el caso de vulvovaginitis causada por hongos, principalmente por Candida albicans, el ginecólogo puede recomendar el uso de antifúngicos por vía oral, como fluconazol o itraconazol. Consulte los tratamientos principales para la candidiasis.

Estos medicamentos deben usarse siguiendo las indicaciones del ginecólogo, incluso si ya no hay síntomas, ya que esto garantiza la eliminación del agente infeccioso responsable de la vulvovaginitis.

3. Óvulos vaginales

El ginecólogo también puede recomendar óvulos vaginales para el tratamiento de la vulvovaginitis causada por vaginosis bacteriana, tricomoniasis o candidiasis.

Algunos ejemplos de óvulos vaginales son el fenticonazol, clotrimazol o metronidazol + miconazol, por ejemplo.

4. Pomadas

Las pomadas con propiedades antimicrobianas y antisépticas pueden ser indicadas en todos los casos de vulvovaginitis, recomendándose su aplicación en la zona de la inflamación, es decir, directamente en la vagina. 

En caso de vulvovaginitis por bacterias, normalmente se indica el empleo de pomadas con metronidazol, mientras que en la vulvovaginitis por hongos puede ser recomendada la pomada con miconazol o clotrimazol. Conozca más sobre las principales pomadas para la candidiasis.

Así como los medicamentos, las pomadas deben utilizarse de acuerdo con las indicaciones del ginecólogo, incluso si no existen más síntomas, pues así es posible garantizar la correcta eliminación del agente infeccioso y prevenir la recidiva. 

En el caso de vulvovaginitis causada por alergias, el ginecólogo puede recomendar el uso de pomadas con corticoides, como la betametasona, para reducir la irritación y aliviar los síntomas.

Al igual que los medicamentos, las pomadas deben usarse según la orientación del ginecólogo, incluso si ya no hay síntomas, para garantizar la correcta eliminación del agente infeccioso y prevenir la recurrencia.

Tratamiento casero para la vulvovaginitis

El tratamiento casero para la vulvovaginitis puede complementar el tratamiento recomendado por el ginecólogo e incluir el consumo de probióticos para equilibrar la microbiota vaginal, así como baños de asiento con tomillo y romero, por ejemplo.

Además, es importante mantener la higiene íntima, evitar el uso de ropa interior de tela sintética, cremas u otros productos que puedan irritar la región genital, y se recomienda usar prendas con tejidos más naturales y transpirables, como el algodón.

Tratamiento para la vulvovaginitis infantil

El tratamiento para la vulvovaginitis infantil es semejante al utilizado en la mujer adulta.

Sin embargo, existen factores específicos de las niñas que previenen el surgimiento de vulvovaginitis, como por ejemplo: 

  • Cambiar con frecuencia el pañal de la niña;
  • Dejar, siempre que sea posible, a la niña sin pañal;
  • Mantener seca la piel de la zona íntima de la niña;
  • Usar cremas barrera, como el zinc y el aceite de ricino, en la región íntima. 

En caso de que la niña desarrolle dermatitis del pañal, puede haber mayor probabilidad de sufrir una colonización por Candida albicans, lo que puede ocasionar el surgimiento de vulvovaginitis.