Tétanos: qué es, síntomas y cómo prevenirlo

Actualizado en marzo 2024

El tétanos es una enfermedad infecciosa causada por la bateria Clostridium tetani, que puede encontrarse en el suelo contaminado y heces de animales, ya que habita en su intestino.

Por ello, la transmisión se produce por medio del contacto con esporas de esta bacteria que pueden encontrarse en el ambiente y entrar en el organismo a través de pequeñas heridas o quemaduras, produciendo algunos síntomas como espasmos musculares, fiebre, y rigidez muscular, por ejemplo.

Es importante que el tratamiento se realice cuando se observen los primeros signos y síntomas de la enfermedad, ya que de esta forma será posible prevenir el surgimiento de complicaciones. Además, para prevenir la infección, es importante aplicarse la vacuna antitetánica, la cual está indicada a partir de los 2 meses, siendo aplicada en 3 dosis y con refuerzos a lo largo de la vida.

Imagem ilustrativa número 1

Síntomas del tétanos

Los principales síntomas del tétanos son:

  • Espasmos musculares;
  • Rigidez de los músculos del cuello;
  • Fiebre inferior a 38ºC;
  • Músculos de la barriga duros y adoloridos;
  • Dificultad para deglutir;
  • Sensación de estar cerrando los dientes con fuerza, conocida como trismus;
  • Presencia de heridas infectadas.

Los síntomas de tétanos suelen surgir de 7 a 28 días después del contacto con la bacteria Clostridium tetani, que puede entrar en el organismo en forma de esporas por medio de pequeñas heridas o lesiones en la piel causada por objetos contaminados por el suelo o heces de animales que contienen la bacteria. Después de la entrada de las esporas de la bacteria en el organismo se producen toxinas, lo que resulta en el desarrollo de los signos y síntomas típicos de esta enfermedad.

La toxina producida por la bacteria impide el relajamiento de los músculos, es decir, el músculo permanece contraído, haciendo que el proceso de abrir la boca y tragar sea difícil y doloroso. Además, en caso de que no se diagnostique el tétanos, puede haber compromiso de más músculos, resultando en insuficiencia respiratoria y poniendo la vida de la persona en riesgo.

Test online de síntomas

Si tiene un herida y cree que tiene riesgo de desarrollar tétanos, seleccione los síntomas que presenta:

  1. 1. Espasmos musculares dolorosos por todo el cuerpo
  2. 2. Sensación de estar cerrando los dientes con fuerza
  3. 3. Rigidez en los músculos del cuello
  4. 4. Dificultad para deglutir
  5. 5. Músculos de la barriga duros y doloridos
  6. 6. Fiebre por debajo de 38º C
  7. 7. Presencia de herida infectada en la piel

La prueba de síntomas es solo una herramienta orientativa, no sirviendo como diagnóstico y no reemplazando la consulta con el infectólogo o médico general.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de tétanos es realizado por el médico general o infectólogo por medio de la evaluación de los signos y síntomas presentados por la persona, así como de los antecedentes de vacunación. Los exámenes de laboratorio, en la mayoría de la veces no son concluyentes, ya que es necesaria una gran cantidad de bacterias para que se confirme el diagnóstico de esta infección, a pesar de que no es necesario la misma cantidad de bacterias para que los síntomas se manifiesten.

De esta forma, el médico puede indicar exámenes de sangre, microbiológicos y de imagen que ayuden a excluir otras enfermedades y, de esta forma, sea posible confirmar el tétanos.

Cómo se contagia

La transmisión del tétanos se da por medio del contacto con las esporas de la bacteria, que, debido a la baja disponibilidad de oxígeno, germina, dando origen al bacilo y habiendo producción de las toxinas responsables de los signos y síntomas de la enfermedad. Por ello, las formas más comunes de contagio del tétanos son por medio de:

  • Heridas sucias con saliva o heces de animales, por ejemplo;
  • Heridas causadas por objetos puntiagudos, como agujas;
  • Lesiones acompañadas de tejido necrosado;
  • Arañones provocados por animales;
  • Quemaduras;
  • Tatuajes y piercings;
  • Objetos oxidados.

Además, de las formas comunes, el tétanos puede contagiarse de forma más rara por medio de heridas superficiales, procedimientos quirúrgicos, picaduras de insectos contaminados, fracturas expuestas, uso de drogas intravenosas, infecciones dentales e inyecciones intramusculares.

El tétanos también puede contagiarse en los recién nacidos por medio de la contaminación del cordón umbilical durante el parto. La infección del recién nacido es bastante grave y requiere identificarse y ser tratada lo antes posible.

Cómo se realiza el tratamiento

Después de la confirmación del diagnóstico es importante que el tratamiento se inicie lo antes posible para prevenir complicaciones, siendo normalmente iniciado con la vacuna contra esta enfermedad de modo que se estimule el sistema inmunológico, seguido de una inyección con una sustancia neutralizadora de las toxinas de la bacteria. Además, también está indicado el uso de antibióticos, relajantes musculares y limpieza regular de la herida.

Es importante también que se adopten medidas para prevenir la infección, como mantener todas las heridas cubiertas y limpias, ya que de esta forma es posible evitar infecciones posteriores.

Cómo prevenir el tétanos

La principal forma de prevenir la infección por tétanos es con la aplicación de la vacuna antitetánica, la cual forma parte del calendario, debiendo administrarse en varias dosis que deben ser tomadas a los 2, 4 y 6 meses de edad, teniendo un refuerzo entre los 15 y 18 meses, entre los 4 y 5 años y otro entre los 9 y 10 años. Sin embargo, la vacuna no tiene una duración vitalicia, por lo que debe repetirse cada 10 años. Conozca más sobre la vacuna del tétanos.

Además, para prevenir el tétanos, es importante prestar atención y cuidado a las heridas, manteniéndolas siempre limpias y cubiertas, lavarse siempre las manos, evitar retrasar el proceso de cicatrización y no reutilizar materiales punzocortantes, como agujas.