La vacuna antitetánica es importante para prevenir el desarrollo de los síntomas del tétanos en niños y en adultos, como fiebre, rigidez en el cuello y espasmos musculares, por ejemplo. El tétanos es una enfermedad causada por la bacteria Clostridium tetani, la cual puede ser encontrada en varios ambientes y, cuando está presente en el organismo, produce una toxina que puede afectar al sistema nervioso central y generar síntomas.
La vacuna estimula al organismo a producir anticuerpos contra esta enfermedad, protegiéndolo contra posibles infecciones por este microorganismo. En niños y en adultos, la vacuna está indicada normalmente en tres dosis, siendo recomendado un intervalo de 2 meses entre las primeras dosis y de 6 a 12 meses entre la segunda y la tercera dosis. Sin embargo, el número de dosis podría variar de 3 a 5 dependiendo del país, por lo que es importante consultar la cartilla de vacunación de la localidad en donde se encuentre.

Cuándo aplicar y dosis de la vacuna antitetánica
La vacuna contra el tétanos es recomendada en niños, adultos y ancianos. Ésta, normalmente se acompaña de la vacuna contra la difteria o de la difteria y la tos ferina, siendo esta última denominada DPaT o DPT. La dosis que se administra es de 0,5 mL tanto en niños como adultos.
En México, la vacuna contra el tétanos viene en combinación con la de la difteria y la tosferina acelular, llamada DPaT, esta se aplica en la infancia 4 dosis, a los 2, 4, 6 y 18 meses, más el refuerzo de la vacuna DPT a los 4 años, que protege contra las mismas infecciones. La vacuna debe reforzarse cada 10 años. En Argentina se aplican 3 dosis en la infancia y un refuerzo cada 10 años. La vacuna contra el tétanos debe ser aplicada directamente en el músculo del brazo izquierdo por un profesional de la salud entrenado.
La vacuna antitetánica confiere protección durante 10 años, por esta razón debe ser reforzada para que haya una prevención efectiva de la enfermedad. Asimismo, cuando la vacuna es administrada después de que ocurre una lesión de alto riesgo, por ejemplo, se indica que sea aplicada en dos dosis con un rango de 4 a 6 semanas para así evitar la enfermedad de forma efectiva.
Vacunación antitetánica en embarazadas
En embarazadas con un esquema de vacunación previo completo, se aplica una dosis única a las 20 semanas de gestación (sdg). En caso de no tener un esquema completo o no tener registro, se aplican 2 dosis de Td (Tétanos y Difteria) más 1 dosis con DPaT, siendo esta última la que se administra a las 20 sdg. Está indicado un intervalo de 0, 1 y 12 meses.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes que pueden ser causados por la vacuna antitetánica son considerados efectos locales, como por ejemplo dolor y enrojecimiento en la zona de la inyección. Es usual que, luego de la administración de la vacuna, la persona sienta el brazo pesado o adolorido; no obstante, estos efectos pasan a lo largo del día. En caso de que no exista alivio de los síntomas, se recomienda aplicar un poco de hielo en la región para que sea posible la mejoría.
En casos más raros, pueden surgir otros efectos que normalmente desaparecen después de algunas horas, como fiebre, dolor de cabeza, irritabilidad, somnolencia, vómitos, cansancio, debilidad o retención de líquidos, por ejemplo. La presencia de algunos de estos efectos secundarios no debe ser un factor limitante para la vacunación.
Quién no debe recibirla
La vacuna antitetánica está contraindicada en pacientes que presentan fiebre o síntomas de infección y también en personas que presentan alergia a alguno de los componentes de la fórmula de la vacuna. Asimismo, en caso de que la mujer esté embarazada, en fase de lactancia o tenga antecedentes de alergias, es importante conversar con el médico antes de recibir la vacuna.
La vacuna también está contraindicada en el caso de que la persona haya presentado alguna reacción a las dosis anteriores, como convulsiones, encefalopatía o shock anafiláctico, después de la administración de la misma. El surgimiento de fiebre después de aplicada la vacuna no es considerado un efecto secundario, razón por la que no impide que sean administradas otras dosis.