La tomografía computarizada del cráneo es un estudio de diagnóstico que utiliza rayos X para generar imágenes detalladas del cerebro, los huesos del cráneo, el cuello, los oídos, las órbitas oculares y los senos paranasales. Normalmente, se indica para investigar la causa de síntomas como dolor de cabeza, convulsiones, vértigo, debilidad muscular, cambios repentinos de comportamiento, pérdida de audición o visión, o dificultades para hablar o tragar.
Este examen permite al médico identificar diversas condiciones de salud, como accidentes cerebrovasculares, aneurismas cerebrales, tumores, epilepsia, meningitis, hidrocefalia o Alzheimer, y también puede ser útil en la planificación de tratamientos, como la radioterapia cerebral.
La TAC de cráneo se realiza tanto en el sistema público de salud como en hospitales o clínicas privadas, y puede efectuarse con o sin contraste. Los resultados deben ser interpretados por un profesional de la salud para orientar el diagnóstico y el tratamiento adecuado.
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Para qué sirve
La tomografía del cráneo está indicada para evaluar condiciones que pueden afectar la cabeza y el cuello, como:
- ACV;
- Aneurisma cerebral;
- Trombosis cerebral;
- Encefalomalacia;
- Hemorragias o sangrados en el cerebro;
- Edema cerebral;
- Cáncer o tumor en el cerebro;
- Enfermedad de Alzheimer.
La tomografía del cráneo también resulta útil para identificar enfermedades como Parkinson, esclerosis múltiple, atrofia del tejido cerebral, epilepsia, meningitis, traumatismos craneoencefálicos, lesiones en la cabeza, cara o cráneo, hidrocefalia, malformaciones craneales y arteriovenosas.
Además, sirve para guiar procedimientos médicos, como la colocación de una aguja durante una biopsia cerebral, o para planificar tratamientos como la radioterapia en el cerebro.
Cómo se realiza
La tomografía del cráneo es un estudio indoloro y rápido, que suele durar entre 10 y 30 minutos y es realizado por un médico especialista en diagnóstico por imágenes.
Para llevarlo a cabo, la persona debe acostarse boca arriba sobre la mesa del equipo de tomografía, que tiene forma de anillo y emite rayos X que atraviesan el cráneo.
Una computadora recibe estas radiaciones y genera imágenes detalladas de la cabeza, que luego son analizadas por el médico.
Durante el procedimiento, es importante permanecer inmóvil para obtener imágenes claras, mientras estas se procesan y archivan. En el caso de los niños, puede ser necesaria la administración de anestesia para garantizar que permanezcan quietos durante el examen.
Tomografía de cráneo con contraste
La tomografía de cráneo con contraste se realiza principalmente para evaluar los vasos sanguíneos del cerebro.
Antes del estudio, el médico administra una solución salina por vía intravenosa en la mano o el brazo, lo que permite inyectar un contraste yodado que mejora la captación de las imágenes y facilita la evaluación de los vasos sanguíneos.
Este examen complementa la tomografía simple y proporciona imágenes más nítidas, ayudando al médico a realizar un diagnóstico más preciso. Además, es importante revisar con el profesional los posibles riesgos asociados al uso del contraste antes de la prueba.
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Para realizar la tomografía computarizada del cráneo, es importante seguir algunos cuidados antes del estudio:
- Informar al médico si existe alergia al yodo o a cualquier tipo de contraste radiológico, látex, medicamentos como penicilinas, o alimentos como mariscos y frutos del mar;
- Avisar si se usan medicamentos orales para la diabetes, como metformina, ya que el médico puede recomendar suspenderlos aproximadamente 24 horas antes de la tomografía con contraste;
- Llevar una lista de todos los medicamentos, vitaminas y suplementos que se toman con frecuencia;
- Comunicar cualquier problema de salud, como hipertiroidismo o insuficiencia renal;
- Hacer ayuno de aproximadamente 4 horas antes de la tomografía con contraste, según indicación médica;
- Tomar los medicamentos habituales con poca agua, siguiendo la orientación del profesional;
- Evitar el uso de objetos metálicos, como aretes, anillos o relojes el día del estudio.
Además, se debe informar al médico en caso de que la persona tenga problemas renales o use marcapasos u otro dispositivo implantado.
Cuidados posteriores al examen
Después de la tomografía del cráneo con contraste, es importante beber suficiente agua u otros líquidos, evitando las bebidas alcohólicas, y orinar con frecuencia para eliminar los restos del contraste del organismo.
En cambio, después de una tomografía simple sin contraste no se requieren cuidados especiales.
Contraindicaciones
La tomografía del cráneo no debe realizarse en caso de sospecha o confirmación de embarazo.
Además, el contraste yodado no debe utilizarse en personas que tengan alergia al yodo o presenten insuficiencia renal.
Posibles complicaciones durante el examen
La tomografía del cráneo es un estudio seguro que, en la mayoría de los casos, no causa complicaciones durante el procedimiento.
Sin embargo, en situaciones poco frecuentes pueden presentarse reacciones alérgicas o anafilácticas al contraste yodado.
Por esta razón, la tomografía computarizada del cráneo debe realizarse bajo la supervisión de un médico radiólogo, en clínicas especializadas u hospitales que cuenten con equipos para emergencias médicas y atención inmediata en caso de cualquier complicación.