Síndrome nefrítico: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en marzo 2023

El síndrome nefrítico es una enfermedad renal que se caracteriza por ocasionar síntomas de forma súbita como sangre en la orina, disminución de la frecuencia urinaria, pérdida de proteína a través de la orina e hinchazón, ocasionando deterioro de la función renal en grado variable y, por lo general, también suele estar asociada a un aumento de la presión arterial.

Este síndrome es causado por una inflamación de los glomérulos, estructuras de vasos sanguíneos que se encuentran en los riñones, pudiendo ser de origen renal, secundaria a una infección bacteriana o asociada a una enfermedad sistémica. 

Es importante que ante el surgimiento de estos síntomas, se acuda a la urgencia del centro de salud más cercano, de manera que el nefrólogo realice una evaluación e indique exámenes de diagnóstico, de manera que permitan identificar el problema e iniciar el tratamiento lo más pronto posible, evitando así el deterioro de la función renal.

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

Los principales síntomas del síndrome nefrítico son:

  • Sangre en la orina (hematuria), que puede manifestarse de color rojo, coca-cola o parecido al coñac;
  • Pérdida de proteínas a través de la orina (proteinuria), pudiendo ocasionar espuma en la orina si la pérdida es grande;
  • Hinchazón, principalmente en los ojos y en los tobillos y pies (edema);
  • Presión arterial alta.

En caso la enfermedad avance, es posible que disminuya la cantidad de orina (oliguria) y, en algunos casos, un aumento de la urea y de la creatinina en sangre, debido a la disminución de la función renal, pudiendo ocasionar una insuficiencia renal aguda e incluso una insuficiencia renal crónica, en caso la enfermedad evolucione.

Causas del síndrome nefrítico

El síndrome nefrítico puede ser causado por:

  • Glomerulonefritis posestreptocócica, que suele ocurrir entre 7 a 10 días después de una faringitis estreptocócica o de 2 a 3 semanas después de una infección de la piel, llamada impétigo, siendo la bacteria más común implicada el estreptococo beta hemolítico del grupo A, siendo esta la causa más común;
  • Púrpura de Schönlein-Henoch;
  • Nefropatía IgA o enfermedad de Berger;
  • Glomerulonefritis membranoproliferativa;
  • Lupus eritematoso sistémico ;
  • Glomerulonefritis en la sepsis, como puede ocurrir en la endocarditis o shunt.

Existen otras condiciones que, en casos más raros, también podrían generar síndrome nefrítico, como lo son la granulomatosis de Wegener, poliarteritis nudosa, glomerulonefritis proliferativa, segmentaria y focal, síndrome urémico hemolítico o nefritis intersticial inmunoalérgica.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico del síndrome nefrítico debe ser realizado por el nefrólogo, el cual realizará una evaluación de los síntomas, un examen físico e indicará la realización de un examen de orina general para verificar si hay la presencia de sangre en la orina y de proteínas.

Además, también podrá solicitar un examen de orina de 24 horas para saber qué cantidad de proteína se está perdiendo por la orina, cuál es la cantidad de orina que la persona produce y cómo están funcionando los riñones, así como un análisis de sangre que incluya la medición de la urea, creatinina y proteínas séricas. En algunos casos, también podrá ser necesario realizar una ecografía renal e incluso una biopsia.

Tratamiento para el síndrome nefrítico

El tratamiento para el síndrome nefrítico debe ser indicado por el nefrólogo, el cual podrá incluir:

  • Antihipertensivos: en los casos donde hay aumento de la presión arterial, el médico podrá indicar medicamentos para controlar la presión arterial, como la hidralazina, así como una disminución de sal de la alimentación y restricción de líquidos;
  • Diuréticos: para excretar el exceso de sodio y de agua del organismo, el médico puede indicar diuréticos de asa, como la furosemida, pues la disminución de la carga de líquidos para los riñones facilitará el proceso de curación;
  • Corticosteroides, para ayudar a disminuir la inflamación del riñón;
  • Inmunomoduladores, los cuales pueden ser indicados en los casos donde haya una glomerulonefritis de rápido progreso;
  • Antibióticos, generalmente penicilina o eritromicina, en los casos donde la causa es postestreptocócica, para eliminar al bacteria.

En los casos donde el síndrome nefrítico se agrava y ocasiona una lesión renal, es posible que la persona necesite una terapia de reemplazo renal, como la diálisis, que dependiendo de la persona podrá ser hemodialisis o diálisis peritoneal.