La ectasia renal, también conocida como dilatación pielocalicial o como riñón dilatado, se caracteriza por la dilatación de la porción interna del riñón. Esta región se conoce como pelvis renal, ya que tiene la forma de un cono y tiene la función de recolectar la orina en los cálices renales y conducirla en dirección a los uréteres y a la vejiga.
Esta dilatación, generalmente, ocurre debido al aumento de la presión en las vías urinarias por un bloqueo en el paso de la orina, lo cual puede ser provocado por deformidades en las estructuras de las vías urinarias, lo que es más común en los niños, o por otras situaciones como la presencia de cálculos renales, quistes, tumores o por una infección grave en los riñones, pudiendo surgir también en los adultos.
La ectasia renal no siempre causa síntomas, pero puede surgir dolor a nivel abdominal, dificultad para orinar o sangre en la orina, por ejemplo, siendo importante consultar al pediatra, clínico general o nefrólogo para que se pueda identificar la causa y realizarse el tratamiento más adecuado.

Principales síntomas
La dilatación pielocalicial no siempre presenta síntomas, sin embargo, estos pueden surgir debido a la causa que provocó esta alteración, como piedras en el riñón, infección, tumor o quiste renal, por ejemplo.
Asimismo, los principales síntomas de la dilatación pielocalicial incluyen:
Dolor intenso y repentino en la parte baja de la espalda, que puede empeorar luego de beber líquidos;
Dolor constante en la parte superior del abdomen y la espalda;
Náuseas y vómitos;
Necesidad de orinar con más frecuencia;
Dolor o ardor al orinar;
Dificultad para orinar;
Reducción del volumen de la orina;
Sensación de la vejiga llena, inclusive después de orinar;
Sangre en la orina;
Fiebre;
Mal estar.
Además de eso, la ectasia renal en bebés también puede no llegar a presentar síntomas, sin embargo, se debe acudir al pediatra lo más rápido posible si el bebé presenta fiebre alta sin motivo aparente, llora al orinar u orina más oscura que lo normal, pues puede indicar infección urinaria y debe ser tratada inmediatamente.
¿Cuáles son las causas?
La dilatación pielocalicial ocurre debido a una obstrucción del paso de la orina por el sistema pielocalicial y puede suceder en recién nacidos y adultos, las cuales se presentan las siguientes causas:
Las causas de la dilatación de los cálices renales en el recién nacido, aún no son bien claras y, en la mayoría de los casos, tiende a desaparecer después del nacimiento del bebé. Sin embargo, existen casos causados por deformidades anatómicas en las vías urinarias del bebé, que son situaciones más graves;
La dilatación de los cálices renales en el adulto ocurre generalmente como consecuencia de quistes, cálculos, nódulos, tumores o cáncer en la región de los riñones o en los uréteres, que causan el bloqueo del paso de la orina causando su acumulación, y como consecuencia dilatación de la pelvis renal. Conozca más causas de la dilatación pielocalicial en adultos.
La dilatación pielocalicial generalmente es más frecuente en el riñón derecho, pero también puede ocurrir en el izquierdo o en los dos riñones, llamándose bilateral.
Cómo confirmar el diagnóstico
La ectasia renal puede ser diagnosticada a través de un examen de ultrasonido o ecografía del sistema renal, pudiendo mostrar el grado de dilatación o tamaño de los riñones y si llega a comprimir los tejidos de los riñones.
En algunos casos, la dilatación puede ser detectada en el bebé, estando todavía en el útero materno, en las ecografías de control prenatal, pero normalmente es confirmado después del nacimiento del bebé.
Otros exámenes que pueden indicarse para evaluar la situación es la urografía excretora, la uretrografía miccional o la cintigrama renal, que pueden evaluar con más detalle la anatomía y cómo es el flujo de la orina a través de las vías urinarias.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la ectasia renal en los recién nacidos depende del tamaño de la dilatación. Cuando la dilatación es inferior a 10 mm, el bebé apenas necesita hacer varias ecografías para que el pediatra controle su evolución, ya que normalmente la dilatación tiende a desaparecer.
Cuando la dilatación es superior a 10 mm, el tratamiento se realiza con antibióticos prescritos por el pediatra. En los casos más graves en que la dilatación es superior a 15 mm, se efectúa una cirugía para corregir la causa de la dilatación.
En el adulto, el tratamiento de la ectasia renal se realiza con medicamentos prescritos por el urólogo o el nefrólogo, pudiendo ser necesario realizar una cirugía, dependiendo de cuál sea la causa que originó la dilatación.