Insuficiencia renal crónica: síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en mayo 2022

La insuficiencia renal crónica o enfermedad renal crónica (ERC) es una situación que se caracteriza por una lesión en el riñón que persiste por más de 3 meses, haciendo con que este órgano no funcione correctamente. Esta enfermedad puede deberse a otras enfermedades subyacentes como una diabetes descompensada, presión alta o infecciones renales recurrentes, por ejemplo.

Lo que ocurre es que el riñón deja de filtrar correctamente la sangre, ocurriendo una acumulación de minerales, toxinas y electrolitos en la sangre, además de permitir el paso de proteínas hacia la orina, ocasionando el surgimiento de algunos signos y síntomas como orina con espuma, náuseas, vómitos, calambres e hinchazón en los pies y tobillos.

Es importante que la ERC se identifique lo más pronto posible, pues de esta forma es posible retrasar el avance de la enfermedad y el deterioro del riñón, pudiendo ser recomendado por el nefrólogo el uso de medicamentos, alteraciones en la alimentación y en los casos más avanzados un trasplante renal. 

Imagem ilustrativa número 2

Síntomas de la insuficiencia renal crónica

Los síntomas de la insuficiencia renal crónica surgen de forma progresiva, siendo los principales: 

  • Náuseas y vómitos;
  • Malestar general;
  • Pérdida del apetito sin razón aparente;  
  • Cansancio excesivo durante el día;
  • Dificultad para dormir;
  • Alteraciones en la cantidad de orina durante el día; 
  • Orina con espuma;
  • Orina con sangre;
  • Dificultad para concentrarse o pensar;
  • Calambres musculares o temblores;
  • Comezón constante en todo el cuerpo;
  • Retención de líquido, principalmente en las piernas, empeorando al final del día;
  • Sensación de falta de aire constante.

Ante la presencia de estos signos y síntomas, es importante consultar al médico de familia, ya que es posible que se realicen pruebas que ayuden a identificar cualquier cambio en el riñón, previniendo así la progresión de la enfermedad y el desarrollo de insuficiencia renal.

Test de síntomas

Para conocer el riesgo de tener problemas renales, revisa los síntomas que puedes estar experimentando en la siguiente prueba de síntomas:

  1. 1. Ganas frecuentes de orinar
  2. 2. Orinar en poca cantidad
  3. 3. Dolor constante en la espalda o en los flancos
  4. 4. Hinchazón de las piernas, pies, brazos o rostro
  5. 5. Comezón en todo el cuerpo
  6. 6. Cansancio extremo sin razón aparente
  7. 7. Alteraciones en el color y en el olor de la orina
  8. 8. Presencia de espuma en la orina
  9. 9. Dificultad para dormir o menor calidad del sueño
  10. 10. Pérdida del apetito o sabor metálico en la boca
  11. 11. Sensación de presión en la barriga al orinar

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de enfermedad renal crónica debe ser realizado por el nefrólogo, el cual se basa en los síntomas que presenta la persona, sus antecedentes médicos, hábitos de vida y los resultados de exámenes de imagen y de laboratorio.

Los análisis que el médico indica suelen ser la realización de un examen de orina, para identificar si hay o no la presencia de proteína (albúmina), y un análisis de sangre, con medición de la urea y de la creatinina, para comprobar su cantidad en sangre, así como la medición de algunos electrolitos como el potasio y el fósforo, por ejemplo.

En caso de enfermedad renal crónica, en los resultados de estos análisis, se puede encontrar que la albúmina está presente en la orina y la concentración de urea y creatinina en la sangre se encuentran elevados. En el caso de los electrolitos, dependiendo de la etapa en la que se encuentre la insuficiencia renal, podrán estar aumentados.

Conozca más sobre el examen de creatinina.

Posibles causas

En la mayoría de los casos, la insuficiencia renal es consecuencia de enfermedades crónicas como una diabetes descompensada, hipertensión arterial, infecciones renales recurrentes e inflamación de los riñones, además del uso crónico de antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como el ibuprofeno, por ejemplo.

Además, la ERC en los hombres también puede ocurrir como consecuencia de una hipertrofia prostática benigna. Es importante identificar la causa de la ERC para poder iniciar el tratamiento más adecuado, pues si surge a consecuencia de una enfermedad subyacente, es importante que esta esté controlada para evitar el avance de la enfermedad.

Etapas de la insuficiencia renal crónica

Las etapas de la insuficiencia renal crónica pueden definirse de acuerdo con el tipo de lesión en el riñón, como se indica a continuación:

  • Enfermedad renal crónica etapa 1: función renal normal, pero los resultados del examen de orina o de la ecografía demuestran que hay una lesión a nivel de los riñones;
  • Enfermedad renal crónica etapa 2: pérdida reducida de la función renal y resultados de los exámenes que indican la presencia de una lesión renal;
  • Enfermedad renal crónica etapa 3: función renal moderadamente reducida;
  • Enfermedad renal crónica etapa 4: función renal muy afectada;
  • Enfermedad renal crónica etapa 5: reducción severa de la función renal o insuficiencia renal en fase terminal.

El tratamiento del insuficiencia renal crónica podrá ser adaptado según la etapa en la que se encuentre la enfermedad, de manera que permita aliviar y controlar los síntomas, así como prevenir el progreso de la ERC. No obstante, cuando la enfermedad se encuentra en la etapa 4 o 5 la persona ya tiene indicación para iniciar la diálisis, que es un proceso en el cual la sangre es filtrada y limpiada a través del uso de una máquina o es candidata a un trasplante renal.

¿La insuficiencia renal crónica es reversible?

No, la insuficiencia renal crónica no es reversible y no tiene cura. No obstante, es posible retrasar la progresión de la enfermedad a través de cambios en los hábitos alimentarios, del control de las enfermedades subyacentes y del uso de algunos medicamentos para controlar la ERC. 

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la insuficiencia renal crónica es indicado por el nefrólogo para prevenir la progresión de la enfermedad, además de ser útil para aliviar los síntomas. El tratamiento indicado por el médico puede variar según el estado de salud general de la persona y el estadio de la ERC en el que se encuentre, pudiendo estar indicado:

1. Uso de medicamentos

Los medicamentos pueden ser prescritos por el médico con el fin de tratar la causa de la ERC y prevenir algunas complicaciones, siendo recomendados principalmente en los casos en los que existe un deterioro de la función renal de moderada a grave, tales como:

  • Diuréticos, como furosemida: este tipo de diuréticos es indicado para aumentar la producción de orina y disminuir la retención de líquidos;
  • Eritropoyetina: es una hormona producida por los riñones, que puede verse afectada en los casos de insuficiencia renal y ocasionar anemia;
  • Suplementación nutricional: el uso de suplementos de calcio y de vitamina D también pueden ser necesarios para evitar el riesgo de fracturas, deformidades y dolor en los huesos. Además, también podrá ser necesario el uso de suplementos de hierro, ácido fólico y vitamina B12 cuando la persona sufre de anemia;
  • Medicamentos para controlar el fosfato: la irregularidad en los niveles de fosfato puede surgir con la insuficiencia renal y alterar el metabolismo de los huesos, por lo que puede estar indicado el uso de fármacos que controlen sus valores, como el carbonato de calcio, el hidróxido de aluminio o el sevelamer, que es un aglutinante de fósforo.

Es importante que el uso del medicamento se haga de acuerdo con la orientación del médico, pues así es posible evitar la sobrecarga renal, que puede favorecer el desarrollo de la insuficiencia.

2. Cambios en la alimentación

También es importante tener cierto cuidado con la alimentación para que no se produzca una sobrecarga en los riñones, siendo importante acudir a un nutricionista clínico y especialista en el área, para que realice una evaluación e indique un plan nutricional adaptado a las necesidades de la persona, pues este dependerá de cómo se encuentre la función renal y los exámenes de laboratorio.

Es importante en la alimentación de una persona con insuficiencia renal crónica controlar la ingesta de sal, fósforo, potasio y proteínas, y, en los casos más graves de ERC, también puede ser necesario controlar el consumo de líquidos en general.

Vea cómo debe ser la alimentación en la insuficiencia renal crónica

3. Diálisis

La diálisis normalmente es indicada en las etapas más graves de la insuficiencia renal crónica, que es cuando los riñones dejan de funcionar o funcionan muy poco, ocurriendo la acumulación de sustancias tóxicas en el organismo, pues la filtración de la sangre en los riñones no es la adecuada. Existen dos tipos de diálisis, estas son:

  • Hemodiálisis: este procedimiento filtra la sangre a través de una máquina que posee un filtro artificial y sustituye la función del riñón. Este tipo de diálisis es realizada en el hospital o centro de tratamiento al menos unas 3 veces por semana, y la persona debe permanecer conectada al aparato al menos unas 4 horas. No obstante, el tiempo y la duración de la diálisis dependerán del estado de salud en general de la persona;
  • Diálisis peritonealeste procedimiento filtra la sangre de un modo diferente a como lo realiza la hemodiálisis, pues en este se utiliza un líquido (dextrosa o icodextrina) que viene en una bolsa y se conecta al peritoneo, que es la membrana que reviste el abdomen, a través de una sonda, actuando como filtro para eliminar los desechos tóxicos que se encuentran en la sangre. Este tipo de diálisis, a diferencia de la hemodiálisis, da un poco más de libertad, pues no es necesario acudir al hospital y puede ser realizado en casa, en el trabajo o de viaje, sin embargo, debe ser realizado todos los días y es necesario cumplir algunos requisitos específicos para que la persona pueda ser candidata a este tipo de procedimiento. 

Este tipo de tratamiento ayudará a eliminar de forma correcta no solo las sustancias tóxicas del organismo, sino también los minerales y el líquido en exceso que se encuentra retenido en el cuerpo.

4. Transplante renal

El trasplante se realiza con el objetivo de restablecer la función renal mediante el intercambio de un riñón enfermo por uno sano, estando indicado principalmente en casos de ERC estadio 4 y 5 o en los casos donde las personas se someten a diálisis.

A pesar de ser el tratamiento más eficaz para la insuficiencia renal crónica, no siempre es posible realizar un trasplante, pues a veces es difícil encontrar un donante compatible o la persona no cumple con los criterios para ser trasplantada, debido a que posee otras enfermedades asociadas como cirrosis, alteraciones del corazón o cáncer, por ejemplo.