Ritalin (metilfenidato): para qué sirve y cómo usar

Actualizado en junio 2023

El ritalin o ritalina es un medicamento que tiene como principio activo el clorhidrato de metilfenidato, un estimulante del sistema nervioso central, indicado para el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños y adultos, y de la narcolepsia. 

Este medicamento es semejante a una anfetamina, ya que actúa estimulando las actividades mentales. Por este motivo, y de forma errónea, se volvió popular entre los adultos que desean estudiar o permanecer despiertos por más tiempo; sin embargo, este uso no se aconseja.

Además, este medicamento puede causar varios efectos secundarios peligrosos para quien lo toma sin indicación, como aumento de la presión, palpitaciones, alucinaciones o dependencia química, por ejemplo. 

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Para qué sirve

El Ritalin tiene en su composición metilfenidato que es un psicoestimulante. Este medicamento estimula la concentración y disminuye la somnolencia, siendo indicado en el tratamiento para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad TDAH en niños y adultos. Conozca más sobre el tratamiento del TDAH.

Asimismo también puede ser indicado para tratar la narcolepsia, un trastorno que se caracteriza por la manifestación de síntomas de somnolencia durante el día, episodios de sueño inapropiados y la pérdida súbita del tono muscular voluntario. 

Cómo tomar el Ritalin

La forma en que se debe tomar dependerá de para qué sea usado, como se indica a continuación:

1. Déficit de atención e hiperactividad

La posología debe ser indicada de acuerdo con las necesidades individuales y la respuesta clínica de cada persona, variando también de acuerdo a la edad. Por lo que la dosis recomendada de Ritalin son las siguientes:

  • Niños con edad igual o superior a 6 años: debe ser iniciada com 5 mg, 1 o 2 veces al día, aumentando la dosis semanalmente de 5 a 10 mg. La dosis diaria total debe ser administrada en dosis divididas. 

La posología de las cápsulas de liberación modificada,conocido como Ritalin LA, es:

  • Niños con edad igual o superior a 6 años: puede iniciarse con 10 o 20 mg, según el criterio médico, una vez al día por la mañana. 
  • Adultos: para personas que todavía no tienen un tratamiento con metilfenidato, la dosis inicial recomendada de Ritalin LA es de 20 mg una vez al día. Las personas que ya tienen tratamiento con metilfenidato, el tratamiento puede continuarse con la misma dosis diaria.

En adultos y niños no debe excederse la dosis diaria máxima de 60 mg.

2. Narcolepsia

El Ritalin está solo aprobado para el tratamiento de la narcolepsia en adultos. La dosis diaria es de 20 a 30 mg, administrada en 2 a 3 dosis divididas. 

Algunas personas pueden necesitar una dosis mayor de 40 a 60 mg, mientras que para otras 10 a 15 mg a diario es suficiente, esto será determinado por el médico tratante. En personas que tienen dificultad para dormir, la medicación no debe ser administrada en la noche, la última dosis debe ser antes de las 18 horas. Conozca más sobre el tratamiento de la narcolepsia.

Es importante no exceder la dosis máxima diaria de este medicamento, que es de 60 mg. 

Efectos secundarios 

Los efectos colaterales más comunes que pueden ser causados por el tratamiento con Ritalina incluyen: nasofaringitis, disminución del apetito, malestar abdominal, náuseas, ardor de estómago, nerviosismo, insomnio, desmayos, dolor de cabeza, somnolencia, mareos, cambios en los latidos del corazón, fiebre, reacciones alérgicas y disminución del apetito que puede resultar en pérdida de peso o retraso en el crecimiento en niños.

Además, por ser una anfetamina, el metilfenidato puede causar dependencia, si se usa de forma inadecuada.

Contraindicaciones

El Ritalin está contraindicado en personas con hipersensibilidad al metilfenidato o a cualquier excipiente, personas que sufren de ansiedad, tensión, agitación, hipertiroidismo, trastornos cardiovasculares preexistentes incluyendo hipertensión grave, angina, enfermedad arterial oclusiva, insuficiencia cardíaca, enfermedad cardíaca congénita hemodinámicamente significativa, cardiomiopatías, infarto de miocardio, arritmias que potencialmente amenazan la vida y trastornos causados por disfunción de los canales iónicos.

Tampoco debe utilizarse durante el tratamiento con inhibidores de la monoaminooxidasa, o que por lo menos tenga 2 semanas de haber descontinuado el tratamiento, debido al riesgo de crisis hipertensivas; personas con glaucoma; feocromocitoma; diagnóstico o antecedentes familiares del síndrome de Tourette; embarazadas o en periodo de lactancia.