Reflujo biliar: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en diciembre 2022

El reflujo biliar, también conocido como reflujo duodenogástrico, ocurre cuando la bilis, que es liberada por la vesícula biliar para la primera porción del intestino (duodeno), se devuelve hacia el estómago o incluso en algunas situaciones para el esófago, causando inflamación de la mucosa gástrica.

Cuando esto ocurre, pueden surgir alteraciones en las capas protectoras de moco y aumento del pH en el estómago, causando el surgimiento de algunos síntomas como dolor abdominal, vómitos amarillos y sensación de ardor en el pecho.

Para aliviar los síntomas, el tratamiento para el reflujo biliar deberá ser indicado por un gastroenterólogo, el cual podrá recomendar el uso de medicamentos y, en los casos más graves, podría ser necesario realizar una cirugía. 

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Principales síntomas

Los síntomas del reflujo biliar son:

  • Dolor abdominal superior;
  • Sensación de ardor en el pecho;
  • Náuseas;
  • Vómito de color amarillo verdoso;
  • Tos o ronquera;
  • Pérdida de peso. 

El reflujo biliar puede ser difícil de distinguir con respecto al reflujo de ácido del estómago, debido a que los signos y síntomas son similares. No obstante, estos son considerados problemas distintos y, por esta razón, el diagnóstico debe ser realizado por un gastroenterólogo. Conozca cuáles son los síntomas característicos del reflujo gastroesofágico

Qué puede causar reflujo biliar

La bilis es una sustancia producida en el hígado y almacenada en la vesícula biliar, la cual es liberada cuando hay glóbulos rojos desgastados, sustancias tóxicas acumuladas o cuando ingresan alimentos ricos en grasas al intestino para ser digeridas. 

El reflujo de la bilis desde el intestino hacia el estómago puede presentarse por diversos motivos: problemas a nivel del funcionamiento del esfínter pilórico, que es una válvula que se abre para permitir el paso de los alimentos desde el estómago hacia el intestino para ser absorbidos; como consecuencia de una cirugía gástrica u abdominal; o por la presencia de adherencias intestinales, una enfermedad inflamatoria intestinal, diverticulitis o cáncer intestinal. 

Además de esto, en algunas situaciones el reflujo biliar también puede llegar hasta el esófago, en estos casos puede deberse a problemas en el esfínter esofágico inferior, otra válvula que evita el paso de los alimentos del estómago hacia el esófago. Esto podría deberse a problemas en el tono muscular, que no permite que la válvula se cierre por completo, debido a la presencia de una hernia o de una úlcera gástrica, por ejemplo. 

Cómo confirmar el diagnóstico

Generalmente, para diagnosticar problemas de reflujo biliar se debe consultar un gastroenterólogo que, además de evaluar los síntomas y la historia clínica, también deberá pedir algunos exámenes de diagnóstico, como la endoscopia y la impedancia esofágica, las cuales permiten evaluar si realmente existe reflujo de la bilis, principalmente para el esófago. Conozca cómo se realiza la endoscopia y cómo es la preparación necesaria

Cómo prevenir el reflujo biliar

Para evitar episodios de reflujo biliar, lo ideal es dejar de fumar, hacer comidas más cortas, evitar acostarse inmediatamente después de comer, evitar alimentos con grasas e ingesta de alcohol, perder el peso en exceso y relajarse, puesto que el estrés puede empeorar los síntomas de reflujo. 

Cómo se realiza el tratamiento

El reflujo biliar tiene cura, sin embargo, su tratamiento puede ser más extenso, razón por la cual es muy importante seguir adecuadamente las orientaciones del gastroenterólogo. 

Los más común es que se utilicen medicamentos indicados por el médico. Uno de los más usados es el ácido ursodesoxicólico, que es una sustancia que ayuda a promover la circulación de la bilis, reduciendo así la frecuencia e intensidad de los síntomas. Sin embargo, también pueden ser indicados otros medicamentos, conocidos como secuestradores de los ácidos biliares, los cuales se unen a las sales biliares en el intestino e impiden su reabsorción.

No obstante, cuando los síntomas no mejoran con el uso de medicamento, el gastroenterólogo puede aconsejar la realización de una cirugía. En este procedimiento, conocido como cirugía de desvío, el cirujano crea una nueva conexión para el drenaje de la bilis más abajo en el intestino delgado, desviando la bilis del estómago. 

Tratamiento natural

Existen algunos tés naturales que ayudan a reducir el reflujo biliar y aliviar los síntomas, como el té de manzanilla, malvavisco (Althaea officinalis) y regaliz (Glycyrrhiza glabra). Conozca cómo preparar el té de regaliz.