3 pruebas de función hepática

Actualizado en enero 2024

Para evaluar la salud del hígado y si está funcionando correctamente, el médico puede solicitar exámenes de sangre, una ecografía o incluso una biopsia. Estos son exámenes que proporcionan información importante sobre las alteraciones que pueden estar ocurriendo en este órgano.

El hígado participa en la digestión y en el metabolismo de los alimentos y, además, se encarga de metabolizar los medicamentos ingeridos. Por lo que cuando hay alguna disfunción en el hígado, la persona puede tener más dificultad en digerir correctamente las grasas, necesitando seguir una dieta especial, y puede que tenga que evitar la ingesta de medicamentos sin prescripción médica. Conozca cuáles son las funciones del hígado.

Los exámenes que el médico puede solicitar para evaluar la salud del hígado son:

1. Exámenes de sangre: AST, ALT y GGT

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Siempre que el médico necesite evaluar la salud del hígado, comienza por solicitar un examen de sangre llamado perfil hepático o Hepatograma que evalúa : AST, ALT, GGT, albumina, bilirrubina, lactato deshidrogenasa y el tiempo de protrombina. Estos exámenes normalmente se solicitan en conjunto y proporcionan información importante sobre la condición del hígado, ya que cuando ocurre una lesión en este órgano se alteran debido a que son marcadores muy sensibles. Vea cómo entender el examen de ALT y el examen de AST

Estos exámenes también pueden pedirse cuando la persona presenta síntomas que indican que hay una afección hepática como piel y ojos amarillentos, orina oscura, dolor abdominal o hinchazón en la región del hígado. Sin embargo, el médico también puede solicitar estos exámenes cuando necesita evaluar el hígado de una persona que toma medicamentos diariamente, consume muchas bebidas alcohólicas o tiene alguna enfermedad que lo afecte de forma directa o indirecta.

2. Exámenes de imagen

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La ecografía, la elastografía, la tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden demostrar a través de imágenes generadas en una computadora como se encuentra en la estructura del hígado, pudiendo identificar la presencia de quistes o tumores. Además de esto, puede ser útil en algunos casos, para evaluar el paso de sangre a través del órgano.

Generalmente el médico pide este tipo de examen cuando los exámenes de sangre se encuentran alterados o cuando el hígado se encuentra muy inflamado. También puede ser indicado después de un accidente automovilístico o deportivo cuando existe sospecha de lesión en los órganos.

3. Biopsia

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La biopsia generalmente se solicita cuando el médico ha encontrado cambios importantes en los resultados de los exámenes como aumento de la ALT, AST o GGT, y principalmente cuando se encuentra un nódulo o quiste en el hígado durante la ecografía.

Este examen puede indicar si las células del hígado son normales, si se encuentran gravemente afectadas por enfermedades como la cirrosis, o si existen células cancerígenas. De esta forma puede realizarse el diagnóstico y prescribir el tratamiento más adecuado. La biopsia se realiza con una aguja que penetra en la piel y llega al hígado, siendo extraídas pequeñas muestras del órgano, las cuales son enviadas al laboratorio y son analizados a través de su visualización en un microscopio.