El pie equino varo, también conocido como pie zambo, es una malformación congénita en la cual el bebé nace con un pie volteado hacia abajo y hacia adentro, condición que recibe el nombre de pie equino varo congénito unilateral; o con los dos pies volteados hacia abajo y hacia adentro, condición denominada pie equino varo congénito bilateral.
Esta condición puede diagnosticarse durante la gestación, por medio de un ultrasonido, pero se confirma hasta después del nacimiento a través de la observación de la posición de los pies, sin que sea necesario realizar ningún otro tipo de examen para confirmar el diagnóstico.
El pie equino varo tiene cura siempre que el tratamiento sea orientado por el pediatra y el ortopedista, pudiendo indicar la realización del método de Ponseti, que consiste en el uso de yeso y botas ortopédicas, o la realización de cirugía para corregir la posición de los pies, sin embargo, la cirugía solo está indicada cuando otros métodos de tratamiento no han tenido éxito.
Cómo identificar el pie equino varo
El diagnóstico de pie equino varo puede hacerse durante la gestación por medio de la realización de un ultrasonido, pudiendo observarse la alteración en la posición de los pies. Sin embargo, la confirmación del pie equino varo solo es posible después del nacimiento por medio de un examen físico, sin que sea necesario realizar ningún otro tipo de examen, en que se puede observar:
- Pie volteado hacia abajo;
- Parte de enfrente de los pies volteado hacia adentro, en dirección a la pierna contraria;
- Pantorrilla más delgada;
- Pies mas pequeños de lo normal para la edad.
Después de la confirmación del pie equino varo, el médico puede indicar la realización de otros exámenes con el objetivo de identificar la posible causa, ya que puede estar asociado a alteraciones genéticas o neuromusculares, o ser una alteración postural, mejorando a lo largo del tiempo. De esta forma, es posible iniciar el tratamiento más adecuado.
Posibles causas
Las causas del pie equino varo aún son desconocidas y bastante discutidas. Algunos investigadores creen que esta condición es esencialmente genética y que a lo largo del desarrollo del bebé hubo activación de ciertos genes responsables por esta deformidad.
Otra teoría que también es aceptada y discutida es una que alega que células con capacidad de contraerse y estimular el crecimiento pueden estar presentes en la parte interna de la pierna y el pie, las cuales, al contraerse, dirigen el crecimiento y desarrollo de los pies hacia adentro.
Pese a que existen varias teorías con respecto al surgimiento del pie equino varo, es importante que el tratamiento se inicie temprano y se siga de forma correcta para evitar recidivas.
Tratamiento para el pie equino varo
Es posible corregir el pie zambo siempre que el tratamiento sea iniciado rápidamente. La edad idónea para hacerlo es controvertida, pues ciertos ortopedistas indican que sea realizado inmediatamente después el nacimiento, mientras que otros indican que el tratamiento se inicie cuando el bebé cumpla 9 meses o tenga alrededor de 80 cm.
El tratamiento puede llevarse a cabo por medio de manipulaciones o cirugía, siendo esta última indicada solo cuando el primer método no es eficaz
Tratamiento conservador
El principal método de tratamiento para el pie equino varo es conocido como método de Ponseti, el cual implica la manipulación de las piernas del niño por parte del ortopedista y la colocación de un yeso cada semana durante unos 5 meses para lograr el alineamiento correcto de los huesos del pie y tendones.
Después de este período, el niño debe usar unas botas ortopédicas en el día durante 3 meses y luego en la noche hasta cumplir los 3 o 4 años de edad, con la finalidad de evitar que el pie vuelva a torcerse. Cuando el método Ponseti es realizado de forma correcta, el niño logra caminar y desarrollarse de forma normal.
Sin embargo, en los casos donde el método Ponseti no es eficaz, puede indicarse la realización de cirugía, la cual debe llevarse a cabo antes que el niño cumpla 1 año de edad. En esta cirugía, los pies son colocados en la posición correcta y es realizado el estiramiento del tendón de Aquiles, procedimiento llamado tenotomía. Pese a que también es eficaz y mejora la apariencia del pie del niño, es posible que, a lo largo del tiempo, este vaya perdiendo fuerza en los músculos de las piernas y pies, lo que con el causando dolor y rigidez.
No obstante, la fisioterapia podría ayudar en estos casos, mejorando la posición correcta de los pies y fortaleciendo la musculatura de las piernas y pies del niño.
Cirugía para el pie equino varo
En los casos en que el método de Ponseti no sea eficaz, puede indicarse la realización de cirugía, que debe realizarse antes de que el niño cumpla 1 año. En esta cirugía, los pies se colocan en posición correcta y se hace el estiramiento en el tendón de Aquiles, llamada tenotomía.
A pesar de que también es eficaz y mejora la apariencia del pie equino varo, es posible que a lo largo del tiempo, el niño vaya perdiendo fuerza en los músculos de las piernas y de los pies, que con el tiempo pueden causar dolor y quedarse rígidos.
Por ello, la fisioterapia del pie equino varo puede ayudar a fortalecer los músculos de las piernas y a ayudar al niño a aportar los pies correctamente. El tratamiento fisioterapéutico para el pie equino varo incluye manipulación, estiramiento y vendaje para ayudar a posicionar los pies.
