El dolor en la canilla, científicamente conocido como periostitis tibial, es un dolor agudo que surge en la parte frontal de la canilla y que ocurre debido a la inflamación de la membrana que reviste el hueso de esta región, siendo muchas veces causada por corridas largas e intensas en suelos duros.
Este dolor puede ser bastante incómodo, pudiendo sentirse al correr, caminar y subir o bajar escaleras, por ejemplo. Por esta razón, en el caso de dolor en la canilla, es importante que la persona permanezca en reposo para favorecer la recuperación y el alivio de los síntomas, siendo recomendado acudir al médico cuando el dolor no mejora a lo largo del tiempo.

Principales causas
La periostitis tibial puede surgir debido a varios factores, siendo los principales:
- Entrenamientos largos e intensos en suelos duros, como asfalto o concreto, o irregulares;
- Falta de descanso entre los días de entrenamiento;
- Uso de calzado deportivo inadecuado para la actividad;
- Alteraciones en la pisada;
- Exceso de peso;
- Falta de realización de ejercicios que fortalezcan la región;
- Falta de estiramiento y/o calentamiento.
De esta forma, como consecuencia de estos factores, puede haber inflamación de la membrana que reviste el hueso de la canilla, generando dolor al caminar, correr o subir o bajar escaleras.
Es importante que tan pronto como surja el dolor en la canilla, la persona disminuya progresivamente el entrenamiento que está realizando e inicie el reposo. Esto porque, en caso de que la actividad física continúe siendo realizada, la inflamación puede tornarse más grave y el tiempo de recuperación más largo.
Conozca también otras causas del dolor al correr.
Qué hacer para aliviar el dolor
Para aliviar el dolor en la canilla es importante disminuir progresivamente la intensidad de la actividad que se está realizando, con el fin de evitar lesiones, y, además, se debe permanecer en reposo y aplicar hielo en la zona para aliviar el dolor y favorecer la cicatrización del tejido inflamado.
No obstante, en caso de que el dolor no pase luego de 72 horas o en caso de que se torne peor, es importante consultar al ortopedista para que sea realizada la evaluación y sea indicado el tratamiento más adecuado. Aparte del reposo, y de acuerdo con la gravedad de la inflamación, el médico puede indicar el uso de medicamentos antiinflamatorios y la realización de sesiones de fisioterapia.
La realización de fisioterapia en la periostitis tibial es importante, pues las técnicas y los ejercicios realizados durante la sesión pueden ayudar a fortalecer y a estirar los músculos de la pierna, aparte de promover la corrección del movimiento, ayudando a aliviar los dolores y a evitar una nueva inflamación.
Cómo evitarlo
Para evitar el dolor en la canilla al correr es importante seguir el entrenamiento de acuerdo con la orientación de un profesional, conocer los límites del cuerpo y respetar el tiempo de descanso entre los entrenamientos.
Asimismo, se recomienda que el entrenamiento no se inicie corriendo de una vez, sino que primero sea realizada una caminata y después se empiece a correr paulatinamente, pues así es posible disminuir el riesgo de periostitis tibial y de lesiones.
Es importante también estar atento al calzado deportivo utilizado para que sea el adecuado al tipo de pisada, además de también ser conveniente alternar el tipo de suelo en el que se hace la actividad, pues de esta forma es posible evitar que el impacto en la región siempre sea elevado.