Síndrome compartimental: qué es, causas, síntomas y tratamiento

Actualizado en mayo 2023

El síndrome compartimental es el aumento de la presión dentro de un compartimiento del cuerpo, como el grupo muscular, perjudicando la circulación de la sangre, causando isquemia y síntomas, como dolor intenso, hinchazón y endurecimiento en la zona afectada.

Normalmente, el síndrome compartimental sucede debido a fracturas y heridas graves, como cortes o patadas fuertes, aunque también puede desarrollarse en caso de trombosis, sangrados, uso de vendas apretadas y ejercicio muy intenso.

En caso de presentar síntomas asociados con el síndrome compartimental, es recomendado consultar al médico para que realice una evaluación, especialmente cuando los síntomas no mejoran al permanecer en reposo. El tratamiento del síndrome compartimental puede incluir secciones de fisioterapia, medicamentos analgésicos, y en los casos más graves, cirugía.

Imagem ilustrativa número 2

Principales síntomas

Los principales síntomas del síndrome compartimental son:

  • Hinchazón en la parte afectada del cuerpo;
  • Sensación de ardor, presión, endurecimiento u hormigueo del músculo;
  • Dolor intenso en la zona;
  • Dificultad para mover la parte del cuerpo involucrada.

Normalmente, los síntomas inician a las pocas horas después de que se genere la lesión en el cuerpo, aunque pueden demorar hasta 48 horas en aparecer.

Además de eso, en caso del síndrome compartimental no sea tratado adecuadamente, aunque en un inicio el dolor pueda sentirse únicamente al estirar la parte del cuerpo afectada, tiende a volverse constante, permaneciendo también durante el reposo.

Posibles causas

El síndrome compartimental puede ser causado por:

  • Fracturas de huesos;
  • Quemaduras;
  • Heridas graves, como patadas fuertes y cortes;
  • Trombosis de los vasos;
  • Sangrados;
  • Uso de vendas muy apretadas;
  • Ejercicio intenso y repetitivo.

En estos casos, al ser afectada la presión en esa zona del cuerpo, esto puede aumentar y perjudicar la circulación de la sangre que se encuentra en los vasos sanguíneos, y en las situaciones más graves, la persona puede llegar a desarrollar una necrosis, que es la muerte de los tejidos. Conozca más sobre los síntomas de la necrosis.

Tipos de síndrome compartimental

El síndrome compartimental puede clasificarse en:

1. Síndrome compartimental agudo

El síndrome compartimental agudo es cuando el aumento de la presión en la parte del cuerpo afectado se genera de manera espontánea, siendo más común después de fracturas o heridas graves, por ejemplo.

Asimismo, los síntomas tienden a empeorar rápidamente y no mejoran con el reposo, pudiendo causar necrosis de la parte del cuerpo involucrada, en caso de que no sea tratada adecuadamente.

2. Síndrome compartimental crónico

El síndrome compartimental crónico normalmente sucede debido a ejercicio físico intenso y repetitivo, siendo más común en atletas, especialmente ciclistas y corredores.

En este caso, los síntomas tienden a surgir más lentamente, y empeoran al volver a forzar el músculo, y mejoran rápidamente con el reposo. 

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento del síndrome compartimental agudo, normalmente es realizado por medio de la fasciotomía, una cirugía en que son realizados cortes en la piel para aliviar la presión y permitir el retorno de la circulación de la sangre por los vasos sanguíneos.

Algunas medidas como remover las vendas apretadas o las férulas, además de mantener esa parte del cuerpo afectada al nivel del corazón, también son importantes. Además de eso, en caso de necrosis, la amputación de la parte afectada también puede ser indicada debido al riesgo elevado de infección.

En el caso del síndrome compartimental crónico, el tratamiento puede ser realizado con la fisioterapia y medicamentos antiinflamatorios, siendo recomendado evitar los ejercicios que provocan los síntomas o disminuir la intensidad de los mismos. En el caso de que los síntomas no mejoren, es indicada la cirugía.