Moringa: para qué sirve, propiedades y cómo se toma

Evidencia científica

La moringa es una planta natural que sirve para regular los niveles de azúcar en la sangre, tratar diversas enfermedades respiratorias, proteger el hígado, prevenir la anemia, reducir la fatiga muscular y favorecer la pérdida de peso.

Esta planta se destaca por su alto contenido de nutrientes como hierro, calcio, carotenoides, quercetina y vitamina C, así como por compuestos bioactivos como los polifenoles y el ácido clorogénico, los cuales le confieren potentes propiedades antioxidantes, antidiabéticas, analgésicas y antiinflamatorias.

El nombre científico de la moringa es Moringa oleifera, y la parte más utilizada de la planta son sus hojas, que contienen la mayor concentración de antioxidantes. Estas pueden consumirse en forma de té, cápsulas o polvo. Además de las hojas, también se pueden consumir sus semillas, tanto enteras como en forma de aceite.

Este contenido tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. No interrumpa ningún tratamiento sin la debida asesoría.
Imagem ilustrativa número 2

¿Para qué sirve y cuáles son sus beneficios?

El consumo regular de moringa sirve para:

1. Aumenta la capacidad respiratoria

La moringa es una planta que se ha usado tradicionalmente para aliviar problemas respiratorios, como el asma. Algunos estudios recientes señalan que sus compuestos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes podrían ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias, disminuir la broncoconstricción y mejorar la función pulmonar.

Aunque existen investigaciones en animales y algunos estudios clínicos en humanos que muestran resultados positivos, la mayoría de la evidencia todavía es limitada. Por eso, se necesitan más estudios en personas para confirmar estos beneficios y definir dosis seguras y efectivas.

La moringa no sustituye el tratamiento médico para el asma y su uso siempre debe hacerse bajo orientación de un profesional de salud.

2. Previene la diabetes

La moringa posee propiedades que ayudan a regular el estrés oxidativo debido a su propiedad antioxidante, que evita el daño que causan los radicales libres a las células y a su vez favorece la disminución de los niveles de azúcar en sangre. Conozca otras plantas que poseen propiedades antidiabéticas

3. Protege el corazón

Al ser rica en fibras, el consumo de moringa podría evitar la absorción de colesterol en el intestino. Además, esta planta posee diversos compuestos bioactivos, como la quercetina y polifenoles, que actúan como antioxidantes y reducen la inflamación crónica, disminuyendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

4. Regula la presión arterial

Debido a la presencia de tocoferoles, polifenoles, y flavonoides, la moringa podría regular la presión arterial debido a que posee propiedades vasodilatadoras, que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación de la sangre.

5. Favorece la pérdida de peso

La moringa es una planta rica en fibras y en proteínas que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo la cantidad de alimentos que son ingeridos y favoreciendo la pérdida de peso.

Además, algunos estudios en animales indican que podría reducir la cantidad de grasa acumulada en el organismo, todavía no se tiene muy claro cuál es el mecanismo, por lo que son necesarios más estudios al respecto.

6. Previene y combate la anemia

Las hojas de la moringa poseen una elevada cantidad de hierro, por lo que su consumo regular, podría favorecer el aumento de los glóbulos rojos, la hemoglobina, el hematocrito y del total de hierro en sangre, previniendo y combatiendo la anemia. Conozca una lista de alimentos ricos en hierro

7. Aumenta las defensas del organismo

La moringa posee sustancias antioxidantes como polifenoles, vitamina C y betacarotenos, sustancias que estimulan el sistema inmune y ayudan a combatir infecciones y microorganismos.

8. Alivia el dolor y la inflamación 

Gracias a sus compuestos bioactivos como isotiocianatos, quercetina, polifenoles, ácido clorogénico, vitaminas C y A, la moringa podría ayudar a reducir la inflamación en el organismo, aliviando los síntomas de enfermedades como reumatismo, artrosis, colitis ulcerosa o la inflamación de la próstata, por ejemplo. Vea otros antiinflamatorios naturales.

9. Protege e hidrata la piel

La moringa es una planta nutritiva, pues aporta vitaminas C, A y del complejo B, las cuales favorecen la producción de colágeno, la cicatrización y la hidratación de la piel, protegiéndola de los daños causados por los rayos UV.

10. Mejora la salud del sistema digestivo

El consumo de moringa podría prevenir y tratar la formación de úlceras estomacales, además podría ayudar a combatir el estreñimiento y las hemorroides, no solo por su alto contenido de fibras, sino también gracias a su efecto vasodilatador, que mejora la circulación sanguínea y aliviar el malestar que causan las hemorroides.

11. Disminuye el riesgo de cáncer

Algunos estudios indican que la moringa, debido a su efecto antioxidante, podría disminuir el riesgo de cáncer al inducir la muerte de las células malignas, especialmente en el caso del cáncer de mama y el cáncer colorrectal.

12. Mantiene la salud visual

La moringa posee betacaroteno, una sustancia precursora de la vitamina A, que es importante para mantener la salud visual. Esta vitamina es necesaria para la producción de ciertos pigmentos visuales para ver el espectro de la luz.

13. Disminuye los efectos de la menopausia

Debido a que ayuda a mantener los niveles de inflamación y de estrés oxidativo durante esta etapa, el consumo de moringa podría generar un balance natural de las hormonas que se ven afectadas durante esta fase, aliviando así los síntomas de la menopausia. Vea cómo identificar los síntomas de la menopausia.

14. Preserva la salud ósea 

Al ser rica en calcio, la moringa sirve para mantener la salud de los dientes y promover el desarrollo y mantenimiento de la estructura ósea, siendo importante para prevenir enfermedades como la osteopenia u osteoporosis, que es una enfermedad que deja los huesos débiles, pudiendo provocar fracturas. Conozca qué es la osteoporosis y sus principales causas.

15. Protege el hígado 

La moringa tiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a cuidar la salud del hígado, ya que mejorar su funcionamiento y tiene un efecto preventivo y terapéutico en casos de esteatosis hepática causada por una dieta rica en grasas.

16. Disminuye la fatiga muscular

La moringa tiene propiedades que ayudan a mejorar el rendimiento físico y reducen la fatiga muscular, porque facilita la movilización de los depósitos de grasa del organismo, retardando el agotamiento de las reservas de glucógeno muscular y disminuyendo la acumulación de sustancias relacionadas con el desgaste del músculo, como lactato.

De esta manera, la moringa puede ser recomendada para personas que realizan algún entrenamiento intenso o que practican algún deporte.

17. Combate la candidiasis y otros hongos

Debido a los compuestos alcaloides, flavonoides y esteroides, la moringa podría inhibir el crecimiento de la Candida albicans, ayudando a prevenir y mejorar la candidiasis.

Lea también: 11 remedios caseros para la candidiasis y hongos genitales tuasaude.com/es/remedio-casero-para-la-candidiasis

Además, también podría combatir otros hongos como el Aspergillus flavus, Aspergillus terreus, Aspergillus nidulans, Rhizoctonia solani, Aspergillus niger, Aspergillus oryzae, Fusarium solani, Penicillium sclerotigenum, Cladosporium cladosporioides, entre otros.

18. Aumenta la producción de leche materna

La moringa se prescribe a menudo como galactogogo para ayudar a aumentar la producción de leche materna. Aunque sus mecanismos exactos no se conocen completamente, parece contener fitoestrógenos que actúan de forma similar al estrógeno natural del cuerpo, una hormona importante para la producción de leche.

También parece mejorar los niveles de prolactina, otra hormona que desempeña un papel fundamental en la producción de leche materna.

¿Cuáles son las propiedades de la moringa?

La moringa posee diversas propiedades medicinales, entre las que se destacan su acción antioxidante, antiinflamatoria, analgésica, antidiabética, vasodilatadora, anticolinérgica, antirreumática, antihipertensiva, antiobesidad, hepatoprotectora, antimicrobiana, antifúngica y cicatrizante.

Estas propiedades se deben a la presencia de compuestos bioactivos como alcaloides, flavonoides, esteroides, glucosinolatos, isotiocianatos, polifenoles (como la quercetina y el ácido clorogénico), taninos, vitaminas C y A, y betacarotenos.

¿Cómo tomar?

Aunque todavía no existe una dosis científica totalmente comprobada que se deba ingerir de moringa, algunos estudios sugieren que la ingesta sea de hasta 400 mg por día.

Esta cantidad podría ser suficiente para aportar todos los beneficios mencionados anteriormente, debiendo ser utilizada para complementar el tratamiento médico y no para sustituirlo. 

Asimismo, en los casos de diabetes e hipertensión es importante conversar con su médico tratante antes de ingerirla, porque podría ser necesario alterar las dosis de los medicamentos que están siendo utilizados en el tratamiento de estas enfermedades. Las diversas formas de tomar moringa son:

1. Té de moringa

El té de moringa es la forma más utilizada del consumo, debido a que es rápido y fácil de hacer, pudiendo consumirse a cualquier hora del día.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de hojas de moringa;
  • 250 mL de agua.

Modo de preparación

Colocar el agua en una olla a fuego medio hasta que hierva, agregar 1 cucharada de hojas de moringa, tapar y dejar reposar durante 5 minutos. Colar y beber 2 tazas de té al día.

2. Semillas

Otra forma de ingerir la moringa es a través de sus semillas, las cuales deben descascarse y tragarse, como si fuese una pastilla, con un vaso de agua, pudiendo consumirse 3 gramos al día, aproximadamente entre 2 a 3 semillas.

3. Cápsulas

La moringa también se puede comprar en forma de cápsulas o polvo. La mayoría de las cápsulas de moringa suelen tomarse una vez al día, antes del desayuno. Sin embargo, debes leer las etiquetas del fabricante para obtener instrucciones más completas, ya que la dosificación de las cápsulas puede variar.

Al tratarse de una planta que aún está en estudio, no se ha establecido una dosis específica para cada una de las enfermedades o beneficios mencionados. Por el momento, solo se dispone de una dosis recomendada de manera general. 

4. Polvo

El polvo de moringa generalmente viene con una cuchara medidora. Este polvo se puede añadir al agua, batido, yogur o sopa para obtener beneficios para la salud. La frecuencia y la dosificación variarán según la marca, por lo que debes consultar la etiqueta del fabricante.

5. Aceite de moringa comestible

Además de las formas de consumo mencionadas anteriormente, la moringa también puede encontrarse en el mercado en forma de aceite puro. Este aceite es extraído de las semillas de la moringa a través de la técnica de prensado en frío y es rico en grasas monoinsaturadas y aparentemente en vitamina E.

Algunos estudios también han encontrado una buena actividad antioxidante en este aceite, debido a que contiene compuestos fenólicos similares a los de las hojas. Todo apunta a que su consumo podría traer beneficios para la salud, sin embargo, los estudios sobre esta forma de consumo de la moringa son muy limitados.

¿Por cuánto tiempo se debe tomar la moringa?

La moringa es una planta que actualmente se encuentra en estudios, por lo que no debe ingerirse por más de 2 a 3 semanas, ya sea en forma de té, cápsulas, semillas o en polvo, especialmente si no existe acompañamiento de un profesional de la salud, debido a que podría causar efectos secundarios desconocidos.

El tiempo en que debe descansar del suplemento es de al menos 1 mes antes de volver a tomarlo, siendo esta una recomendación para cualquier planta natural en general. 

¿Para qué sirve la moringa en la mujer?

Además de todos los beneficios mencionados anteriormente, algunos estudios indican que la moringa podría ayudar a equilibrar los niveles hormonales, lo que puede ser beneficioso en el tratamiento de ciertos trastornos menstruales y para aliviar los síntomas asociados con la premenopausia y la menopausia, como las alteraciones del humor, la fatiga, el dolor en las articulaciones, mejora los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre, entre otros.

Además, la moringa aporta nutrientes esenciales durante la premenopausia y la menopausia, lo que contribuye a reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis.

¿Para qué sirve la moringa en el hombre?

El exceso de radicales libres puede afectar la calidad del semen, aumentando el riesgo de padecer infertilidad masculina.

Lea también: Radicales libres: qué son, cómo se forman y ejemplos tuasaude.com/es/radicales-libres

Además de los beneficios mencionados anteriormente, algunos estudios parecen indicar que la moringa podría aliviar el impacto de los radicales libres en el sistema reproductor masculino.

Esto ayuda a mejorar la calidad del semen, aumentando la libido, la erección y la eyaculación actuando directamente sobre las vías de la función reproductora masculina o utilizando sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antihiperglucémicas y antiapoptóticas, por lo que puede ser una alternativa potencial para el tratamiento de la infertilidad masculina.

¿Cuáles son los efectos secundarios?

Algunos posibles efectos secundarios de la moringa incluyen náuseas, vómitos, diarrea y picazón y erupciones en la piel.

Además, en personas con hipersensibilidad a esta planta, podría desencadenarse una reacción alérgica severa, con síntomas como dificultad para respirar, picazón en la piel, hinchazón en el rostro, labios y lengua, entre otros. Vea cómo identificar una reacción alérgica severa.

En casos poco frecuentes, también podría provocar rabdomiólisis, una afección que implica la destrucción de fibras musculares. Esto puede manifestarse con síntomas como debilidad, fatiga muscular, disminución en la producción de orina u orina de color oscuro.

Lea también: Rabdomiólisis: qué es, síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/rabdomiolisis

Es fundamental evitar el consumo de la cáscara de la raíz y de sus extractos, ya que contienen sustancias tóxicas que pueden causar parálisis u otras complicaciones. Sin embargo, aún se necesitan más estudios científicos a largo plazo para comprender mejor los efectos adversos de esta planta, especialmente cuando se utiliza en dosis altas o por períodos prolongados.

¿Qué contraindicaciones tiene?

La moringa no es segura para todas las personas y puede causar efectos adversos en situaciones específicas. El consumo de la raíz, la corteza y las semillas está contraindicado durante el embarazo, ya que contienen compuestos activos con posibles efectos abortivos y tóxicos.

Tampoco se recomienda su uso durante la lactancia debido a la falta de estudios suficientes sobre su seguridad en esta etapa y al riesgo de que algunos componentes se transmitan a través de la leche materna.

En personas con diabetes, la moringa puede potenciar el efecto de los medicamentos para controlar la glucosa, aumentando el riesgo de hipoglucemia. Además, se aconseja precaución en quienes toman anticoagulantes, antihipertensivos o medicamentos antimaláricos, ya que la moringa podría alterar la acción de estos tratamientos y elevar la probabilidad de efectos no deseados.

Las personas con problemas de tiroides también deben evitar consumir esta planta, ya que parece afectar la producción de hormonas tiroideas. 

La hoja de moringa es considerada la parte más segura para el consumo humano, pero siempre es importante considerar el estado de salud de cada persona y evitar la automedicación, sobre todo en presencia de enfermedades crónicas o uso de otros medicamentos.

¿Cuáles son las interacciones con medicamentos?

La moringa puede alterar el efecto de algunos medicamentos, especialmente aquellos que se metabolizan en el hígado, como ciertos antirretrovirales, medicamentos para la diabetes y tratamientos para la hipertensión. Al combinar moringa con estos fármacos, es posible que su acción sea más rápida o más lenta de lo esperado.

Algunos estudios [1][2] indican que la moringa puede reducir la concentración de medicamentos como la amodiaquina (usada para la malaria) y modificar la forma en que el cuerpo elimina ciertos fármacos para el VIH, aunque estos efectos no siempre son significativos en humanos.

También se ha observado que puede potenciar el efecto de medicamentos para bajar la glucosa en sangre, aumentando el riesgo de hipoglucemia, o influir en la eficacia de tratamientos para controlar la presión arterial.

Estas interacciones pueden variar según la dosis consumida, el tipo de medicamento y la condición de cada persona. Por eso, quienes toman medicación de forma continua o tienen enfermedades crónicas deben consultar siempre con un profesional de salud antes de usar moringa.

Información nutricional de la moringa

En la tabla a continuación se muestra la composición nutricional por cada 100 g de moringa en polvo:

Componentes 100 g de moringa
Energía 500 calorías
Proteína 33,33 g
Carbohidratos 66,67 g
Fibras 33,3 g
Sodio 233 mg
Calcio 2667 mg
Hierro 6 mg
Vitamina C 40 mg
Vitamina A 2 mg

Es importante mencionar que para obtener los beneficios de esta planta, se debe mantener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y la realización de actividad física de forma regular.

Recetas saludables con moringa

Algunas opciones saludables y deliciosas para preparar con la moringa son:

1. Tomates rellenos con carne y moringa

Ingredientes:

  • 8 tomates medianos;
  • 400 gr de carne picada;
  • Media cebolla;
  • Medio pimiento verde;
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva;
  • 8 cucharadas de moringa en polvo;
  • 1 diente de ajo;
  • Caldo de carne;
  • Sal a gusto.

Modo de preparación:

Cortar la cebolla, ajo y pimiento en trocitos. Poner a calentar la sartén y cuando alcance una temperatura media, añadir todos los ingredientes junto a la sal y el caldo de carne, además de la carne, de manera que esta última tome todos los sabores de las verduras.

Por otro lado, lavar los tomates y cortar los 2 extremos. En uno de ellos sacar toda la pulpa y rellenar con la carne cada uno de ellos, y servir acompañada de una ensalada o papas asadas, por ejemplo.

2. Panqueques de moringa

Ingredientes:

  • 1 cucharada de moringa en polvo;
  • 1/2 taza de leche o bebida vegetal;
  • 2 cucharadas de harina de avena;
  • 2 huevos;
  • Esencia de vainilla;
  • 1 cucharadita de azúcar mascabado;
  • 1 cucharada de coco rallado.

Modo de preparación:

Mezclar todos los ingredientes, dejar reposar 30 minutos. Luego, calentar una sartén o panquequera con un chorrito de aceite vegetal. Verter una cantidad de la mezcla y cocinar el panqueque 3/4 minutos cada lado y volver a verter otra cantidad de la mezcla hasta utilizar todo el contenido. Luego, ya se pueden comer los panqueques de moringa y rellenar con crema de maní, yogur griego, frutos secos o frutas, por ejemplo.

3. Batido de moringa

Ingredientes:

  • 2 plátanos;
  • 1 rodaja de melón;
  • 6 fresas;
  • 1 vaso de leche;
  • 1 cucharada de moringa en polvo (otra opción es 3 o 4 hojas trituradas);

Modo de preparación:

Lavar, pelar las frutas y cortarlas en pedacitos. Colocar todos los ingredientes en la batidora, añadir la leche y la moringa y batir. También se le pueden añadir almendras o nueces para que quede más energético.

Además, para que quede más fresco, se le puede adicionar algunos hielos o dejarlo enfriar, al menos, dos horas en la nevera.

Regulación y advertencias sobre suplementos de moringa

La moringa se comercializa en muchos países como suplemento alimenticio, pero su regulación, control de calidad y pureza varía según la legislación de cada país. 

A pesar de estas regulaciones, la calidad y pureza de los productos puede variar, especialmente cuando no se adquieren a través de canales autorizados. Por eso, es fundamental que las personas elijan productos con registro sanitario y eviten aquellos que prometen beneficios no comprobados.

Las normas buscan asegurar que solo lleguen al consumidor productos seguros, controlados y debidamente etiquetados, minimizando riesgos y evitando fraudes relacionados con la moringa.