Metformina: para qué sirve, dosis y efectos secundarios

Actualizado en noviembre 2021
  1. Para qué sirve
  2. Dosis
  3. Mecanismo de acción
  4. Efectos
  5. Contraindicaciones

La metformina es un hipoglucemiante oral indicado principalmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2, el cual puede ser utilizado por si solo o asociado a otros antidiabéticos orales.

Este medicamento también puede ser utilizado para el tratamiento de la diabetes tipo 1, síndrome de ovarios poliquísticos y en algunos de obesidad, siendo siempre indicado por el médico, para orientar la dosis y tiempo de uso necesarios.

La metformina puede ser comprada en farmacias, su precio depende de la dosis, contenido del envase y marca del medicamento, siendo necesario la presentación de la receta médica.

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Para qué sirve

La metformina es un medicamento ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre, siendo indicado el tratamiento de:

  • Diabetes tipo 2;
  • Resistencia a la insulina;
  • Síndrome de ovarios poliquísticos.

El médico puede indicar este medicamento solo o en conjunto a otros medicamentos para tratar la diabetes.

La metformina ayuda a reducir la resistencia a la insulina debido a que es una molécula capaz de sensibilizar a la insulina, responsable de llevar la glucosa a los tejidos del cuerpo. Asimismo, se ha observado que la metformina ayuda en la protección vascular, reduciendo las lesiones ateroscleróticas, es decir, la acumulación de grasa en las arterias, y en el mejoramiento de los valores de las grasas.

¿La metformina ayuda a bajar de peso?

En estudios clínicos, la metformina se ha asociado a una estabilización del peso corporal o a una ligera pérdida de peso. Sin embargo, este medicamento no debe ser usado con esta finalidad, a no ser que sea indicado por el médico, ya que puede causar efectos secundarios.

¿En qué dosis se debe tomar?

Los comprimidos deben ser ingeridos durante o después de la comida, iniciando el tratamiento con pequeñas dosis que se pueden aumentar gradualmente, lo que permite reducir la aparición de efectos secundarios gastrointestinales. Los comprimidos deben ser tomados en el desayuno en caso de toma única diaria y en el desayuno y en la cena en caso de dos tomas por día y en caso de tres veces por día, una en el desayuno, almuerzo y cena. 

La metformina está disponible en comprimidos de 500 mg, 850 mg y 1000 mg. La posología depende del problema a tratar:

1. Diabetes tipo 2

Para adultos con diabetes tipo 2, que no son dependientes de insulina, la metformina puede ser usada sola o en combinación con otros medicamentos antidiabéticos, como las sulfonilureas. La dosis inicial es de 500 mg, dos a tres veces al día o un comprimido de 850 mg al día mientras que la dosis de insulina debe ser ajustada en base a los valores de la glucemia.

2. Diabetes tipo 1

Para adultos con diabetes tipo 1 que son dependientes de insulina, la metformina e insulina pueden ser utilizados en combinación para obtener un mejor control de la glucemia. La metformina debe ser administrada en la dosis inicial habitual de 500-850 mg, 2 a 3 veces por día, mientras que la dosis de insulina debe ser ajustada en base a los valores de la glucemia.

3. Síndrome de los Ovarios Poliquísticos

La posología usualmente es de 1.000 a 1.500 mg por día divididos en 2 o 3 tomas. El tratamiento debe ser iniciado con una dosis baja y se puede ir aumentando gradualmente la dosis cada semana, hasta alcanzar la dosis deseada. En algunos casos, puede ser necesario el uso de 1 comprimido de 850 mg, 2 a 3 veces al día. Para la presentación de 1 g, se recomienda el uso de 1 a 2 comprimidos al día.

Cuál es el mecanismo de acción

Las personas con diabetes no producen insulina suficiente o no son capaces de utilizar correctamente la insulina producida, haciendo que circulen niveles elevados de glucosa en sangre. 

La metformina actúa reduciendo estos niveles anormales de glucosa en la sangre, para llevarlos a niveles más próximos del normal.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con metformina son problemas digestivos como náuseas, vómito, diarrea, dolor de abdomen, pérdida de apetito y alteraciones en el sentido del gusto.

Contraindicaciones

El clorhidrato de metformina no debe ser usado por personas con hipersensibilidad a la metformina o a otros componentes de la fórmula, con problemas de funcionamiento del hígado o de los riñones, diabetes no controlada, con hiperglucemia o cetoacidosis grave.

Asimismo, no debe ser usada en personas con deshidratación, infecciones graves, estén sometidos a tratamientos por problemas cardíacos, que hayan sufrido recientemente un ataque cardíaco, problemas circulatorios graves o dificultades respiratorias, consuman bebidas alcohólicas en exceso, hayan sido sometidas a cirugías electivas de mayores portes o a exámenes utilizando medios de contraste que contengan yodo.

Este medicamento no debe ser utilizado por mujeres embarazadas, durante la lactancia o niños menores de 10 años, sin orientación médica.