El mal del puerco es un término popular que se le da a la somnolencia que surge después de ingerir alimentos, especialmente tras comidas abundantes o ricas en carbohidratos y grasas. Se trata de una experiencia común que muchas personas sienten como una necesidad de descansar o disminuir la actividad poco después de comer.
Este proceso es totalmente normal y fisiológico, ocurriendo en el organismo debido al proceso de digestión de los alimentos. Durante la digestión, se redistribuye el flujo sanguíneo hacia el aparato digestivo para facilitar la absorción de nutrientes, lo que genera una disminución transitoria de energía a nivel del sistema nervioso y ocasiona la somnolencia, sin que esto represente un problema de salud en personas sanas.
Su nombre médico es somnolencia posprandial, pero también puede conocerse como marea alcalina o “la hora del burro”. A pesar de los distintos nombres, todos se refieren al mismo fenómeno: un estado temporal de cansancio y somnolencia después de comer, que generalmente desaparece de manera espontánea y no indica un trastorno médico.
Síntomas del mal del puerco
Los síntomas suelen ser temporales y varían de una persona a otra, pudiendo incluir:
- Somnolencia;
- Pesadez;
- Cansancio;
- Fatiga;
- Sensación de flojera.
Estos síntomas dificultan la concentración y las actividades cotidianas después de comer, pero desaparecen de manera espontánea en poco tiempo.
Por qué ocurre el mal del puerco
La somnolencia posprandial ocurre principalmente porque, durante la digestión, el flujo sanguíneo se concentra en el aparato digestivo para favorecer la absorción de nutrientes, lo que reduce transitoriamente la irrigación cerebral.
Las comidas copiosas o con alto contenido de grasa tardan más tiempo en digerirse y demandan mayor energía, intensificando la sensación de cansancio.
Además, la respuesta neurohormonal y la activación del nervio vago también influyen en la aparición de la fatiga después de comer.
Cuánto tiempo dura
La duración del mal del puerco puede variar según el tipo y la cantidad de comida ingerida, así como las características individuales de cada persona. En general, los síntomas duran entre 30 minutos y 2 horas.
Cómo evitar el mal del puerco
Algunos consejos que pueden ayudar a reducir la somnolencia después de comer son:
- Comer despacio y masticar bien los alimentos para facilitar la digestión;
- Hacer 3 comidas principales y 2 meriendas al día, en lugar de grandes cantidades de comida de una sola vez;
- Evitar saltarse comidas para prevenir atracones;
- Beber café o té con cafeína después de comer, ya que estimulan el sistema nervioso y aumentan el estado de alerta;
- Beber alrededor de 2 litros de agua al día para favorecer la digestión;
- Caminar de 10 a 15 minutos después de comer, lo que ayuda a mejorar la circulación y aporta más energía;
- Reducir el consumo de comidas copiosas, grasas o con alto índice glucémico.
Adoptar estos hábitos permite disminuir la intensidad del mal del puerco y mantener un mayor nivel de energía después de las comidas, sin que interfiera en las actividades cotidianas.