Leche de avena: 7 beneficios y cómo hacerla

Actualizado en julio 2023
Evidencia científica

La leche de avena es una bebida vegetal que posee varios beneficios para la salud, pues es libre de lactosa, soya y frutos secos, siendo una excelente opción para personas vegetarianas o que sufren de intolerancia a la lactosa o alergia a la soya o a los frutos secos.

Esta bebida puede ser utilizada en el desayuno con cereales, en el café o para preparar panquecas, en las meriendas, para preparar batidos y también puede ser usada para la confección de pasteles o dulces, por ejemplo. La leche de avena puede ser comprada en el supermercado, en las tiendas de productos naturales o puede prepararse en casa fácilmente y de forma económica.

Esta bebida puede aportar muchos beneficios, ya que la avena es un cereal que ayuda a reducir el colesterol malo, controlar los niveles de azúcar en la sangre y favorecer la pérdida de peso, debido a que es rica en avenatramida. Además de la leche de avena, también puede consumirse en hojuelas, harina o como salvado de avena

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7 beneficios de la leche de avena

Los beneficios de la leche de avena son:

  1. Aliviar el estreñimiento y facilitar la digestión, pues la avena es rica en fibras insolubles que ayudan a estimular los movimientos naturales del intestino, facilitando la salida de las heces;
  2. Ayudar a controlar la diabetes, debido a que la avena es una fuente de betaglucanos, un tipo de fibra que ayuda a regular el azúcar en la sangre, pues ralentiza la absorción de carbohidratos a nivel intestinal;
  3. Favorecer la pérdida de peso, pues esta bebida aporta pocas calorías y contiene fibras que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo el consumo de alimentos, siendo una excelente opción para ser incluida en las dietas para adelgazar;
  4. Ayudar a disminuir el colesterol LDL "malo", debido a su contenido de betaglucanos, el cual ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre y, a su vez, el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas graves, como un infarto o ACV;
  5. Puede ser utilizada por personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, no obstante, a pesar de que la avena es libre de gluten, puede ser procesada en industrias que contienen granos con gluten, contaminándose. En estos casos, es importante verificar la etiqueta nutricional del producto, la cual debe indicar que es "libre de gluten o gluten free";
  6. Puede ser consumida por personas vegetarianas o veganas, ya que no es un producto de origen animal;
  7. Podría ayudar a relajar el organismo debido a que contiene fitomelatonina, un compuesto que favorece a una buena noche de sueño, siendo un alimento especialmente indicado para quienes padecen de insomnio.

Cuando la leche de avena es comprada en el supermercado, suele estar fortificada con vitaminas del complejo B, vitamina A, D y calcio, importante para regular la producción de energía en el organismo, fortalecen el sistema inmunológico, fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis. Conozca otros alimentos importantes para prevenir la osteoporosis.

Cómo hacer la leche de avena

Ingredientes

  • 2 tazas de avena en hojuelas;
  • 3 tazas de agua.

Modo de preparación

Colocar la avena en el agua y dejar en remojo durante 1 hora. Luego, licuar la mezcla hasta que esté homogéneo. Colar con un colador o un paño de muselina y guardar en el refrigerador hasta por 3 días. Se pueden colocar algunas gotas de esencia de vainilla para que el sabor sea más agradable. Conozca otras formas de consumir la avena y más beneficios.

Información nutricional

En la tabla a continuación se indica la información nutricional por cada 100 g de leche de avena:

Componentes Cantidad en 100 g de leche de avena
Energía 48 calorías
Proteínas 0,8 g
Grasas 2,75 g
Carbohidratos 5,1 g
Fibras 1,4 g
Calcio 148 mg
Hierro 0,26 mg
Magnesio 5,9 mg
Fósforo 89 mg
Potasio 148 mg
Vitamina B1 0,04 mg
Vitamina B2 0,281 mg
Vitamina B3 0,096 mg
Biotina 1,41 mcg

Es importante mencionar que para obtener todos los beneficios indicados anteriormente, la leche de avena debe incluirse en una dieta equilibrada y saludable, así como practicar actividad física de forma regular.

Además de esto, la leche de avena que es comprada en el supermercado suele ser fortificada con otras vitaminas y minerales, como el calcio, la vitamina D y A, entre otros nutrientes.