Klebsiella: qué es, tipos, síntomas y tratamiento

La klebsiella sp. es un grupo de bacterias gramnegativas que tienen forma de bastón y pueden encontrarse de forma natural en la nariz, garganta, piel e intestino, sin causar ningún tipo de enfermedad.

Sin embargo, cuando se localizan en otras partes del cuerpo donde no suelen estar, pueden provocar enfermedades como neumonía, infección urinaria, infección de heridas, además de infección en la sangre e infección generalizada, conocida como septicemia.

Entre las principales especies de klebsiella sp. se encuentran la klebsiella pneumoniae, klebsiella oxytoca, klebsiella variicola y la klebsiella granulomatis. El tratamiento varía según las características de la bacteria, si son resistentes o no a los antibióticos, y de acuerdo con el sitio de la infección.

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Principales especies de Klebsiella

Las principales especies de Klebsiella son:

1. Klebsiella pneumoniae

La klebsiella pneumoniae es una bacteria que normalmente se encuentra en el intestino y, en algunas personas, también puede estar presente en la boca y en la piel, sin causar ningún problema. Sin embargo, cuando ingresa a otras partes del cuerpo, como los pulmones, la sangre, la vejiga o heridas, puede provocar infecciones graves.

Esta bacteria es una de las principales causas de neumonía en hospitales, especialmente en personas que ya están enfermas o que utilizan dispositivos respiratorios, como ventiladores.

Además, la klebsiella pneumoniae también puede causar infecciones urinarias, infecciones en heridas quirúrgicas e infecciones en la sangre, que pueden evolucionar hacia cuadros de infección generalizada, llamada septicemia.

Existe también la klebsiella pneumoniae hipervirulenta, que es un tipo más agresivo y puede causar infecciones graves incluso en personas sanas, fuera del entorno hospitalario.

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Principales síntomas: los síntomas dependen del sitio donde la bacteria esté causando la infección, siendo la neumonía la infección más común, pudiendo presentarse fiebre alta, tos con flema espesa y/o sangre, dolor en el pecho, dificultad para respirar y debilidad. Vea otros síntomas de neumonía.

En caso de infección urinaria, los síntomas más frecuentes son dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar, orina oscura, con olor fuerte o con sangre, y dolor en la espalda o en la parte baja del abdomen.

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Cuando se trata de infección en la sangre, es común la fiebre alta o descenso de la temperatura, presión arterial baja, ritmo cardíaco acelerado y, en casos graves, riesgo de fallo orgánico.

Tratamiento: el tratamiento varía según las características de la bacteria, ya que algunas cepas de klebsiella pneumoniae se han vuelto resistentes a ciertos antibióticos, lo que dificulta el tratamiento.

El médico puede indicar el uso de antibióticos comunes, como ceftriaxona, ciprofloxacino y meropenem, en los casos donde la bacteria no es resistente. Sin embargo, si la bacteria presenta resistencia, pueden ser necesarios antibióticos más potentes o en combinación, como colistina o tigeciclina

2. Klebsiella oxytoca 

La klebsiella oxytoca se encuentra de manera natural en el intestino, y aunque generalmente no provoca enfermedad, cuando accede a otras partes del cuerpo puede causar infecciones, especialmente en personas con el sistema inmunológico debilitado o que permanecen hospitalizadas por periodos prolongados.

Esta bacteria puede causar diferentes tipos de enfermedades, como neumonía, infección urinaria e infección en la sangre, además de colitis, una inflamación en el intestino asociada al uso prolongado de antibióticos.

Principales síntomas: los síntomas pueden variar de acuerdo con el sitio de la infección. En la inflamación del intestino pueden presentarse diarrea, dolor abdominal y fiebre.

La infección urinaria puede manifestarse con dolor, necesidad frecuente de orinar y presencia de sangre en la orina. En la neumonía, los síntomas principales son tos, dificultad respiratoria y fiebre.

Tratamiento: el tratamiento generalmente incluye antibióticos, aunque algunas cepas pueden ser resistentes. El médico podrá solicitar exámenes de laboratorio para identificar la cepa específica y determinar el antibiótico más eficaz.

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En los casos graves, como infección renal o septicemia, puede ser necesaria la hospitalización y la administración intravenosa de antibióticos.

3. Klebsiella granulomatis

La klebsiella granulomatis es una bacteria que causa la donovanosis, también conocida como granuloma inguinal, una infección de transmisión sexual crónica.

La infección se transmite principalmente por contacto sexual sin protección con una persona infectada, a través de pequeñas lesiones en la piel o mucosas.

Principales síntomas: los síntomas aparecen entre 1 a 6 semanas después del contacto con la bacteria, y generalmente incluyen inflamación en la región genital, aparición de nódulos indoloros que se rompen formando heridas.

Además, pueden surgir lesiones en otras regiones como ano, ingle, rostro, labios, encías, faringe, laringe o tórax.

Tratamiento: el tratamiento debe ser indicado por el urólogo o ginecólogo, y normalmente se recomienda el uso de antibióticos como azitromicina, doxiciclina o ciprofloxacino durante 3 semanas.

Además, es importante mantener la zona íntima limpia para evitar la infección de las heridas, abstenerse de relaciones sexuales durante el tratamiento y realizar controles médicos periódicos para que el especialista evalúe la necesidad de cambiar el antibiótico si fuera necesario.

4. Klebsiella variicola

La klebsiella variicola puede estar presente en el intestino humano como parte de la flora intestinal normal, sin provocar enfermedad. Sin embargo, en determinadas condiciones, como el uso de antibióticos, internamientos o cirugías, puede causar infecciones oportunistas.

Inicialmente, la klebsiella variicola fue identificada en plantas como el maíz, plátano y caña de azúcar. No obstante, estudios más recientes han demostrado que también puede causar infecciones en seres humanos, especialmente en personas con el sistema inmunológico debilitado.

Asimismo, puede haber infección por klebsiella variicola en recién nacidos, personas con heridas quirúrgicas o que utilizan sondas y catéteres.

Principales síntomas: los síntomas varían según el sitio de la infección. Cuando la bacteria afecta los pulmones puede provocar neumonía, con tos, presencia de flema o sangre, fiebre alta, escalofríos, dificultad respiratoria y cansancio extremo.

En la infección urinaria, los signos más comunes son dolor o ardor al orinar, necesidad de orinar con frecuencia, dolor en la parte baja del abdomen o espalda y fiebre.

En los casos más graves, la bacteria puede alcanzar el torrente sanguíneo, lo que puede generar fiebre alta, presión arterial baja, ritmo cardíaco acelerado y confusión mental.

Tratamiento: el médico puede solicitar un antibiograma, un análisis de laboratorio que se realiza con muestras de orina o sangre para identificar el antibiótico más efectivo contra la cepa específica de la bacteria.

Si la bacteria no presenta resistencia, los antibióticos más utilizados son ceftriaxona, gentamicina o ciprofloxacino. Cuando existe resistencia a los antibióticos más comunes, el médico puede indicar meropenem o imipenem.

¿Qué es la KPC?

La klebsiella pneumoniae carbapenemasa, conocida como KPC, es considerada una superbacteria debido a que es resistente a la mayoría de los antibióticos, lo que hace su tratamiento más complejo.

Entre los síntomas de infección por KPC se encuentran fiebre superior a 39°C, aumento de la frecuencia cardíaca, dificultad respiratoria, tos seca o con flema, dolor en el pecho, sensación de malestar general e infección urinaria.

El tratamiento para la KPC generalmente se realiza en el hospital mediante antibióticos intravenosos. Sin embargo, debido a su resistencia, el médico puede recurrir a combinaciones de diferentes antibióticos durante un período de 10 a 14 días.