Granuloma inguinal: síntomas y tratamiento

Actualizado en marzo 2024

El granuloma inguinal es una infección de transmisión sexual (ITS) crónica causada por la bacteria Klebsiella granulomatis, que causa la destrucción de la piel de la zona genital o anal, dando como resultado, signos y síntomas como heridas o úlceras en la región íntima que no causan dolor, aumentan de tamaño a lo largo del tiempo y que pueden sangrar fácilmente.

El granuloma, también conocido como donovanosis o granuloma venéreo, puede afectar a hombres y mujeres, siendo normalmente contagiada a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada por la bacteria.

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El tratamiento para el granuloma inguinal debe ser indicado por el urólogo o el ginecólogo, el cual puede prescribir el uso de antibióticos. Sin embargo, también es importante adoptar medidas que prevengan la transmisión de la enfermedad, como el uso de preservativo en cada relación sexual.

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Principales síntomas

Los principales síntomas del granuloma inguinal son:

  • Hinchazón en la zona genital;
  • Bolitas o nódulos en el pene, vulva o ano, que no causan dolor;
  • Bolitas que se rompen y forman heridas;
  • Heridas únicas o múltiples, con bordes bien definidos, y que no duelen;
  • Lesiones con aspecto rojo vivo que crecen y que pueden sangrar fácilmente;
  • Úlceras húmedas en la zona genital que aumentan a largo plazo;
  • Heridas secas con aspecto de verruga y bordes irregulares;
  • Úlceras profundas, sensibles al tacto y con mal olor.

Los síntomas del granuloma inguinal surgen de forma progresiva a lo largo del tiempo, generalmente de 30 días a 6 meses, después del contacto con la bacteria, afectando con más frecuencia el prepucio, corona del glande o bolsa escrotal en hombres, y los labios menores y grandes vulvares, abertura de la vagina, cuello del útero o tracto genital superior en mujeres.

Además, pueden surgir lesiones en otras regiones como el ano, ingles, labios, encías, faringe, laringe o tórax. También es posible que la bacteria invada el torrente sanguíneo, cuando la infección no es tratada, causando lesiones en órganos internos, como pulmón, hígado, bazo, articulaciones o huesos, por ejemplo.

Es importante consultar al urólogo o ginecólogo siempre que surjan síntomas de granuloma, para que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento lo antes posible.

¿Existe relación con el VIH?

Debido al hecho de que las heridas por el granuloma son abiertas, estas representan una puerta de entrada a infecciones secundarias, estando asociada esta enfermedad a un mayor riesgo para el desarrollo de infección por VIH.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de granuloma inguinal es realizado por el urólogo, en caso de hombres y por el ginecólogo en el caso de las mujeres, por medio de la evaluación de los síntomas, exámenes físicos de la zona genital, hábitos de vida, antecedentes de salud y contacto íntimo sin protección, además de un test de VIH.

Para confirmar el diagnóstico, el médico debe solicitar un análisis de la microbiota, esta se realiza con la obtención de una muestra del líquido presente en la herida o úlcera, lo cual permite identificar a la bacteria Klebsiella granulomatis, y descartar otras enfermedades que pueden tener síntomas semejantes, como sífilis, chancroide, linfogranuloma venéreo o incluso cáncer.

Además, también se puede realizar una biopsia de una parte del tejido afectado, para que sea analizada en el el laboratorio y se confirme el diagnóstico.

Cómo se contagia el granuloma inguinal

La principal forma de contagio del granuloma inguinal es por medio de una relación sexual sin protección, es decir, sin preservativo.

Sin embargo, aunque sea raro, el granuloma inguinal puede transmitirse por no sexual, como en el caso de la transmisión fecal o durante el parto vaginal, po r ejemplo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento se realiza según la orientación médica, en la cual se suele recomendar el uso de antibióticos para eliminar la bacteria, combatir la infección y promover la recuperación de las lesiones, además de prevenir infecciones secundarias.

Los principales antibióticos que pueden ser recomendados por el médico son:

  • Azitromicina;
  • Doxiciclina;
  • Ciprofloxacino;
  • Eritromicina;
  • Sulfametoxazol y trimetropina.

Normalmente, el uso de los antibióticos se realiza por lo menos 3 semanas seguidas y su uso debe mantenerse hasta que las heridas en la zona genital estén completamente cicatrizadas.

En caso de que los síntomas de granuloma inguinal no mejoren en los primeros días de tratamiento, puede ser necesario que el médico agregue otro antibiótico, generalmente un aminoglucósido, como gentamicina, por ejemplo.

En caso de lesiones más extensas, puede recomendarse la remoción de la lesión por medio de cirugía. Además, durante y después del tratamiento es importante realizar exámenes periódicos para que se pueda evaluar cómo responde el organismo al tratamiento y si las bacterias logran ser eliminadas.

Cuidados durante el tratamiento

Además de utilizar el antibiótico de acuerdo a la orientación médica, algunos cuidados son importantes durante el tratamiento del granuloma inguinal, como:

  • Hacer consultas regulares con e médico, para que la evolución de la enfermedad sea correctamente evaluada, pudiendo cambiar el antibiótico, en caso de ser necesario;
  • Mantener la zona íntima limpia, para evitar infección de la herida y facilitar la cicatrización de la región;
  • Evitar el contacto íntimo durante el tratamiento o utilizar preservativo, para evitar la transmisión de la infección hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo y el tratamiento haya terminado.

Además, en caso de que haya contacto íntimo en los últimos 60 días antes del diagnóstico del granuloma inguinal, también es importante informar a la pareja para que consulte al médico y evalúe la posibilidad de que también tenga la infección e inicie el tratamiento necesario.

Posibles complicaciones

El granuloma puede causar algunas complicaciones, como diseminación de la infección para órganos internos, pudiendo causar osteomielitis o poliartritis, por ejemplo.

Además, otras complicaciones que pueden surgir son sangrado vaginal o estrechamiento del canal vaginal, anal o uretral, cicatrices en el pene o bolsa escrotal, o cáncer.

Cómo prevenir el granuloma inguinal

La prevención del granuloma inguinal se realiza a través del uso de preservativo en cualquier contacto íntimo. Es importante verificar si la herida está protegida con el preservativo, ya que si la misma está expuesta y entra en contacto con la pareja, es posible transmitir la bacteria responsable de la enfermedad. Vea cómo colocar el preservativo correctamente.

Evitar el contacto íntimo mientras todavía existan síntomas de la enfermedad es primordial para la prevención de la donovanosis. Por otra parte, realizar el autoexamen de los órganos genitales, observando si el olor, color, apariencia y piel poseen alguna anormalidad, ayuda a identificar más rápido la existencia del granuloma inguinal y a buscar atención médica lo antes posible.