La intolerancia alimentaria es la dificultad que tiene el organismo para digerir ciertos alimentos, esto origina ciertas reacciones que surgen poco tiempo después de ingerirlos, los síntomas más comunes incluyen: exceso de gases, dolor abdominal o náuseas, por ejemplo.
Los alimentos que tienen mayores probabilidades de provocar este tipo de síntomas incluyen leche, huevos, chocolate, pan, camarón y tomate, pero muchos otros pueden causar este tipo de signos, variando mucho de persona a persona.

1. Dolor de cabeza constante
El dolor de cabeza puede tener varias causas, pero cuando no mejora con cualquier tipo de tratamiento o no se identifica alguna causa específica, podría estar relacionado con la intolerancia a algún tipo de alimento, puesto que la inflamación del intestino interfiere con la producción de varios neurotransmisores.
Una buena forma de identificar si el dolor de cabeza esta siendo causado por el consumo de algún alimento, es ir eliminando, poco a poco, los alimentos con mayor riesgo de causar intolerancias en la dieta, por ejemplo.
2. Cansancio excesivo
La intolerancia alimentaria, generalmente, provoca un estado de inflamación constante del intestino y el cuerpo; razón por la cual existe un mayor gasto de energía, lo que acaba ocasionando una sensación de cansancio excesivo, el cual no desparece, incluso después de una buena noche de sueño.
De esta forma, es común que, en personas que sientan cansancio excesivo, el médico piense en algún tipo de intolerancia alimentaria, antes de sospechar de cualquier otro problema. Conozca una lista de otras enfermedades que pueden causar cansancio excesivo.
3. Dolor abdominal
Las personas con intolerancia alimentaria, generalmente, presentan dolor en el estómago, el cual surge, principalmente, porque el cuerpo no está logrando digerir correctamente la comida ingerida.
Por lo general, este dolor es más intenso poco después de comer, pero también se puede mantener constante a los largo del día, especialmente, si se ingieren varias veces los alimentos que provocan la intolerancia.
4. Abdomen hinchado
La sensación de abdomen hinchado es uno de los síntomas más típicos de la intolerancia alimentaria, y esto ocurre porque el sistema digestivo no esta logrando digerir completamente la comida y, por esta razón, los resto de alimentos acaban por fermentarse en el intestino, causando acumulación de gases y, por consecuencia, sensación de abdomen hinchado.
Normalmente, asociado a la hinchazón abdominal, también es común sentir las ganas urgentes de ir al baño, la cual podría estar acompañada de diarrea.

5. Comezón y manchas en la piel
La salud intestinal influye mucho en el aspecto de la piel y, de esta forma, en el caso de que exista una inflamación del intestino causada por alguna intolerancia alimentaria, es común que aparezcan alteraciones en la piel, como pequeñas bolitas, enrojecimiento y comezón. Este tipo de alteración, es más común en las intolerancias al gluten, pero pueden surgir en cualquier caso, especialmente, en regiones como los codos, rodillas, cuero cabelludo o nalgas.
6. Dolor frecuente en las articulaciones
Aunque sea más inusual, el dolor frecuente y constante en las articulaciones, y hasta en los músculos, podrían indicar la presencia de una tolerancia alimentaria, puesto que el consumo de algunos alimentos puede empeorar este tipo de signos, principalmente, en personas que ya sufren de fibromialgia, por ejemplo.
7. Acidez frecuente
La acidez, generalmente, surge cuando la digestión no se realiza de forma correcta y, por eso, el contenido del estómago acaba subiendo hasta el esófago, provocando la sensación de quemazón en la garganta.
Aunque este tipo de síntoma esté casi siempre relacionado con el reflujo gastroesofágico o gastritis, también puede ocurrir en personas con intolerancia alimentaria, especialmente en casos de intolerancia a la lactosa, por ejemplo.
Cómo confirmar si se trata de una intolerancia alimentaria
Una vez que los síntomas de intolerancia pueden ser semejantes a otros problemas gástricos e intestinales, la mejor forma de confirmar la intolerancia es descartar otras enfermedades, consultar al gastroenterólogo para evaluar los síntomas y realizar exámenes de laboratorio, como análisis de sangre y de heces, por ejemplo.
Para el diagnóstico de la intolerancia alimentaria, el médico podría también sugerir la realización de pruebas de provocación oral, la cuales consisten en ingerir el alimento del cual se sospecha intolerancia y después observar si surge algún síntoma.