El término hipoacusia se refiere a la disminución de la audición, en la cual la persona comienza a escuchar menos de lo habitual y necesita hablar más alto o aumentar el volumen de la música o de la televisión, por ejemplo.
La hipoacusia puede ocurrir por la acumulación de cera, envejecimiento, exposición prolongada a ruidos o infecciones en el oído medio, siendo importante consulta al otorrinolaringólogo o fonoaudiólogo, para que sea realizada la evaluación auditiva.
El tratamiento de la hipoacusia puede varía según la causa y el grado de pérdida auditiva, pudiendo tratarse, en casos más sencillos, con un lavado de oídos, o con la administración de medicamentos, usando un aparato auditivo o sometiéndose a una cirugía.
Principales síntomas
La hipoacusia se puede identificar a través de signos y síntomas que aparecen de forma gradual, siendo los principales:
- Necesidad de hablar más alto, porque como la persona no puede escucharse a sí misma, piensa que otras personas tampoco lo escuchan y, por ello, habla más alto;
- Aumentar el volumen de la música, del celular o de la televisión, para intentar escuchar mejor;
- Pedir a las otras personas para hablar más alto o que repitan informaciones;
- Sensación de que los sonidos están más lejanos, siendo menos intensos que antes.
El diagnóstico de la hipoacusia lo realiza un fonoaudiólogo o un otorrinolaringólogo a través de pruebas de audición, como la audiometría, que tiene como objetivo evaluar la capacidad de la persona para escuchar los sonidos y saber lo que escuchó, lo que ayuda a identificar cuál es el grado de pérdida auditiva
Posibles causas de la hipoacusia
La hipoacusia puede ocurrir debido a varias causas, siendo las más comunes:
1. Acumulación de cera
La acumulación de cera puede llevar a la hipoacusia, ya que el oído queda obstruido y el sonido tiene dificultad para llegar al cerebro para ser interpretado, existiendo la necesidad de la persona hablar más alto o aumentar el volumen de los sonidos.
2. Envejecimiento
La hipoacusia puede estar asociada al envejecimiento debido a la disminución de la velocidad con la que se percibe el sonido, lo que hace que la persona empiece a tener dificultad para oír sonidos al mismo volumen que antes, viéndose en la necesidad de aumentarlo.
Sin embargo, la disminución auditiva asociada al envejecimiento también está relacionada con otras causas como la exposición de la persona durante varios años al ruido o el uso de medicamentos en el oído, como antibióticos.
3. Ambientes con mucho ruido
La exposición a ambientes con mucho ruido durante varios años, por ejemplo, en fábricas o shows, pueden ocasionar hipoacusia, ya que pueden provocar traumas en oído interno. Cuanto mayor es el volumen o la exposición al ruido, mayor es la probabilidad de una disminución grave de la audición.
4. Genética
La disminución de la audición puede estar asociada a la genética, es decir, si en la familia existen otras personas con este problema, la probabilidad de hipoacusia aumenta; lo que puede ocurrir debido a malformaciones hereditarias del oído.
5. Infecciones en el oído medio
Las infecciones en el oído medio, como otitis, pueden provocar hipoacusia, ya que el oído medio puede inflamarse, dificultando el paso del sonido y dando una sensación de disminución auditiva.
Además de la hipoacusia, la persona presenta otros síntomas como fiebre o presencia de líquido en el oído.
6. Síndrome de Ménière
La disminución auditiva puede estar asociada al síndrome de Ménière porque los canales del oído interno se obstruyen con un líquido, impidiendo el paso de los sonidos.
Aparte de la disminución de la audición, la enfermedad presenta otros síntomas como episodios de vértigos y zumbidos. Vea qué es el síndrome de Meniere, síntomas, causas y tratamiento.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la hipoacusia debe ser realizado por el otorrinolaringólogo según la causa de esta afección, gravedad y capacidad auditiva de la persona.
En los casos más simples, puede estar indicado realizar un lavado de oído para eliminar la cera acumulada o la colocación de un aparato auditivo para recuperar la audición perdida.
Asimismo, en algunos casos, cuando la lesión se encuentra en el oído medio, se puede realizar una cirugía de oído para mejorar la capacidad auditiva.
