Síndrome de Ménière: qué es, causas y tratamiento

Actualizado en agosto 2021

El síndrome de Ménière es una enfermedad rara que afecta el oído interno, caracterizada por episodios frecuentes de vértigo, pérdida de la audición y zumbido que puede suceder debido a la acumulación excesiva de líquido dentro de los canales del oído.

En la mayoría de los casos, el síndrome de Ménière sólo afecta a uno de los oídos, sin embargo puede surgir en ambos. Puede manifestarse en personas de todas las edades, aunque es más frecuente entre los 20 y 50 años.

A pesar de no tener cura, existen tratamientos para este síndrome, indicados por el otorrinolaringólogo, los cuales pueden controlar la enfermedad, como el uso de diuréticos, dieta pobre en sodio y la realización de fisioterapia, por ejemplo.

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Principales síntomas

Los síntomas del síndrome de Ménière pueden surgir repentinamente y durar de minutos a horas, y la intensidad de las crisis y su frecuencia pueden variar de una persona a otra. Los principales síntomas del síndrome de Ménière son:

  • Vértigos;
  • Mareos;
  • Pérdida del equilibrio;
  • Zumbido;
  • Disminución o pérdida de la audición;
  • Sensación de oído tapado.

Es importante que el otorrinolaringólogo sea consultado cuando se manifiestan los síntomas que indican el síndrome, ya que de esta forma es posible iniciar el tratamiento para aliviar los síntomas y prevenir nuevas crisis. Si cree que puede padecer este síndrome, seleccione los síntomas que actualmente presenta en el siguiente test:

  1. 1. Mareos o náuseas frecuentes
  2. 2. Sensación de que todo a su alrededor se está moviendo o dando vueltas
  3. 3. Pérdida temporal de la audición
  4. 4. Zumbido constante en el oído
  5. 5. Sensación de oído tapado

Sin embargo, debe recordar que sólo el médico podrá realizar el diagnóstico correcto y descartar otras posibles causas.

Cómo se confirma el diagnóstico

El diagnóstico del síndrome de Ménière norma lo realiza el otorrinolaringólogo a través de la evaluación de los síntomas y del historial clínico. Algunos de los requisitos para llegar al diagnóstico incluyen haber tenido 2 episodios de vértigo que duren por lo menos 20 minutos, presentar disminución de la audición comprobada con un test de audición y tener sensación constante de zumbido en el oído.

Antes del diagnóstico definitivo, el médico puede realizar varios exámenes en los oídos, para garantizar que no existe otra causa que pueda estar provocando los mismos tipos de síntomas, como una infección o tímpano perforado, por ejemplo. Conozca otras causas de vértigo y cómo diferenciarlo.

Causas del síndrome de Ménière

Aún no se conoce la causa específica del síndrome de Ménière, sin embargo, la teoría más aceptada es que surge debido a la acumulación excesiva de líquido dentro de los canales del oído.

Esa acumulación puede suceder debido a varios factores, como alteraciones anatómicas del oído, alergias, infecciones por virus, golpes en la cabeza, migraña frecuente y respuesta exagerada del sistema inmune.

Cómo se realiza el tratamiento

Aunque no existe una cura para el síndrome de Ménière, es posible recurrir a varios tipos de tratamiento para reducir, especialmente, la sensación de vértigo. Uno de los primeros tratamientos utilizados para controlar las crisis es la utilización de medicamentos para los mareos, como la Meclizina o la Prometazina, por ejemplo, o tranquilizantes.

Para controlar la enfermedad y reducir la frecuencia de las crisis, también puede indicarse un tratamiento que incluye el uso de medicamentos como diuréticos, betahistina, vasodilatadores, corticoides o inmunosupresores para disminuir la actividad inmune en el oído.

Además, se recomienda la restricción de sal, cafeína, alcohol y nicotina, además de evitar el estrés en exceso, ya que pueden desencadenar más crisis. La fisioterapia para rehabilitación vestibular está indicada como forma de fortalecer el equilibrio y, en caso de que la audición se encuentre muy perjudicada, el uso de un aparato auditivo.

Sin embargo, en caso de que los síntomas no mejoran, el otorrinolaringólogo puede incluso prescribir la administración de medicamentos directamente en el tímpano, para que sean absorbidos por el oído, como la Gentamicina o la Dexametasona. En los casos más graves, puede ser necesario la realización de cirugía para descomprimir el oído interno o disminuir la acción del nervio auditivo, por ejemplo.