Hepatitis medicamentosa: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en mayo 2021

La hepatitis medicamentosa es una inflamación grave del hígado causada por el uso de medicamentos que pueden causar irritación en el hígado, lo cual puede resultar en hepatitis aguda fulminante, por ejemplo.

El desarrollo de la hepatitis medicamentosa puede estar relacionada, en algunos casos, con el uso en exceso de algunos medicamentos o con su toxicidad, haciendo que el medicamento lesione las células del hígado, pudiendo ser desarrollada por cualquier persona. En otros casos, la hepatitis medicamentosa puede presentarse debido a hipersensibilidad de la persona a determinado medicamento.

La hepatitis medicamentosa no se contagia, ya que no es infecciosa, siendo solamente causada por el uso de sustancias que perjudican el funcionamiento del hígado.

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Principales síntomas

Los síntomas de la hepatitis medicamentosa surgen de forma repentina, normalmente después del uso del medicamento, siendo los principales síntomas:

  • Fiebre baja;
  • Color amarillento de la piel y en la parte blanca de los ojos;
  • Comezón en el cuerpo;
  • Dolor en el lado derecho del abdomen;
  • Náuseas;
  • Vómitos;
  • Malestar;
  • Orina oscura como color coca-cola;
  • Heces de color claro.

La hepatitis medicamentosa puede identificarse por medio de la evaluación de los síntomas por el médico, principalmente después de la utilización de alguna medicación o exposición a sustancias tóxicas, y el resultado de los exámenes solicitados.

Test online de síntomas de hepatitis

En caso de que tenga sospecha de que pueda tener algún tipo de hepatitis, seleccione los síntoma que manifiesta para saber su riesgo:

  1. 1. Dolor en la región superior derecha del abdomen
  2. 2. Color amarillento en los ojos o en la piel
  3. 3. Heces amarillentas, grisáceas o blanquecinas
  4. 4. Orina oscura
  5. 5. Fiebre baja constante
  6. 6. Dolor en las articulaciones
  7. 7. Pérdida del apetito
  8. 8. Náuseas o mareos frecuentes
  9. 9. Cansancio fácil y sin razón aparente
  10. 10. Abdomen hinchado

Cómo se realiza el diagnóstico

Cuando hay sospecha de hepatitis medicamentosa, el médico normalmente solicita un hepatograma, que corresponde a un grupo de exámenes que se solicitan para evaluar el funcionamiento del hígado. Los exámenes que se realizan son EGO, TGP, GGT, albúmina, lactato deshidrogenasa y tiempo de protrombina. Estos exámenes normalmente se solicitan juntos y ofrecen información importante sobre la condición del hígado. Estos se alteran cuando hay alguna lesión en el órgano, ya que son marcadores muy sensibles, además de solicitar la medición sanguínea de medicamentos que se sospecha que hayan causado la hepatitis.

Además de estos exámenes la biopsia de hígado puede ayudar o diferenciarla de otros tipos de hepatitis. Conozca más sobre las pruebas de función hepática.

Causas de la hepatitis medicamentosa

La hepatitis medicamentosa puede ser causada por anabólicos, productos tóxicos utilizados en ambientes industriales y medicamentos, siendo los principales:

Paracetamol Nimesulida Tiazolidinedionas
Eritromicina Estatinas Tolcapona
Amiodarona Antidepresivos tricíclicos Fluoroquinolonas
Tetraciclinas Isoniazida Rifampicina
Acetaminofeno Halotano Valproato de sodio
Fenitoína Metildopa Extracto de valeriana
Oxifenisatina Amoxicilina con ácido clavulánico  

En algunos casos raros, el Roacutan, un medicamento utilizado para el tratamiento del acné severo, puede causar hepatitis medicamentosa, pero que desaparece con la disminución de la dosis de medicamento o de la suspensión.

Es importante resaltar que la hepatitis medicamentosa no ocurre en todos los pacientes que toman estos medicamentos, pero sí en aquellos que son más sensibles a estos o que tomaron grandes dosis de estos medicamentos, causando toxicidad al hígado.

¿El uso de Ivermectina puede causar hepatitis medicamentosa?

La hepatitis medicamentosa es una complicación poco común, sin embargo, suele suceder en personas que utilizan algún medicamentos en dosis elevadas por un período de tiempo superior al recomendado y sin orientación médica.

Debido a que la Ivermectina está indicada para el tratamiento agudo de infecciones por parásitos, no se conocen cuáles pueden ser sus efectos cuando se utiliza frecuentemente o por un largo plazo. Por ello, si se utiliza de forma incorrecta, es posible que la ivermectina pueda causar hepatitis medicamentosa

Lo ideal es que el uso de este medicamento sea siempre realizado con orientación de un médico, siguiente rigurosamente la dosis y el tiempo de tratamiento indicados. Vea en qué situaciones está indicada la ivermectina y su relación con COVID-19.

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Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la hepatitis medicamentosa consiste en la suspensión inmediata del medicamento, o a la exposición a cualquier sustancia tóxica que puede haber causado la enfermedad.

Cuando esta medida no es suficiente, el médico puede prescribir corticoides por un período de aproximadamente 2 meses o hasta la normalización de los exámenes del hígado. Normalmente, después de 1 a 3 años el paciente debe examinarse nuevamente para evaluar la condición de su hígado.

Qué comer cuando se padece hepatitis medicamentosa

La dieta para la hepatitis medicamentosa consiste en beber bastante agua y aumentar el consumo de alimentos naturales como legumbres, verduras y cereales, disminuyendo del consumo de alimentos ricos en grasas y de bebidas alcohólicas.

Este tipo de alimentación es importante para facilitar la desintoxicación del hígado, ya que estos tipos de alimentos se digieren más fácilmente y el hígado no trabaja como lo haría con otro tipo de alimentación. Vea cómo debe ser la dieta para la hepatitis.

Cómo prevenir la hepatitis medicamentosa

Como formas de prevención de la hepatitis medicamentosa, se recomienda tomar sólo medicamentos recetados por el médico y nunca exceder las dosis recomendadas.

Además, personas que trabajan en ambientes industriales y se exponen diariamente a productos tóxicos, deben utilizar vestimenta adecuada y máscaras para evitar la inhalación de estos productos, evitando la irritación del hígado y desarrollando la hepatitis medicamentosa.