La dieta hepatoprotectora o para hepatitis se caracteriza por ser una alimentación de fácil digestión, baja en grasas, equilibrada y cocinada de forma simple, a la plancha o al vapor y sin el uso de condimentos o salsas. Además, es importante darle prioridad a la ingestión de alimentos saludables, debiendo incluir frutas, vegetales y proteínas bajas en grasa, pues son ricas en antioxidantes y otros nutrientes esenciales para promover la recuperación del hígado.
Además de esto, también es importante evitar el consumo de frituras, snacks, galletas, helados, comidas rápidas o precocinadas congeladas, como las pizzas, nuggets o lasañas, por ejemplo. Esta condición puede afectar la digestión y la absorción de nutrientes, así como su almacenamiento y metabolismo, lo cual puede causar deficiencia tanto de vitaminas y minerales, siendo importante acudir a un nutricionista para que elabore un plan nutricional adaptado a la persona y a su condición.
La hepatitis es una inflamación del hígado que genera síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito y pérdida de peso, debido a que este es un órgano que influencia directamente el estado nutricional. Vea más sobre la hepatitis.

Alimentos permitidos
Es importante que durante la hepatitis la alimentación sea balanceada, debiendo consumir los alimentos en pequeñas porciones y varias veces al día, es decir, realizar entre 5 a 6 comidas al día, evitando así la pérdida de peso debido a la falta de apetito. Los alimentos que pueden incluirse en la alimentación son:
- Frutas, como manzana, pera, piña, uva, papaya, naranja, mango, banana, uvas, toronja, fresas, frambuesas, limón, ciruela, acerola, moras y arándanos;
- Hortalizas, como lechuga, tomate, brócoli, calabaza, nopal, berro, chayote, alfalfa, diente de león, alcachofa, ajo, cebolla y berenjena;
- Proteínas magras, como tofu, pescados de carne blanca (merluza, bacalao, cazón, mero, lenguado, dorada), pollo y pavo sin piel y huevo;
- Cereales integrales, como arroz integral, maíz, avena, pasta integral y quinoa;
- Legumbres, como frijoles, garbanzos, lentejas, arvejas y soya;
- Grasas saludables, como aceite de oliva, aceite de aguacate, nueces, nuez de Brasil y aceite de linaza;
- Lácteos bajos en grasa, como leche descremada, yogur descremado sin azúcar y quesos blancos bajos en grasa;
- Tubérculos, como papa, camote o batata, ocumo, ñame, yuca o mandioca, zanahoria blanca o arracacha;
- Condimentos y hierbas para sazonar, como cúrcuma, salvia, orégano, cilantro, perejil, menta, clavo, tomillo y canela;
- Bebidas vegetales, como leche de avena, soya o arroz.
Es importante que el individuo conozca cuál es la tolerancia a determinado tipo de alimentos, debido a que el consumo de grasas o alimentos de difícil digestión en elevada cantidad puede causar diarrea y malestar. En caso de diarrea, se recomienda consumir los alimentos cocidos, evitando la ingesta de frutas y de vegetales crudos. Vea qué comer en caso de diarrea.
Alimentos que deben evitarse
Los alimentos que se deben evitar durante una hepatitis son principalmente los alimentos ricos en grasa, debido a que durante esta enfermedad puede ocurrir una disminución en la producción de las sales biliares, que son las encargadas de ayudar a digerir las grasas, por lo que su ingestión podría causar diarrea, estos alimentos son:
- Carnes rojas ricas en grasa, tocino, embutidos (salchicha, chorizos, mortadela, jamón);
- Pescados grasos como salmón, atún, trucha y sardina;
- Frituras;
- Aguacate y frutos secos;
- Mantequilla, margarina, manteca y crema de leche;
- Alimentos embutidos o industrializados;
- Alimentos confeccionados con azúcar refinado;
- Refrescos y jugos pasteurizados;
- Leche completa, quesos amarillos y yogures con azúcar;
- Tortas, galletas, chocolate y snacks;
- Cubitos para sazonar los alimentos;
- Comidas congeladas, precocinadas y comidas rápidas;
- Salsas como salsa de tomate tipo ketchup, mayonesa, mostaza, salsa inglesa, salsa de soya, salsas picantes;
- Bebidas alcohólicas.
Cuando una persona presenta hepatitis y presenta dolor abdominal, puede ser beneficioso evitar la ingestión de alimentos flatulentos como coliflor, brócoli y repollo, debido a que pueden causar más malestar a nivel abdominal. Conozca cuáles son los alimentos que producen gases.
Menú ejemplo de una dieta para hepatitis
En la tabla a continuación se muestra un menú ejemplo de 3 días de una dieta hepatoprotectora:
Comidas | Día 1 | Día 2 | Día 3 |
---|---|---|---|
Desayuno | 1 taza de té de toronjil sin azúcar + 2 tostadas integrales con 1 huevo revuelto + 1 rebanada de papaya | 1 taza de café con leche descremada sin azúcar + 2 panquecas medianas preparadas con avena, canela y banana, acompañadas con queso blanco bajo en grasa + 1 mandarina | 1/2 vaso de jugo de naranja con bagazo + 1 taza de yogur natural sin azúcar con 1 cucharada de avena en hojuelas y 1 taza de frutas picadas |
Merienda de la mañana | 3 galletas crackers, acompañadas con queso blanco bajo en grasa | 1 banana mediana cortada en rodajas, espolvoreada con 1 cucharadita de canela | 240 ml de batido de fresa, preparado con leche de avena |
Almuerzo | 1 taza de arroz amarillo (preparado con cúrcuma) con guisantes, pimentón y trocitos de zanahoria + 100 g de pollo picado en cubitos, acompañado con una ensalada de lechuga y tomate, aderezada con vinagre de manzana + 1 pera | 1 filete de merluza sazonado con romero, acompañado con 4 cucharadas de puré de camote (al natural, sin mantequilla) y 1 taza de ensalada cocida de zanahoria con ejote, aderezada con 1 cucharadita de aceite de oliva + 1 puñado de uvas | 100 gramos de pechuga de pavo, acompañado con 4 cucharadas de arroz integral y 4 cucharadas de frijoles + Ensalada de rúcula, berro, zanahoria rallada y cebolla aderezada con vinagre y limón + 1 kiwi |
Merienda de la tarde | 1 manzana al horno espolvoreada con canela | 1 taza de yogur natural con frutas picadas y 1 cucharada de avena en hojuelas | 1 taza de papilla de avena, preparada con 1 taza de leche descremada, 2 cucharadas de avena en hojuelas y una pizca de canela |
Cena | 1 wrap integral con pechuga de pavo desmenuzada, lechuga, tomate y cebolla. | Ensalada de lechuga, tomate, maíz, cilantro y cebolla con 60 g de pollo picado en cubos (preparado a la plancha) + 30 g de queso blanco bajo en grasas, picado en cubos, aderezada con limón y vinagre de manzana + 3 galletas crackers integrales | Un plato de sopa de pollo y con verduras, como zanahoria, papa, cebolla, frijoles blancos, cilantro, apio y maíz. |
Merienda nocturna | 1 taza de manzanilla con 1/2 banana grande, espolvoreada con 1 cucharadita de avena en hojuelas. | 1 vaso de leche de arroz | 1 huevo sancochado |
En caso de hepatitis crónica o hepatitis durante el embarazo, se recomienda que acuda a un nutricionista para que realice una evaluación e indique un plan nutricional adaptado a sus necesidades.
Además de esto, es importante tener cuidado con los suplementos nutricionales, si bien que a veces puede ser necesario tomarlos, principalmente durante una hepatitis crónica, deben ser indicados por un médico o nutricionista, debido a que todos ellos son metabolizados por el hígado.